Beso de otro mundo
Al entrar Severus a su habitación se encontró a Harry ya vestido para dormir pero aún no se metía en la cama, estaba de pie junto a ella sosteniendo una fotografía en sus manos. La imagen los reflejaba a ellos dos el día de su boda.
Tenía de fondo el lago del castillo, era un atardecer hermoso, con el cielo teñido en colores naranja y rojo, y las montañas reflejando los rayos solares. Pero Harry veía más el rostro de felicidad en sí mismo, no creía haber vivido nada que le hiciera sentirse de tal forma que sus ojos brillaran más que la superficie del lago ante el sol.
Severus estaba tras de él, abrazándolo por la cintura, rosando su mejilla con la suya, sus labios estirados en una tenue sonrisa pero su expresión embelesada delataba la gigantesca felicidad que sentía aquel día. La magia del retrato le ayudó a ver cómo sus dedos se entrelazaban cómplices y juguetones. Era en verdad una pareja enamorada hasta los huesos.
— Fue una ceremonia muy especial. —le dijo sobresaltándolo, Harry devolvió de inmediato la fotografía a su lugar y se metió bajo las mantas.
— Me alegro de nunca conocer a tu Harry, debe ser bastante irritante y estúpido.
— Cuidado, estás hablando de ti.
— Yo jamás accedería a casarme con Severus Snape, mucho menos sentiría por él algo que no fuera odio y repulsión.
— Mi Harry pensaba lo mismo en quinto año. —dijo recostándose a su lado, sin importarle que Harry se recorriera para apartarse lo más posible.
— Pero, dijiste que tienen un año de casados, eso quiere decir que lo hicieron en sexto ¿cómo demonios cambió de opinión tan rápido?
— Simplemente nos dejamos de ver como enemigos cuando canalizamos nuestras energías para pelear del mismo bando, ya sabes, durante la batalla del Ministerio.
— Tú no fuiste a la batalla del Ministerio. —argumentó Harry con odio—. Nos dejaste pelear solos sin importarte el peligro que corríamos.
— ¿No fui? —cuestionó Severus entristecido—. Entonces comenzaré a pensar que en verdad soy un canalla en tu mundo, no puedo creer que no accediera a ayudarte cuando viniste a mí, aterrado por la creencia de que tu Padrino estaba siendo torturado.
Harry guardó silencio avergonzado, ese día él nunca recordó que Severus estaba en el castillo, y por eso, Umbridge le había pillado... no pudo llegar a tiempo, no pudo comunicarse con Sirius y... murió. Entonces el corazón le dio un brinco de esperanza.
— ¡¿Mi padrino está vivo aquí?!
— ¿Black? No, murió esa noche cayendo en el velo.
— Pero... ¿pero porqué? Él no debió estar ahí si logramos avisarle.
— No pudimos, Kreacher nos mintió asegurando que no estaba. Tú insististe en ir a buscarlo al Ministerio, no podía dejarte ir solo a pesar de que eso significaba revelarme como espía de Dumbledore. Fui contigo, me enfrenté a los Mortífagos delatando mi verdadera lealtad. Ya no pude continuar con mi labor como espía, y tampoco logré salvar a tu padrino.
— ¿Entonces, él hubiera muerto de todos modos? ¿Aunque fui tan imbécil de no pedir tu ayuda?
— ¿No lo hiciste?
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Nuestro amor en cada mundo
FanficHarry seguía en busca de los horrocruxes sin saber que un suceso inesperado le haría cuestionarse del rumbo de su vida, de su corazón y hasta de sí mismo. Snarry * Esta historia surgió al preguntarme qué podría pasar si el mundo de Harry Potter que...