‐Everything Will Be Fine

889 105 66
                                    

Mientras Murray les explicaba a Nancy y Jonathan cuales eran las llaves de cada cerradura, Will hablaba con su madre.

Por alguna extraña razón, sentia que sería la última vez que tendrían una conversación.

—Estarás seguro ahí, esta lejos de todo.–Joyce se refería a la casa de Murray, habían quedado de que Nancy llevaría a los niños ahí para alejarlos del peligro–. Mantente cerca de tu hermano, y haz lo que diga, sin importar lo que sea.

—No estoy preocupado por mi, mamá, estoy preocupado por ti.–Y eso era verdad, William se preocupaba más por ella que por él mismo.

Era su madre después de todo.

—Amor, voy a estar bien.–Joyce se acercó a abrazar a su hijo, poniéndose ligeramente de puntitas pues el chico era un poco más alto que ella–. Te prometo que cuando vuelva, todo estará bien. Podemos salir de paseo cuando estemos de regreso en California. Todo saldrá bien, mi niño.

Will acepto el abrazo con gusto, algo que en su momento tal vez no habría hecho.

—Te quiero, mamá.–Mencionó el chico al separarse del abrazo. Joyce contuvo las lágrimas.

Amaba a su hijo, no sabría que hacer si algo le volvía a pasar.

֙⋆  𖧧 ་    ᳝  ❁ ◝     ˚

Mike se acercó a Will lentamente, quería platicar un rato con su amigo mientras su amada y Hopper hablaban.

Se sentó al lado de él, haciendo que el castaño lo mirara expectante.

—Oye, Will, ¿estás bien? Te noto un poco decaído.–Mike al fin lo había notado.

Y es que era imposible no notarlo, a William cada vez se le hacía más difícil ocultar la extraña tristeza creciente en su pecho.

—Lo estoy...–El chico Byers le dedicó una sonrisa cálida a su amigo–.Estoy bien.

"Mentira. Mentira. Mentira.
Los amigos no mienten"

Jamás le había mentido tan descaradamente a Mike.

El pelinegro sonrió, William amaba esa sonrisa con todo su corazón.

—Cuando todo esto acabe, ¿te parece si jugamos D&D?–Will miró a Mike suavemente. El pelinegro soltó una leve risita.

—Tal vez, ¿viernes a las 8:00 P.M?–Mencionó Michael con una sonrisa en el rostro.

Y William asintió con emoción, al fin podría pasar un momento con sus amigos.

En especial, con Mike.

֙⋆  𖧧 ་    ᳝  ❁ ◝     ˚

La pandilla subió al auto de Nancy.

Acomodados en sus respectivos lugares, Will tenía una rara sensación en el pecho.

Inhalo profundamente, sintiendo como el aire casi no podía llegar a sus pulmones.

"Todo está bien, solo respira."

Miró hacia atrás, observando cómo once estaba acurrucada cuidadosamente sobre el pecho de Mike en la cajuela.

El pelinegro le daba pequeños mimos en la cabeza, intentando que la castaña se relajará y olvidara por un momento la herida en su pierna.

Decidió darse la vuelta y solo mirar hacia adelante.

Todo estaba saliendo relativamente bien, no había contratiempos ni nada que impidiera que el plan saliera a la perfección, entonces, ¿por qué no podía relajarse?

La chica Wheeler colocó las llaves en el lugar correspondiente he intento hacer que el auto encendiera, sin éxito.

Okay, primer contratiempo.

Jonathan salió a revisar el motor, siendo seguido por Nancy, quien estaba desconcertada por el hecho de que su auto nuevo no encendiera, tenían gasolina de sobra y la batería era nueva.

El silencio se hizo presente dentro del auto, solo se escuchaban las respiraciones de los chicos y los murmullos de Nancy y Jonathan afuera.

William esperaba que todo terminara pronto, ya había quedado con Mike de jugar D&D.

Él siempre cumplía su palabra.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el rujido de un auto a lo lejos. Max se sobresaltó, conocía perfectamente ese motor.

"Billy."

Los menores miraban atentos por la ventana del auto, con la respiración agitada y asustados de el hombre dentro de aquel auto que se miraba a la lejanía. Nancy azotó su mano en la ventanilla y abrió la puerta de golpe, asustandolos.

Les ordenó correr hacia el centro comercial para resguardarse ahí dentro, orden que todos acataron rápidamente.

֙⋆  𖧧 ་    ᳝  ❁ ◝     ˚

Intentaron mover el auto que anteriormente once había lanzado con sus poderes, no necesitaban que este encendiera, solo necesitaban el cable de encendido.

Al ver que la tarea era complicada, once se había ofrecido a ayudar.

Will sabía que la chica era valiente, fuerte y poderosa, pero aún así se puso a su lado en caso de que ella aún siguiera débil y cayera al suelo.

La castaña levantó su mano y se concentró, el auto comenzó a rechinar y se levantó levemente.

Al paso de unos minutos la chica desistió, ¿acaso sus poderes no funcionaban?

Algo no andaba bien.

Blue and Yellow ; Byler AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora