12 de noviembre de 1979
Había pasado un mes desde que las cosas se habían arreglado de alguna manera con Amelie, y estábamos demasiado bien. Hace unos días le dio la pintura a Walburga y a pesar de que no demostró ninguna emoción, le agradeció a mi mujer por ese detalles.
A pesar de que mi matrimonio estaba bien, las cosas fuera estaban empeorando demasiado rápido. Solía comunicarme de vez en cuando con Marlene, después de todo era mi mejor amiga desde que éramos unos niños, y ahora que yo estaba en un bando y ella en otro era todo demasiado complicado.
Ella también era muy buena amiga de Amelie, así que decidimos que cuando tuviéramos un bebé, los padrinos fueran Marlene y Sirius. También le sugerí que el segundo nombre del bebé podría ser Regulus, pero ella se negó a eso, todavía no estaba preparada, así que ella prefirió que si se quedaba embarazada y fuera niño, se llamara Harry James Potter Rosier. La verdad es que hablamos sobre ello, y a pesar de todo lo que estaba pasando, sí queríamos ser padres. Sabíamos que sería demasiado complicado, pero también sabíamos que haríamos lo que fuera por ese pequeño.
Así que con calma habíamos decidido empezar.
La cosa estaba peor, no había duda que esto iba a ser demasiado horrible, demasiadas muertes de gente inocente. Yo vi como mataban a gente inocente y como yo tuve que matar a varios, para mantener a la gente que me importaba a salvo, pero estaba asustado. Por una vez en mi vida estaba asustado, o siempre lo estuve y quise creer todo lo contrario.
Tenía tanto miedo de perderlos a todos, no podría soportarlo y cada vez era más complicado. No podía dormir bien y menos comer, sabía que Amelie sospechaba de eso, pero no decía nada.
Sabía que estaba preocupada por mí y me dolía porque no quería eso, no quería ser una carga o un problema, porque ella ya tenía bastantes.
No quería preocupar a nadie, así que intentaba guardármelo todo para mí. Lo que menos quería es que la gente tuviera que cuidar de mí. Yo debía cuidar de ellos y eso haría siempre.
Siempre serían ellos lo más importante y si tuviera que dar mi vida por ellos, lo haría sin pensarlo, porque me hicieron demasiado feliz en todos estos años y sabía que se merecían lo mejor del mundo y yo intentaría que eso pasara, iba a luchar para que todos ellos tuvieran su final feliz.
Ahora me encontraba en mi habitación acostado, era demasiado pronto, miré el reloj y efectivamente eran las cinco de la mañana, dirigí la vista hasta la mujer más hermosa que mis ojos habían visto acostada a mi lado dándome la espalda. Esa espalda cubierta de pecas que me encantaba memorizar. Sonreí al verla dormir tan placidamente, era un ángel sin duda que había bajado del cielo para ayudarme. Ella me amó sin importar nada y aun sabiendo todo seguía amando aún más que el primer día. Sabía que sería capaz de hacer cualquier cosa por ella. Sería capaz de destruir el mundo por ella sin pensarlo dos veces.
Me quedé viéndola un rato más hasta que decidí salir al jardín para que me diera un poco el aire, así que me puse las zapatillas y una camiseta y salí de la habitación con cuidado de no despertarla. La mayoría de las veces ella tenía un sueño bastante ligero y a la mínima se despertaba y sinceramente quería que descansara porque sabía que ella tampoco dormía bastante bien.
Después de todo las cosas estaban yendo demasiado mal y eso a ella le disgustaba demasiado y era bastante entendible.
Caminé por los pasillos vacíos de la mansión, lo bueno es que en unos días nos iríamos de aquí, la madre de Amelie lo había arreglado todo y Voldemort ya sabia que nos iríamos a vivir a otra parte. Lo que no sabía era a donde iríamos y prefería que no lo supiera. Quería paz con mi familia y esperaba que me cumplieran eso, porque después de todo lo que hice me lo merecía. Después de todo lo que había sufrido, Amelie lo merecía ella también.
Los dos merecíamos un pequeño descanso al igual que Sirius y Remus. Peter, bueno, ese era un caso aparte y tanto Remus, Sirius como yo lo teníamos vigilado, desconfiábamos de él, así que evitábamos decir algo con él presente.
Llegué por fin al jardín y empecé a caminar por los alrededores. Estaba demasiado oscuro y casi no se veía nada, pro eso estaba bastante bien porque podía pensar mejor en mis cosas.
Estuve un buen rato hasta que decidí sentarme en el césped cerca de un lago que había y me quedé viendo el agua y como la luna se reflejaba en ella. Era bastante relajante y era como si todos mis problemas se fueran, aunque sabía que volverían una vez que me fuera de aquí.
—¿Qué haces aquí? —me giré sobresaltado para ver a Sirius parado a unos metros de mí.
—¿Qué haces despierto tan temprano?
—Yo te pregunté primero —se acercó hasta mí y se sentó a mi lado viendo el agua—. Y respondiendo a tu pregunta, no podía dormir, llevo bastante tiempo sin poder dormir en condiciones, creo que todo esto me está sobrepasando.
—Te entiendo perfectamente.
—Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad? Conmigo no tienes que hacerte el fuerte, ni mucho menos con Amelie, los dos estamos muy preocupados por ti, y nos duele verte de esta manera. Así que siempre que necesites hablar de cualquier cosa, solo tienes que buscar a alguno y nosotros te escucharemos sin decir nada. Soy tu mejor amigo James, se supone que no nos escondíamos del otro. Sé que estos meses han sido complicados, pero perder a Regulus me afectó demasiado y me sigue afectando. Nunca pensé que lo perdería de esta manera, justo empezábamos a arreglar todo entre nosotros y ahora está muerto. No puedo creer que ya no esté con nosotros. Me hace mucha falta, pero no sé qué hacer para que no duela tanto, aunque dudo que se pueda hacer algo. Simplemente, tengo que vivir con este dolor y aprender a vivir sin él.
—Lo siento mucho Sirius, ojalá pudiera hacer algo para traerlo de vuelta. Era una persona maravillosa y lo sé por lo bien que le hizo a Amelie.
Sirius asintió viendo el agua.
—Lo estuve pensando, Remus y tú deberías salir de esta mierda —él me miró.
—Olvídate de eso, no pienso dejarte aquí, ni a ti, ni a Amelie, y estoy seguro de que Remus piensa lo mismo que yo. Así que lo siento James, pero la respuesta es no.
—No quiero que os pase nada —susurré y él me abrazó por los hombros.
—No nos pasará nada, estamos juntos en esto James. Somos una familia James, no te dejaremos solo en esto. Vamos a protegernos mutuamente y saldremos de esta todos juntos. Así que quítate esa idea de la cabeza porque no vas a lograr nada. No pienso perder a otro hermano, así que tendrás que aguantarnos mucho más. Además, en nada estamos en otro sitio y estaremos un poco más tranquilos y seguros.
Asentí soltando un pequeño suspiro.
Era obvio que Sirius y Remus no se irían, al menos no sin nosotros. No sé por qué pensé que podría convencerlo.
—Gracias por ser mi hermano Canuto —susurré.
—Yo debería agradecértelo Cornamenta —susurró él con una pequeña sonrisa—. Pase lo que pase, estaremos todos juntos como una gran familia y haremos todo lo posible para acabar con todo esto y ser felices.
Asentí, eso era obvio.
Lucharíamos con todas nuestras fuerzas para conseguir acabar con Voldemort.
NOTA DE AUTORA
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Os amo❤
ESTÁS LEYENDO
No Promises ||James Potter|| ✔️
FanfictionDonde James Potter está cansando de ser el bueno. O Donde Amelie Rosier le demuestra el mundo horrible en el que se ha metido.