𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔 [𝑲𝒊𝒏𝒈 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

III

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𝓐 𝓶𝔂𝓼𝓽𝓮𝓻𝔂 𝓲𝓷 𝓢𝓵𝓮𝓮𝓹𝓲𝓷𝓰 𝓯𝓸𝓻𝓮𝓼𝓽

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El sol comenzaba a salir y el manto oscuro comenzaba a pintarse de colores anaranjados. Los pájaros comenzaban a cantar a la par que pequeñas criaturas salían de sus madrigueras para buscar algo de alimento.

Una mujer de cabello castaño, quien acababa de despertarse, apreciaba un poco aquel paisaje en movimiento desde la ventana de la habitación que Meliodas le ofreció, sonrió y estiró un poco sus músculos.

Apuntó de salir de aquella habitación miró como la princesa dormía tranquilamente, se acercó a la cama y la arropo un poco ya que se había destapado un poco y se alejó para al fin abandonar el cuarto.

Cerró con cuidado la puerta y soltó una risilla tras recordar como Elizabeth no quería soltarla anoche cuando por fin _____ entró a la habitación. Se encaminó a la cocina, le tomaría la palabra a Hawk de ser la cocinera, y no sé atrevería en descubrir el por qué él ya no quería a Meliodas cerca de dicho lugar.

Se colocó el delantal y comenzó a lavar la fruta que le daría a Kala, la picó y la dejó lista para cuando el animal despertará.

Buscó en el pequeño almacén que tenía al lado de la estufa que ingredientes tenía el rubio, pero casi se cae al descubrir que el lugar estaba un poco vacío.

— Ya sé lo que haré cuando lleguemos al pueblo. — Por suerte encontró uno huevos y unas naranjas, los tomó y comenzó a preparar un jugo de naranja y con los huevos prepararía un omelette, quizás con algo de fruta y un poco de la carne que sobró anoche tendría un buen desayuno para los tres. Para Hawk podía improvisar como la noche anterior.

En el lugar únicamente se podía escuchar a la chica preparando los alimentos, ni siquiera Hawk o Kala, quienes estaban durmiendo muy cerca de la cocina, habían despertado por el ruido

— Buenos días. — Meliodas hizo su entrada en la cocina. — ¿Llevas mucho despierta?

— Buenos días, capitán. — Respondió sin despegar la vista de la estufa, estaba concentrada. — Solamente llevó veinte minutos.

— ¿Por qué me llamas capitán? — Meliodas tomó un tarro y se sirvió una cerveza.

— Bueno, eres superior a mi, tanto en habilidades como en esta taberna.

— Pues no lo consideró necesario. — El chico se rasco la cabeza antes de tomar un trago de la bebida. — ¿Quieres que te ayude en algo?

— Descuida, ya estoy por acabar. — Sonrió. — Creó que Hawk ya no te quiere en la cocina.

— Si, no sé por qué se queja tanto. — _____ lo miró, no sabía en qué momento se sentó frente a la barra. — Por cierto, tú y Elizabeth trabajarán aquí.

— Me parece lo correcto. — Sonrió para comenzar a servir en cada plato una porción de lo preparado. — Supongo que quieres recolectar información.

— Efectivamente, Elizabeth será mesera y tú la cocinera, aunque puedes ayudarla. — Sonrió. — Yo me encargaré de servir los tragos, así cubriremos muy bien cualquier terreno en nuestra recolecta de datos.

— Perfecto, daré lo mejor de mi... iré a despertar a la princesa — Comentó tras terminar de servir las sobras en un recipiente. — ¿podrías darle esto a Hawk y a Kala? Por favor.