No Promises ||James Potter|| ✔️

14. No tienes derecho a decirme que hacer

James Potter

Hoy era el día en el que ejecutaríamos mi plan, con pequeñas modificaciones que nadie estaba al tanto, ni quería que se enteraran hasta que ocurriera. Sabía que los chicos iban a seguirme en esto, y me lo dejaron en claro en el momento en el que supieron que quería unirme a las filas de Voldemort. 

Quería acabar con Dumbledore y también con Voldemort, pero eso sería poco a poco, quería que los dos sufrieran y de esta forma también quería tener cerca a Amelie, para protegerla. No podía estar apartado de ella, sabiendo de lo que eran capaces. Así que después de semanas, había planeado todo el plan y horas antes ya había hablado con Voldemort. Por lo que en unos minutos cruzaría las puertas juntos a mis tres mejores amigos, y por fin podría ver al amor de mi vida.

Por fin podría estar junto a ella.

De pronto las puertas abrieron y él primero en entrar fui yo, logrando que todo el mundo tuviera una expresión de sorpresa, incluida ella que la había visto de reojo antes de dirigir la mirada al imbécil que encabezaba la mesa.

—Bienvenidos caballeros, por favor ocupar asiento donde más os guste —los chicos estaba seguro de que estaban detrás mío, así que no tuve que preocuparme mucho por el tema. Decidido y sin expresar ninguna emoción, me acerqué hacia ella y me senté a su otro lado. Una vez sentado le agarré de la mano por debajo de la mesa, transmitiéndole seguridad y haciéndole saber que ahora estaba aquí y ahora haría hasta lo imposible para protegerla. Le apreté ligeramente la mano, y ella hizo lo mismo, logrando que hiciera que sonriera internamente.

Estaríamos bien, yo me ocuparía de que eso pasara.

Sabía que estaba demasiado sorprendida por todo esto, al igual que sabía que estaba demasiado asustada, podía notarlo, quería hacerle ver que nada malo pasaría, pero no quería estropear mi plan. No quería que nada saliera mal, porque si algo le ocurriera estaba seguro de que no lo aguantaría.

Noté su mirada, pero no le devolví la mirada, ahora debía ceñirme al plan, porque podríamos estar todos en peligro y no estaba en mis planes.

—Bueno, no voy a negar que estoy realmente sorprendido por nuestras nuevas incorporaciones, y me hace sentir bastante incertidumbre del porqué lo habéis hecho, siendo que vosotros tres —señalándonos a Sirius, Remus y a mí.

No lo hizo con Peter porque sabíamos tanto Sirius, Remus y yo que él ya estaba en el bando de Voldemort, nos lo había ocultado y se había ganado varios golpes de mi parte, ya no podría confiar en él, pero le haría creer lo contrario. 

Peter podría traicionarnos en cualquier momento, por eso evitábamos decirle algunas cosas. Nunca pensé que mi mejor amigo fuera capaz de hacer todo esto, lo desconocía, pero ahora ya no había vuelta atrás.

—Habéis capturado a varios de los míos, no voy a negarlo, me impresiona demasiado eso. Nunca había visto a tres jóvenes tan habilidosos, bueno, sin contar a Regulus, Barty, Lucius, Snape y Evan. Pero el caso es que estoy realmente desconcertado por vuestro repentino cambio de bando. No me sorprendería que fuera un plan de Dumbledore.

—Ya te dije que no somos unos malditos espías. Estamos hartos de que Dumbledore nos manipule a su antojo —le dije calmadamente.

—¿Y preferís estar en el bando que mató a mucha gente inocente? ¿El bando que será capaz de matar a vuestras amistades? A no ser que haya otro motivo —Voldemort dirigió su mirada hacia Amelie con una pequeña sonrisa, logrando que se me hirviera la sangre —. Ya entiendo, bueno, en ese caso, solo me queda probar vuestra lealtad.

—Lo que sea para que veas que no somos unos espías y que estamos de tu lado —noté la mirada sorprendida de Amelie, pero no hice nada. 

Me mantuve en mi papel.