Cuando Will salió del baño se encontró a Mike, estaba solo, Once había entrado al sanitario de mujeres.
—¿Por qué te portas como un cretino, Will?–Mike lucia un poco molesto y Will no tenía ganas de pelear.
—No me porté como cretino.–Byers estaba extrañado por su pregunta.
—Claro que si, ¡claro que si!–Mike señaló a William con enojo–.Volteabas los ojos, estabas de malas, apenas y hablaste... nos arruinaste el día.
—Eh sido el mal tercio todo el día, es miserable.–Respondió Will con molestia–.Así que, perdón si no pude sonreír.
—Si, como sea.–Mike comenzó a caminar, alejándose de donde estaba Will.
—¿Qué hay de nosotros?–El castaño sentía que una extraña tristeza lo invadía.
—¿Qué?–Michael estaba confundido.
—¿Te molesta que no te hablara?–Will se acercó al pelinegro–.Tú ya dejaste super claro que no te interesa nada de lo que tenga que decir.
—Eso no es cierto.–El chico Wheeler sintió que unas luces amarillas y azules del establecimiento le dieron en los ojos y los cerró un momento.
—Llamaste solo un par de veces, Mike. Ya pasó un año.–Comenzó el castaño, sentía que lloraría en cualquier momento. Mike estaba realmente sorprendido–.Pero Ce tiene un libro de cartas tuyas.
—Es porque es mi novia, Will.–Dijo Wheeler con obviedad.
—¿Y nosostros?
—Somos amigos, somos amigos.
—¡Pues eramos mejores amigos!–Will sintió su voz quebrarse, no quería solo ser el "mejor amigo" de Mike.
Ambos chicos guardaron silencio, la música de fondo y el bullicio de la gente aliviano un poco la tención que crecía entre ellos.
El pelinegro soltó un suspiro.
—Pues... tal vez debiste acercarte más, no lo sé.–Mike quería darle punto final a su discusión–¿Por qué yo tengo la culpa?, ¿Por qué yo soy el malo?
William no supo que decir, solo volteó la mirada al suelo.
Ce llegó en el momento justo, con una gran sonrisa.
—¿Nos vamos?–Pregunto la castaña, sin darse cuenta de absolutamente nada.
Mike le sonrió de regreso y la abrazó para comenzar a caminar, dejando atrás a Will.
El corazón de el chico Byers se destruyó.
Aclaro su garganta, intentando quitar ese molesto cosquilleo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al salir de la pista de patinaje, la señora Wheleer estaba esperándolos.
Los 3 chicos subieron al auto de Karen.
El ambiente se sentía demasiado tenso entre el pelinegro y el castaño.
Una parte de Will quería gritarle a Mike que estaba perdidamente enamorado de él, pero sabía que si lo hacía, probablemente el pelinegro dejaría de hablarle y quedaría como un rarito.
