14 de octubre de 1978
Amelie Rosier
Estaba demasiado agobiada con todo, no comía casi nada y menos podía descansar. Estaba segura de que las ojeras se notaban desde lejos, pero eso no me importó. Solo con pensar que en poco tiempo debería casarme era como si quisiera morirme, era una sensación demasiado extraña y horrible.
Quería ser libre, quería que Regulus fuera libre, que todos lo fuéramos porque nos merecíamos lo mejor del mundo, en cambio, me encontraba en mi cuarto, acostada porque ni fuerzas para levantarme tenía.
Era algo horrible sentirse de esta manera, me sentía muerta y extrañaba demasiado cuando James me hacía sentir viva.
Nunca pensé que necesitaría a James, siempre pensé que todo se arreglaría o al menos eso quise pensar, pero sabía que no era así.
Solo quería que James me rescatara de todo esto y huyéramos lejos de todos, aun sabiendo que dejaríamos atrás a nuestros amigos.
Pero eso nunca pasaría, por mucho que lo deseara, sabía que ninguno de los dos sería capaz de dejar a nuestros amigos.
Yo no podría dejar a Reg y a Barty solos, no podría dejar a ninguno, así que solo me tocaba aguantar y seguir luchando por sobrevivir.
Aunque cada día la cosa se complicaba todavía más, había días en las que ni siquiera salía de mi cama y otras era obligada por mi madre a levantarme y ayudarla con unos preparativos que ni siquiera estaba conforme.
Parecía más la boda de alguna de nuestras madres, que la nuestra. Tampoco es que me molestara eso, total, ni siquiera estaba de acuerdo con la unión. Regulus era como mi hermano, nunca se me podría pasar por la cabeza el casarme con él.
Con la única persona que quería casarme estaba lejos de mí y trabajaba en la Orden, así que no podía hacer nada.
Todo lo que hacía es para que las personas que más me importaban estuvieran a salvo, porque conocía a mis padres y a los seguidores de Voldemort y sabía de lo que eran capaces.
De pronto alguien llamó a la puerta, no quería hablar con nadie ese día y rezaba demasiado para que no se tratara de la madre de Regulus, ni mucho menos de mis padres. Como dije, no tenía ganas de verlos a ninguno, porque sabía que me hablarían de la boda y yo no quería escuchar nada.
Pero por mucho que ignorara la puerta, la persona tras ella no dejaba de insistir, así que no me quedó más remedio que levantarme de la cama y abrir la puerta.
—No quiero que me molesten hoy —espeté molesta, pero vi que se trataba de Regulus asi que le miré apenada—. Oh, lo siento mucho Reg. Pensaba que se trataba de nuestros padres para hablar de la boda. Un momento, ¿tú no estabas en Hogwarts?
—Te entiendo, me pasa lo mismo. Pero solo quería ver si querías pasar el día conmigo, tengo una sorpresa para ti, pero no puedo decirte mucho. Respecto a Hogwarts, digamos que hablé con Dumbledore para que me dejara pasar el día contigo, te prometo que mañana vuelvo —le miré confundida.
—¿Qué ocurre? —él me empujó cuidadosamente hacia la habitacion y cerró la puerta tras él. Empezó a buscar algo de sus bolsillos mientraqs yo me limitaba a verlo aun más confundida por su accion.
Cuando encontró lo que estaba buscando, me entregó una nota, la tomé y la abrí para ver que contenía dicha nota.
Hay espías por todas partes, por eso no puedo contarte todo lo que quieras saber en estos momentos. Nuestros padres creen que vamos a dar una vuelta, pero en realidad voy a llevarte a un sitio por un rato que nadie sabe de su existencia y no podrán localizarnos. Lo llevo preparando desde hace unos días y pensé que podría animarte.
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No Promises ||James Potter|| ✔️
FanfictionDonde James Potter está cansando de ser el bueno. O Donde Amelie Rosier le demuestra el mundo horrible en el que se ha metido.