-Is Back

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William colocó una hoja de papel sobre la mesa.

Tomó un pedazo de carbón y empezó a pintar sobre ella.

—Esto es él.–Comenzó a explicar mientras  terminaba de dibujar al Desuellamentes–.Su totalidad. Pero, ese día en el campo, un fragmento se unió a mi.

Pasó la mano por encima de la hoja, ante la mirada expectante de los demás.

Se endereso y les mostró su mano, estaba manchada de negro.

—Mi mamá me lo sacó.–Se detuvo un momento mientras recordaba, aún tenía muy presente el calor que sentía y la sensación de que se quemaba–.Y once cerró el portal.

Tomó la hoja y le dio la vuelta, haciendo que el lado que seguía en blanco estuviera viendo hacia arriba.

—Pero, la parte que seguía en mi... ¿qué tal si sigue en nuestro mundo?–Golpeó su mano manchada contra la hoja, dejando marcada su huella–.En Hawkins.

—No entiendo, los Demodogs murieron cuando once cerró el portal.–Explicó la pelirroja–.Si el cerebro muere, el cuerpo también.

—No podemos correr riesgos.–Habló Michael–.Debemos asumir lo peor... el Desuellamentes volvió.

—Si, y si lo hizo, buscará unirse con alguien de nuevo.–William hizo una breve pausa–.Un nuevo yo.

—Un nuevo huésped.–Habló Lucas sin pensarlo.

Todos lo miraron confundidos, el tema de por sí ya era algo confuso.

—¿Cómo sabes si alguien es un huésped?–Cuestionó once.

—¿Cómo sabes si alguien es un huésped?–Cuestionó once

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—No lo entiendo, para mi luce muy normal.–Mencionó la pelirroja mientras observaba a Billy, su hermanastro, con unos binoculares.

Los chicos estaban escondidos detrás de un auto.

—¿Normal?–Preguntó Lucas–¿Cuántas veces lo haz visto con una camisa puesta?

La pelirroja hizo una mueca.

—Es un poco raro.

—Más que un poco.–Respondió michael mirando a Max–.Estaba en una tina con hielo, al Desuellamentes le gusta eso. Además, lo que vio ce...

Una noche, mientras once y Max estaban juntas. La pelirroja propuso jugar a algo.
Once debía girar una ruleta con una serie de nombres y entrar al vacío a ver lo que estuviera haciendo la persona que tocara.

Cuándo tocó el nombre de Billy, lo vio a él haciendo algo demasiado sospechoso para pasarlo por alto.

—¡Pero esta descansando junto a la piscina! El Desuellamentes nunca haría eso.–Interrumpió la pelirroja con un poco de molestia en su voz, se negaba a creer que su hermanastro fuera el nuevo huésped.

—No necesariamente.–Habló William. Todos lo voltearon a ver, pidiendo una explicación con la mirada–.Al Desuellamentes le gusta esconderse, solo me usó cuando me necesitaba. Es como si... estuviera dormido. Y luego, cuando te necesita, se activa.

El castaño miró a Billy y aclaro su garganta, le habían entrado nuevamente esas ganas repentinas de toser.

—Okay, entonces, hay que esperar a que se active.–Argumentó Max.

Mike negó con la cabeza.

—No, ¿que tal si lastima a alguien?–Cuestionó el pelinegro.

—O lo mata.–Sugirió Will, dándole la razón a Mike.

—No podemos correr el riesgo, necesitamos averiguar si es el huésped.–Michael se enderezó y comenzó a caminar.

—¿Adónde vas?–Cuestionó la castaña mientras veía como su amado se iba del lugar.

—Tengo una idea, ¡solo chicos!–Gritó el pelinegro mientras le hacía una seña a sus amigos para que lo siguieran.

Estos no dudaron ni un momento.

Los tres entraron a los vestidores para hombres.

—Okey, entonces, esperamos a que cierren la piscina y todos se vayan.–Comenzó a explicar Michael–.De alguna forma lo artraeremos desde aquí y...–El pelinegro abrió una puerta, esta daba hacia un cuarto donde al final estaba el sauna–.Lo meteremos ahí.

De cierta forma, Will amaba cuando Mike se comportaba de esta manera.

Los tres chicos caminaban rápidamente hacia el sauna.

Mike cometió el error de abrir la puerta, recibiendo un regaño por parte de los hombres que se encontraban ahí dentro.

Lucas y Will hicieron una mueca de disgusto.

—Y miren, los controles estaba aquí.–El pelinegro señaló a un lado de la puerta–¡Es perfecto!

—¿Será suficiente?–Cuestionó dudoso Will.

Ni siquiera sabía a que grado habían llegado los calentadores cuando le sacaron ese fragmento del Desuellamentes.

—¡105 grados! Solo necesitamos planear cómo traerlo aquí.

—Y luego lo encerramos.–Mencionó Will un poco más convencido.

—Lo calentamos.–Dijo Lucas asintiendo.

—Y sin importar lo que pase, lo sabremos.–Habló Mike mirando a los dos chicos.

Estaremos seguros.

O tal vez, no.

Blue and Yellow ; Byler AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora