៚ 𝗧𝗫𝗧 ଓ ┈─ Huening Kai, es un chico de actitud fría e indiferente el cual no le gusta destacar y no es bueno socializando, causando que no tuviera ningún amigo aunque no le importaba en absoluto.
Al iniciar el año en una nueva escuela, toda su v...
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Las manos de Yeonjun seguían recorriendo todo mi cuerpo, cada parte que el rozaba me hacia estremecer. Trataba de detenerlo y alejarlo pero mis movimientos eran demasiado torpes a causa de las malditas cadenas y fallaba.
En mi cabeza seguían rondando las palabra que el había soltado, pero este momento no era el adecuado para pensar en ello. Después de todo, posiblemente mi castidad corra peligro.
—¿Que pasa Kai, no te gusta como te estoy tocando?—pregunto, mientras comenzaba a lamer mi abdomen. Inconscientemente solté un gemido tras sentir su cálida lengua contra mi piel.
—Parece que si te gusta—dijo luego de reírse disimuladamente, me sentía avergonzado, como pude soltar un gemido tras solamente una lamida, pero no podía evitarlo, el sentir el roce de su cuerpo contra el mio me hacia sentir extrañamente bien.
Comenzó a deslizar su mano dirigiéndola hacia mi entrepierna, iba a hablar para detenerlo pero el sello mis labios con un beso. La lengua que recorrió mi cuerpo, justo ahora, se encontraba dentro de mi boca.
—No puedes hacer que me detenga tras haber llegado hasta aquí—dijo mientras comenzaba a quitarse la polera que llevaba encima, pude observar que su cuerpo estaba bien formado, además de tener una figura delgada, no podia evitar el mirar fijamente sus ojos, estos me hipnotizaban con su hermoso color rojizo.
Siguió deslizando su mano en dirección a mi trasero, exaltado, me agite para que se detuviera, pero el solamente prosiguió. Mis pantalones quedaron abajo, dejándome solamente en bóxer, deslizo nuevamente su mano lentamente desde mi pecho hasta mi abdomen mientras besaba mi cuello.
—¿¡Q-que crees que haces!?—grite mientras seguía moviéndome para que se detuviera, al verme forcejear, el solamente sonrió. Sin previo aviso Yeonjun introdujo dos de sus dedos a mi boca, iba a morderlos pero de repente agarro mi cuello.
—No debes de morder Huening, debes de chuparlos, porque o sino, no tendre con que dilatarte—dijo mientras ponía una sonrisa perversa, inconscientemente le obedecí y empecé a chupar sus dedos. Era completamente extraño el hacerlo, me sentía sucio y raro.
Con sus dedos humedecidos por mi saliva me acariciaba suavemente, rozando mis clavículas y bajando lentamente hasta mi pelvis.
—Ahora haré que te acostumbres de poco a poco—susurró mientras introducía sus dedos lentamente en mi cavidad, al sentir como estos entraban un escalofrío recorrió mi cuerpo por completo. La sensación era simplemente indescriptible, el asco que sentía por mi cuerpo era igual o menor que el placer que estos dedos me proporcionaban.
—Parece que lo disfrutas— dijo mientras sonreía con burla. Se acerco a mi rostro y nuevamente me beso, al sentir su lengua pude notar que tenía una pastilla en la boca.
—Con esto te sentirás mejor—susurró, luego de hacerme tragar la pastilla. Que diablos me hizo consumir...
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