-Castle Byers

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—¡Will! Lo siento amigo, ¿de acuerdo?– Gritó Mike mientras pedaleaba en su bicicleta.

Luego de que Will se fuera por culpa de la pelea en su casa, él fue a hablar con Lucas y le pido ayuda para ir a buscarlo.

No quería que estuviera solo y mucho menos bajo la fuerte tormenta.

—¡Oye, Will!–Gritó con fuerza Lucas, esto le recordaba, en cierta forma, a el día en que encontraron a once por ir a buscar a William–¡Lo sentimos!

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William se encontraba sentado en una colchoneta, mientras hojeaba un cómic en el Castillo Byers.

Lo tiró al suelo con enojo, mientras soltaba en suspiro.

Se sentía triste y molesto por lo que acababa de ocurrir, solo quería pasar un momento con sus amigos.

Solo quería pasar un momento junto con Mike sin que once fuera el tema de conversación.

Dio un vistazo rápido a las cosas que se encontraban en el lugar: cómics, dibujos, revistas, juegos de mesa.

Con cada uno de estos, vino un recuerdo diferente a su mente.

Extrañaba la época en la que no se preocupaban por nada más que jugar D&D.

Algo se acerca, algo que quiere sangre.–mencionó un pequeño Mike.

Todos los chicos se encontraban sentados en una mesa circular de el sótano de Mike, mientras jugaban D&D.

—¿Qué es?–preguntó William.

—¿Y si es un demogorgon?–Cuestionó un pequeño Dustin–.Estamos fritos si es un demogorgon.

Michael sonrió mirando a sus amigos.

Recordaba ese momento con ternura y tristeza, realmente extrañaba eso.

Giró levemente para mirar un dibujo que había hecho sobre su personaje de D&D: Will el sabio.

Miró la foto que se habían tomado todos juntos disfrazados de Los Cazafantasmas.

—Estupido.–Murmuró Will con enojo–.Que estupido.

Tomó la foto y la rompió, seguido del dibujo y varios cómics.

Sentía que algo subía por su garganta, estaba cansado de esa sensación.

"Que estupido, que estupido"

Tomó un bate que tenía ahí mismo y salió de su guarida, poco le importaba mojarse aún más.

Aún recordaba el día en que había construido el Castillo Byers con su hermano.

"Que estupido"

Se paró delante de la construcción y no dudó ni un segundo en darle el primer golpe.

Ni el segundo.

Ni el tercero.

Al darse cuenta, la mayor parte de la construcción estaba en el suelo.

Las lagrimas recorrían sus mejillas y se juntaban con las gotas de lluvia.

Tiró el bate al suelo y volvió a sentir esa molesta sensación de cosquilleo en su garganta.

Esta vez fue diferente a las demás.

Comenzó a ser atacado por una intensa tos, sentía que se ahogaba y como algo subía por su garganta, amenazando con salir.

Cerró los ojos con fuerza mientras tosía frenéticamente.

Sintió como sus piernas se debilitaron y cayó al suelo de rodillas.

Cuando finalmente todo pasó, abrió los ojos intentando quitar las lagrimas que se le habían formado.

Al mirar al suelo jadeo asustado, habían pétalos de tulipanes amarillos junto con pequeñas gotas de sangre.

No tuvo ni tiempo de asimilar lo que había pasado, aún tirado en el suelo, sintió como la parte trasera de su cuello se erizaba y llevó una mano hacia su nuca.

Se levanto lo más rápido que pudo, el miedo invadía su cuerpo.

—¡Will!–Gritó Lucas mientras corrían hacia él, al fin lo habían encontrado.

—Will, ¿Qué pasó? ¿Estás bien?–Cuestionó Mike mientras se acercaba.

William no respondió a sus preguntas, simplemente los miró y tomó aire para hablar.

—Volvió.

Blue and Yellow ; Byler AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora