primer te amo

10 2 0
                                    

TRACY BYRNE.
Estacionó la moto en el garage.
Vuelvo a la calle y enciendo un cigarrillo .
Volteo y veo la casa de dos pisos, color azul. Tal vez es idea mía, pero no parece un verdadero hogar. No uno cálido, sino uno frío.
Camino por las calles poco transitadas y pongo play a la canción heavy-linky park.
-i'm holding on
Why is everthing so heavy?
Holding on
To so much more than i can Carry.

Camino unas cuantas cuadras. Toco el timbre y el pelinegro me recibe con una sonrisa.
Había pasado más de una semana de aquel día donde mostré lo que me atormenta. Ahora había más confianza entre los dos.
-pasa.
Entro y el calor me invade. El pelinegro recoje los tazones de palomitas y me señala las bebidas.
Subimos hasta su cuarto y dejamos las cosas en su buron.
Me pasa su laptop y tecleo en búsqueda de mi dorama favorito.
-te gustará.-le mencionó.-se llama "la belleza de gangam"
-ok vamos a ver a los chinos.-¿qué?, lo fulminó con la mirada mientras el rie.
-¿chinos eh?.
El condenado sigue riendo.
Me cruzo de hombros.
-me ofendes como una fanática de los doramas de ¡Coreaa!.-le recalco el país de Coreaaa.
Alza las manos en señal de rendición.
-vale no quiero ser el enemigo, solo era una broma.-me hago la ofendida.-vale, ven acá.
Dejo que sus brazos me rodeen y de repente empieza a hacerme cosquillas.
-valee, te perdono, pero basta.-digo entre risas.
Él se aparta y me recuesto en su hombro y pongo clic en el primer capitulo.
Bueno, al menos me dijo que si a mi propuesta de ver este dorama.
Los minutos pasan y me entretengo. Grito de emoción por tan solo el primer capítulo.
-lo siento, es la misma emoción de siempre.....es mi favorita.
-¿cuantas veces las has visto?.-pregunta de manera curiosa.
-unas 10 veces.-abre sus ojos en grande.
-vaya, que si te gustan mucho.
-shh sigamos viéndola.-digo.
Vuelvo mi vista a la pantalla. Noto su mirada fija del pelinegro en mi, pero no volteo.
Para unas horas después ya estamos recostados en la cama, el pelinegro mira atento la pantalla.
Dejo de mirar la pantalla, para verlo a él. No me cansaré de decir que es muy guapo y tiene una mirada muy tierna.
Termina el capítulo 5 y cierro la pantalla.
-ya es tarde.-miro la hora en mi cerular.1:15am.-deberías dormir.
-¿y tú? ¿Te quedarás?.-me pregunta.
-no tengo sueño del todo, creo que debo irme.
Niega.
-igual no tengo tanto sueño, podríamos ir a algún lado.
Se enciende una idea en mi cabeza.
-tendríamos que ir por mi moto.-me mira con desconcierto.
Le pinchó la nariz causandome gracia su reacción.

Saco con cuidado la moto del garage.
-yo digo que es peligroso andar por la noche ¿a dónde vamos?-habla charlie.
-shh, ¿eso importa?
-que tal si me secuestras.-me susurra y río.
-bueno, déjame ser tu secuestradora por esta noche guapo.- bromeo causándole una sonrisa que me emboba.
-esta bien, yo encantado de que seas tú.
Empezamos a caminar por unos segundos en silencio.
Vuelvo a hablar.
-oh pelinegro te faltan vivir experiencias riesgosas.
-no lo creo.-contesta con los brazos cruzados.
Me acerco hasta el.
-claro que si, las experiencias más riesgosas, las más emocionantes o aquellas donde sales de tu zona de confort son las que más recordamos en toda nuestra vida.
Se queda callado y solo me mira con sus ojos brillantes. Quisiera saber que es lo que está pensando.
Sonrio.
-tal vez tengas razón.
Cuando estamos lo suficiente lejos enciendo la moto. Amarró mi cabello en una coleta.
-¿esperas que te abra la puerta?.-pregunto con sarcasmo.-porque te aviso que no hay.
Volteo a verlo y río.
-que graciosa eh.-se sube detrás mío y me parece gracioso mirarlo por el retrovisor con sus mejillas coloradas.
-anda sujetate, me gusta la velocidad y no quiero que termines callendo.....¿sino quien me dará unos besos como los tuyos?.-suelta una risita nerviosa.
-¿no tienes frío?, esa chamarra se ve muy fría.-cambia astutamente de tema.
Niego.
Arranco y sus brazos me envuelven el abdomen.
el trayecto dura aproximadamente unos 30 minutos.
Estacionó la moto entre los arbustos y empezamos a caminar. Unos tres minutos después estamos en mi lugar favorito.
-ta ta ran ran.-hago el sonido de unas trompetas. Bueno no sé si son trompetas o tambores.
-esto es....
-inefable.-lo acompleto.
-¿qué significa?-pregunta curioso.
-algo tan hermoso que no puede ser describido con palabras.
Miro la zona pastosa con árboles frondosos y no tan lejos se puede observar una cascada. La luz de la luna nos permite ver, además de la linterna de nuestro teléfonos.
-suelo venir casi todas las noches. Considerate afortunado por estar aquí junto a mi.
Sonrie.
Se para junto a mi lado.
-créeme que ya soy afortunado cuando por primera vez tus ojos azules se posaron en los míos.-me sorprenden sus palabras.
Lo tomo de la mano para distraerme. Bajo la mirada. ¿ es absurdo no?, mis mejillas se han acalorado con unas cuantas palabras provenientes del pelinegro.
-esperaa....¿ahora quien esta roja?, ¿acaso con mis encantos he derretido a la reina de hielo?.-me hace cosquillas.
Reímos y me sujeta de la cintura cuando estoy por caer.
Alza mi mentón. Nuestros ojos se encuentran.
-creo que me estoy volviendo adicta a tus palabras.-confieso.
-ahora es mi turno de decirte. Considerate afortunada de tenerme.-vale, eso no me lo esperaba.
-créeme que lo hago.
Nos sentamos y admiramos la cascada.
Me recargo en su hombro. Nuestras miradas se cruzan y de inmediato la bajo a sus labios.
Es el primero en abalanzarse sobre mi, Pega sus labios junto a los míos y los devora con ansiedad. Mis dedos se aferran a su cabello y sus manos sujetan la piel desnuda de mi espalda. Siento un cosquilleo en mi entrepierna.
¿Hace calor no?
-joder Tracy me estoy enamorando hasta la médula de ti.-charlie confiesa sus sentimientos y me mira con cierta inseguridad esperando mi respuesta.
Lo miro fijamente.
¿Amor?, esa palabra nunca estuvo dentro de mi diccionario. Nunca recibi amor y nunca lo daba.
Pensaba que no merecía el cariño o amor hacia mi persona.Pero cuán equivocada estaba. El amor existe en las personas correctas. Con aquellas que te demuestran con hechos que te quieren, respetan, valoran y aman.
-el sentimiento es mutuo pelinegro.-le quito los lentes y acaricio su rostro.
A la mierda mi cobardía por salir lastimada o por pensar que no merezco ser amada. Solo hay una vida y debo disfrutarla.
Lo vuelvo a besar.
-ey sé que soy un malvavisco, pero me estás devorando con mucha fiereza.-dice de repente y río.
-mira quien lo dice.-bajo mi mirada a sus manos traviesas que juguetean con mi cadera.
-¿yo qué?, yo soy un angelito.-me sonrie inocentemente.
-si ajá, y yo nací ayer.
Reimos.
-nunca cambies pelirroja.-roza su nariz junto a la mía.
-tampoco cambies pelinegro, nunca dejes de ser tu mismo, no pierdas tu esencia.
Me apreta junto a él.
-te amo pelirroja.
-te amo pelinegro.
-¿entonces que somos?.-me pregunta.
-seamos todo, amigos, cómplices, amantes o novios jeje.
Me besa mi frente.
Se levanta y me desconcierta cuando me sujeta y me carga.
-¡ey!-reprochó su arrebato.
-¡esta chica tan genial es mi novia, es mi todo!.-río cuando empieza a dar vueltas.
-¿estas gritándole al mundo que yo Tracy byrne soy tu novia?.
Me mira y sonrie.
-ya te dije, eres una obra de arte que debe ser admirada.
Sonrio en automático.
-entonces haré lo siguiente ¡este chico tan genial es mi novio!-grito.
¿Así se siente el amor? ¿Así se siente tener a una persona con la que te sientes plena?.
Estoy siendo la protagonista de una historia tan única y hermosa que parece irreal.
Nunca busqué el amor, nunca busque a lo que muchos llaman media naranja o a esa persona que te complementa, pero aquí estoy, viviendo algo único, viviendo mi propia historia de amor, aún cuando tengo espinas.
■■■■
Me levanto con toda la pereza del mundo.
Sin embargo veo la hora y con rapidez me pongo mi sudadera roja, y encima otra chamarra, unos jeans negros y mis preciosos tenis blancos. Dejo mi cabello suelto.
-me voy a clase.-le digo a Susan. Me asomó por la cocina.
-ten, necesitas alimentarte bien. Te puse unas frutas, un yogurt, un sándwich y tu cafe.-habla Susan y le doy un abrazo en forma de despedida.
Sonrio y recibo los alimentos y los pongo en mi mochila.
-gracias, me voy, llegaré tarde.
-¡ve con cuidado!
Me subo a mi moto.
Corro por los pasillos para no llegar tarde a la clase del profesor Joe.
Una vez que estoy adentro suspiro y me dirijo al último asiento donde está el pelinegro. Él se percata de mi presencia y me sonrie.
Amo su sonrisa.
Una vez que estoy en el asiento me percato de que Charlie está temblando.
-¿estas bien?-le pregunto.
-no del todo.-le toco su frente.
-por lo visto tienes escalofríos.-me quito mi chamarra.-pontela.
-es tuya.-se sonroja.-en serio estoy bien.
-te la regalo, ahora es tuya.
El duda en aceptarla pero finalmente accede.
Charlie se pone la chamarra.
Saco de mi mochila el café caliente que me preparo Susan.
-toma un poco, es un rico café.
-pero es tuyo.-me responde.
-tu lo necesitas más que yo en estos momentos.-lo agarra y me sonrie.
Nos callamos cuando el profesor entra.
De repente siento las manos del pelinegro y las uno con las mías.
-te quiero Tracy.-me susurra.
Me apegó más junto a él.
-te quiero charlie.
Pongo atención a la clase y la verdad es muy interesante.
Después de clases me dirijo a mi dichoso trabajo de mesera.

HOLII!!! ESTE CAPITULO ES UN POCO LARGO..
PERO...¿ALGUIEN QUIERE UN CHARLIE?.

ESTOY QUE GRITO DE EMOCIÓN.
XOXO PEQUEÑAS LUCHONAS.🤩🤩

El valor de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora