𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔 [𝑲𝒊𝒏𝒈 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

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𝓙𝓸𝓾𝓻𝓷𝓮𝔂 𝓽𝓸 𝓽𝓱𝓮 𝓹𝓪𝓼𝓽

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El aire golpeaba mi rostro, en el proceso podía sentir como algunos mechones rebeldes se movían ante el movimiento, sin duda estaba despeinada. Pero aquello no era tan importante como el hecho de que actualmente estaba siendo llevada a la ubicación de Zeldris.

No paraba de pensar en la forma en la que me liberaría de estos demonios, sé que había dado mi palabra de no intentar escapar, pero era una simple mentira. Claramente no me quedaría sin hacer nada.

¿Cómo lo haría? No tenía idea, me encontraba a más de mil metros de altura, sería imposible invocar alguna raíz a cualquier vegetación a esta altura. Quizás podría usar algún hechizo que lady Merlin me enseñó, pero él se daría cuenta de inmediato ante el movimiento de mis manos.

Que suerte que había formado un pequeño anillo con una raíz antes de la llegada de estos demonios, con este sería fácil formar una pequeña daga. Intentando ocultar mi mirada con mi flequillo observe al demonio de piel morena, este estaba concentrado en el camino. Era mi oportunidad.

Poco a poco fui formando aquella arma, mientras hacia coloqué mi mano derecha sobre mi vientre para poder dejar fuera de su campo de visión mi arma. Con lentitud fui subiendo mi mano sobre mi cuerpo volviendo a dejar descansar mi extremidad sobre mi pecho.

Apreté con fuerza la daga una vez que sentí que estaba lista. Lo atacaría en el rostro, con eso conseguiría librarme de su agarre. De forma rápida ataqué, pero para mi decepción él me tomó de la muñeca.

"– Mierda." – Pensé.

El demonio me miraba con burla. Su agarre en mi muñeca se volvió mucho más fuerte y pude sentir como el metal de mi muñequera se apretaba más quedando mucho más justo a mi piel.

– Creí que habías dicho que no intentarías nada. – Dijo mientras me alejaba de él y ahora solo me sujetaba por la muñeca. – Estúpida humana. – Él nunca apartó su mirada de la mía, era cómo si quisiera mostrarse superior a mí, por lo que le mantuve la mirada.

– Yo dije que iría sin intentar nada, no dije que el transcurso de nuestro viaje sería igual. – Sonreí burlonamente, este pobre iluso cree que sólo necesita esa simple mirada para intimidarme.

– ¡AJAJAJA! – Se soltó a reir mientras que volvía a apretar su agarré, consiguiendo que el metal apretará mucho más mi muñeca. – ¡Si que eres tal como te describió lord Zeldris!

– Que adorable, Zeldris en verdad se obsesionó conmigo. – Dije de la forma más dulce que pude a la par que llevaba mi mano libre a mi mejilla, aunque aún mantenía mi rostro con esa mirada burlesca. – Sabía que él y yo teníamos algo especial.

– ¡Ya quisieras humana! El príncipe Zeldris no se fijaría en una escoria como tú. – Soltó con molestia, mi sonrisa se ensanchó. No había nada que disfrutara más que molestar a mis enemigos. – Lord Zeldris no debería gastar su valioso tiempo en ti. Debería hacerle ese favor y terminar con tu vida de una buena vez. – Inevitablemente deje escapar mi risa, en respuesta su sonrisa se borró, finalmente lo había hartado. Eso fue más rápido de lo que creí. – ¿Qué te resulta gracioso?

– No creo que alguien como tú sea capaz de hacerme algo. – Respondí con desdén. – Pero adelante, intentalo. Ya veremos si a tu príncipe le hará feliz saber lo que hiciste sin su consentimiento. – Su ceñó se frunció con molestía, sabía que yo era inmune a él gracias a Zeldris. Pero de la nada mi cuerpo tembló y poco después pude percibir un poder algo familiar. "– Ese poder... Esto no es bueno."