Beautiful Spring

Capítulo 3

Kyungsoo se encontraba en su habitación, revolviendo con desesperación entre sus cosas. Buscaba debajo de la cama, entre las cobijas, hurgaba en cada rincón en busca de aquella cadena tan importante. Abrió el último cajón que le quedaba por revisar y volcó todo su contenido en el suelo sin importarle si algo se rompía. Se arrodilló sobre el frío piso, escarbando entre los objetos esparcidos.

—¿Todavía no la encuentras? —preguntó Hae-in desde el marco de la puerta.

Kyungsoo negó con la cabeza sin mirarla. Escuchó el suspiro resignado de su hermana mientras se acercaba para ayudarlo a buscar.

Pasaron algunos minutos sin éxito. Hae-in comenzó a recoger un poco el desastre mientras Kyungsoo sentía cómo un nudo se le formaba en la garganta.

—Tenemos que seguir buscando... debe estar por aquí —murmuró, frotándose el rostro con frustración antes de dirigirse al armario.

—Kyungsoo, ya revisaste cada rincón. Ve a descansar un poco.

—Pero necesito encontrarla —respondió con desesperación. Una lágrima solitaria se deslizó por su mejilla.

Hae-in se arrodilló frente a él, tomándolo suavemente por los hombros.

—Kyungsoo... —lo llamó con una voz dulce, buscándole la mirada—. No te preocupes, ya la encontraremos. Mañana podemos preguntar en el hospital si alguien la vio. Y si no, la buscamos por los jardines o por donde estuvimos. Debe estar en alguna parte, ¿sí?

Kyungsoo asintió, aún conteniendo el llanto. Hae-in le revolvió el cabello con una sonrisa antes de ponerse de pie y dirigirse a la puerta.

—Que descanses, hermanito —dijo, saliendo de la habitación y cerrando la puerta con cuidado.

Kyungsoo caminó lentamente hasta su cama y se dejó caer sobre ella.

—Perdón, Hyemi... encontraré la cadena —susurró con tristeza, limpiándose las lágrimas que no dejaban de caer—. Soy un mal chico... lo siento. —Suspiró pesadamente antes de acomodarse y cerrar los ojos en un intento de dormir.

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⚘

Jisung estaba recostado sobre su cama, apoyado en un par de grandes almohadas mientras leía un libro. Había tomado su medicina hacía unos minutos y Hyunwon ya lo había revisado. Al escuchar que tocaban la puerta, giró la cabeza.

—Adelante —dijo, alzando un poco la voz para que lo oyeran.

—¿Puedo dormir contigo? —Jihye asomó medio cuerpo por la puerta—. Es que no puedo dormir...

Jisung soltó una risa suave.

—Jihye, sabes que puedes dormir conmigo cuando quieras.

El menor sonrió y entró. Jisung se hizo a un lado para que pudiera acostarse a su lado.

—¿Todavía no terminas el libro? —preguntó Jihye, recostándose sobre el hombro de su hermano.

—Me faltan unas páginas —respondió Jisung, cerrando el libro con cuidado.

Jihye se movió para dejarle espacio. Jisung se quitó los anteojos y los dejó sobre la mesita junto con el libro. Luego se acomodó en la cama, quedando frente a su hermano menor.

—¿Y qué ha pasado en la historia? —preguntó Jihye con interés.

—Gustavo vio a Jill volar, y se sintió triste porque él también quería volar, pero no podía. Así que ahora Jill está buscando una forma para que su mejor amigo también pueda volar.