No Promises ||James Potter|| ✔️

16. Boda

14 de abril de 1979

Me desperté sobresaltada, despertando a James que me miró demasiado preocupado mientras acunaba mi rostro en sus manos.

—Ya está amor, estás bien. Estás a salvo —susurró, en lo que yo intentaba recuperar el aire que sentía que había perdido. Llevaba desde ese día teniendo pesadillas y siempre acabábamos así. James consolándome y velando mis sueños. Incluso pude ver algunas ojeras en su rostro por la falta de sueño. Los dos estábamos mal, pero él lo guardaba para ayudarme a mí. Cosa que no debería ser así porque éramos un equipo y teníamos que ayudarnos mutuamente.

Siempre era lo mismo, James fritando de dolor, mientras Voldemort lo torturaba a su antojo, a mi me sujetaba mi hermano y no podia hacer nada para ayudarlo. Veia como moria lentamente en el frio suelo de la sala donde le habian uesto la marca. Me sentia inutil, nop podia hacer nada para salvarlo y por mucho que le imploraraa mi hermano que me soltara , él no lo hacia.

Esto me estaba mantando y no me estaba dando cuenta de ello, solo podia ver el rostro ensangrentado de James diciendo que me amaba antes de cerrar los ojos.

Tenía demasiado miedo de perderlo, y él lo sabía. Había intentado estar más tiempo conmigo, pero había sido bastante complicado por el tema de la boda. Miré de reojo el reloj para ver que eran las cuatro de la mañana. En unas horas James y yo estaríamos casados, y estaba feliz por esto, pero me hubiera gustado que fueran diferentes. Sus padres no podrían estar y eso me dolía porque sabía lo importantes que eran para él. Así que habíamos pensado en hacer una segunda boda con nuestras amistades más confiables, y obvio mi madre nos ayudaría para que nadie lo descubriera. La relación con mi madre estaba mejorando, es verdad que debíamos mantener las apariencias, pero siempre que podía estuvo ayudándome en todo. Incluso se ocupó de toda la boda porque sabía que tanto James como yo no estábamos en las mejores condiciones para organizarla. Los dos nos queríamos casar, pero con estos tiempos todo era demasiado complicado.

La organización de la boda no había sido tan estresante como la que hubiera tenido con Regulus, y eso en parte era bueno, porque eso me había agotado demasiado.

Miré de nuevo a James y rompí en llanto, logrando que él me sentara en sus piernas, abrazándome de la cintura, dejando pequeñas caricias en mi espalda, con el intento de poder tranquilizarme.

Esto era horrible, y habia dias en los que pemnsaba que no era la indicada para James, sabia que por mi culpa él estaba aqui. Quise mantnerlo lejos de todo esto y lejos de mi vida, pero desde Hogwarts, él habia entrado en mi vida poniendola patas arriba.

—Ya mi amor, no dejaré que nada malo te pase, pero por favor necesitas tranquilizarte o te hará demasiado mal —susurró él preocupado sin dejar de hacer lo que hacía.

Yo intentaba tranquilizarme, pero después de cada pesadilla era bastante complicado. De pronto la puerta se abrió dejándome ver a mi madre con una expresión preocupada en su rostro y una taza de té en su mano. Cerró la puerta tras ella y James me sentó en la cama para dejar que mi madre se acercara.

Le dio el té a James y ella me estrechó en sus brazos.

—Ya mi niña, todo irá bien. Mamá va a protegerte siempre —susurró ella y yo solo pude abrazarla más fuerte dejando que las lágrimas cayeran por mi rostro.

Unos minutos después lograron los dos calmarme y pude tomar el té que mi madre me había preparado. Era verdad que el novio no podía ver a la novia, pero James no quiso dejarme solo en ningún momento y más sabiendo mis pesadillas. Así que mi madre estuvo de acuerdo en eso, pero estaba seguro de que ninguno podría dormir ya, o al menos yo no podría.