El verano parecía ser una de las mejores épocas de el año, todos los chicos se divertían y olvidaban sus problemas.
Todos menos Will.
Se sentía cansado de todo, su garganta picaba cada que veía a Mike y Ce juntos y no entendía el por qué.
No entendía por qué tenía la necesidad de toser cuando Mike y Once estaban juntos, no entendía por qué se sentía observado, no entendía por qué sentía que el desuellamentes estaba cerca, no entendía por qué se sentía deprimido.
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El chico solo quería jugar D&D y ahora se encontraba afuera de el centro comercial, Mike había cometido el error de mentirle a Ce y Lucas le había aconsejado que la mejor manera de pedirle perdón era comprarle un lindo regalo.
Cuándo los chicos se encontraron con Max y Ce afuera de Starcourt, la castaña terminó con Mike.
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—Porque las mujeres siguen sus emociones y no la lógica.–Declaró Mike. El chico se encontraba tirado en el sillón de su sótano, llevaba un buen rato preguntándose que hizo mal y el por qué once lo terminó.
Lucas le estaba brindando apoyo y Will estaba preparando una campaña de D&D.
—Precisamente.–Lucas levanto los brazos–. Son una especie totalmente diferente.
—Chicos, está listo.–Mencionó Will enderesandose, esperaba que al fin jugaran D&D luego de mucho.
—Will, ahora no.–Respondió Lucas.
—Terminaron contigo.–La voz de William sonaba ligeramente molesta–¿Qué más hay que hablar?
—Mucho.–Contestó lucas.
—Si, estamos tratando de resolver el gran misterio de la especie femenina.–Ahora Michael fue el que habló, tenía un ligero tono de desinteres en su voz.
Wheeler guardó silencio un momento para después soltar un sonoro eructo.
—Amigo, puedes oler el queso de los nachos.–Mencionó Mike con una sonrisa.
Will hizo una efimera mueca de asco.
—Tengo algo mejor.–Dijo Lucas sonriendo.
No amigo ¡no!
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Unas grandes nubes negras adornaban el cielo de Hawkins, era una señal de que habría una gran tormenta muy pronto.
Michael y Lucas fueron despertados por Will, este estaba disfrazado de mago.
Había colocado una canción medieval, perfecta para jugar D&D.
—¿Qué estás haciendo?–Cuestionó el moreno sin abrir completamente los ojos.
—Si Will, ¿Puedes bajarle a la música?–Preguntó Mike mientras se tapaba los oídos.
—Diríjanse a mi por mi nombre completo.–Pidió William sin mirar a ninguno de los dos.
—¿Qué?–Michael estaba confundido.
Will golpeó el suelo con su bastón.
—¡Mi nombre completo!–Exigió mientras los miraba.
Mike se dio cuenta de que no tenía elección.
—Okey, Will el sabio.–Respondió Wheeler lentamente. William sonrió al escucharlo–.¿Puedes bajarle a la música, por favor?
—Eso no es música, es... el sonido de el destino.–Byers guardo silencio un segundo mientras miraba al horizonte–.He visto el futuro, y he visto que hoy es un nuevo día. Un día... sin chicas.
—¿Qué está pasando ahora?–Lucas estaba demasiado confundio.
—Will, vamos.–Mike sonaba harto, solo quería dormir.
El chico byers se inclinó un poco para estar al mismo nivel de la mesa.
—Una tribu de aldeanos está bajo amenaza de una fuerza malvada de los pantanos Khusatan.
—Will, es muy temprano.–Mencionó Michael.
—¿Lo es?–Preguntó William mientras se levantaba–¿Es muy temprano, Michael?–El mencionado y Lucas se miraron confundidos–.Dile eso a los aldeanos que piden tu ayuda. Los niños están tan asustados que no pueden dormir. ¿De verdad los van a dejar perecer? O ¿Irán al rescate y se convertirán en los héroes que estaban destinados a ser?
