la verdad

42 23 7
                                    

"¿Quién puede comprender mi tormento, mis noches de insomnio, mi coqueteo con el suicidio?
Irving yalom.

Días antes.
Tracy byrne.
Mirada fria y vacía.
Aparentar ser alguien ruda que tiene la vida perfecta. Nunca he sido la chica popular, la chica extrovertida o la chica feliz y sonriente. Al contrario me han juzgado por mi apariencia y dicen que soy una mala influencia por verme fumando un cigarrillo o con golpes visibles que no me importa cubrir con maquillaje.
Nunca he compartido este secreto de mi dolorosa vida, ni por más cercanos amigos que he llegado a tener.

Es irónico que siempre muestro seguridad y frialdad, cuando frente a mis ojos veo un par de ojos azules identicos a los míos. Los suyos muestran enojo y no hay una pizca de culpabilidad cuando azota el cinturon en mi espalda.
uno, dos, tres y pierdo la cuenta de los azotes.
Se supone que los padres deben protegernos, amarnos y cuidarnos., pero yo solo veo de enemigo a mi propio padre. Veo a Susan en la esquina de la puerta mirándome con sus ojos llorosos, su ojo derecho amoratado me hace agachar la cabeza.
Ahogo los sollozos por la brusquedad de los golpes y para no hacer ruido. Aún no han sanado los golpes anteriores, así que el ardor es peor.
Soy una cobarde por no detener a mi propio padre.
No, no lo eres, sabes que te largaras una vez que cumplas los 18 años.
Mi mente juega en contra mío, me pierdo tanto que no me doy cuenta que mi "padre" ya no está en mi habitación y que han cesado los golpes.
Estoy tan acostumbrada al dolor , pero no quiero seguir en la misma situación.
hija—la voz de susan retumba en mi oídos.
—vete de mi habitación.—aparto la mirada y trato de levantarme del suelo frio. Mis intentos fallan ya que los golpes son insoportables.
—lo siento.—dice en un susurro.
—sientes ser una cobarde por seguir permitiendo esto—hago una pausa y reprimo el ardor en mi espalda.—más bien somos dos cobardes.....cierra la puerta, quiero estar sola.
Veo en su mirada el dolor que le causan mis palabras.
Trata de acercarse a mi.
—te ayudare a untarte las pomadas.—me dice.
—puedo hacerlo sola.—respondo fríamente.—solo vete.
—tampoco tienes porque tratarme así Tracy.—me río.
—¿y cómo quieres que te trate?, quieres que te abrace y empezemos a hablar dejando a un lado lo que ha ocurrido hoy. Siempre finges que no pasa nada malo. Cuando siempre es lo mismo, golpes y humillaciones.
—tracy tu misma desobedeciste, por ello tu padre te ha..—no dejo que termine. Sus palabras me repugnan.
—¡eso no justifica la violencia que hay en esta maldita casa!
No contesta.—me dueles madre, me duele que pienses que merecemos todo esto. Solo vete, quiero estar sola.
En su mirada veo que se debate entre irse o quedarse pero solo se va sin decir alguna palabra. Como siempre.

No pienso. No actúo. Reprimo mis emociones. Solo veo el suelo.Y....termino derrumbándome en el piso. No hay llanto. No hay nada. Solo silencio.
He soportado por tanto tiempo los golpes físicos y al alma que siempre he tenido que elegir entre dos opciones:
Me rompo como un cristal o me forjó como el acero. Y de ello, siempre elijo la segunda opción.

Curo mis heridas con las pomadas caras que compra Sebastián. Que ironía y amor  de su parte.
Tocar las heridas me hacen tragar con fuerza.
Termino la labor y me acuesto boca abajo en mi cama.por unos instantes murmuró la canción que me provoca un nudo en la garganta.
mom, come here, approach, appear, and daddy, i'm alone. 'Cause this house don't feel like home.
If you love me, don't let go.
Sin importar la hora me subo a mi moto y me dirijo a mi lugar favorito.
La luna brilla. Los grillos se escuchan y me quedo por horas sumida en mis pensamientos. Algún día no habrá dolor, algún dia seré feliz.
Fumo el tercer cigarrillo apaciguado la ansiedad. Nunca pensé llegar a consumir esto para controlarme.Tampoco quiero ser dependiente del tabaco.
Me recuesto en el frío pasto y pongo play a la canción que me define en estos momentos.
Astronaut- simple plan.

Can anybody hear me?
Or am I talking to myself?
My mind is running empty
In the search for someone else
Who doesn't look right through me
It's all just static in my head
Can anybody tell me why
I'm lonely like a satellite

'Cause tonight I'm feeling like an astronaut
Sending SOS from this tiny box
And I lost all signal....

Dejo que las lagrimas se apoderen de mi ser, que estrés cuando me pongo sentimental, se supone que debo ser indestructible. Pero, bueno, soy humana y está bien sentir, pero a veces reprimo tanto mi dolor que en el momento menos esperado estalló en silencio.

Por varios días es lo mismo, gritos y golpes. Y el causante de ello es mi propio padre.
Por el domingo realizo los labores de todas las clases a  las que falte, a decir verdad no son tan complicadas.
El lunes por la mañana me levanto y ducho. Opto por llevar mi cabello suelto y solo me aplico un hidratante de labios. Y de ropa, uso mis jeans negros y una sudadera roja.
Soy fan de colores monocromáticos.
Trato de sonreír frente al espejo, pero no hay motivos para hacerlo. Solo veo un vacío en mis ojos y un rostro sin alguna expresión.
Doy varios  golpes a la pared, hasta que mis nudillos duelen y salgo de mi habitación. Camino despacio, sintiendo todo mi cuerpo adolorido.
Llegando a la cocina vislumbró a mi madre, es hermosa, de eso no hay duda. Me sonrie cuando me ve y me dirijo a ella.
Me da paso y me preparo un delicioso café. No hay nada mejor, que despertar con un buen café.
Vuelvo a la barra y me siento, tomo el café junto unos panes tostados.
—¿cómo vas en el instituto?.—dejo la taza y suspiro.
—todo bien, no es tan difícil.—ella sonrie y me acaricia mi cabello.—de hecho ya se acercan las inscripciones para la universidad y...—me corta y se levanta de su asiento.
—sabes que no podrás ir Tracy.
—lo haré, no desperdiciare mi vida, quiero ser alguien en un futuro.—doy una mordida a la tostada.
Se da la vuelta.
—pues no contarás con nuestro apoyo, que más quisiera, pero ya conoces a tu padre.—un sabor amargo se instala en mi ser.
—eso lo sé desde siempre, ya me las apañare sola.—lavo mi taza y estoy por salir de la cocina, pero vuelvo a hablar.
—¿Algún día contaré con tu apoyo madre?
Su silencio me da la respuesta. Salgo y dejo que una lágrima escape sin mi permiso, últimamente estoy muy sensible.
Me subo a la moto y dejo que ésta me lleve hasta el instituto.

Holi.
Estoy llorando por esta parte. ¿Alguien pensó esto?.....¿alguien más llorando?

El valor de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora