Tu mundo el mejor
Harry bajó las escaleras lo más rápido que pudo. Desde la ventana en la Torre de Gryffindor pudo ver cómo Severus estaba sentado sobre una escoba que flotaba por encima del lago, y de pronto, el Profesor se dejaba caer a las profundas y tenebrosas aguas.
No entendía porqué hacía eso, y sin darle explicación a sus amigos, ahora forzaba a sus piernas para llegar lo antes posible a los jardines. No quería detenerse a analizar el porqué había esa sensación de angustia dentro de su pecho, lo único que importaba era llegar hasta él y asegurarse que no estuviera en peligro.
Al llegar a la rivera, jadeó aliviado al ver al hechicero nadar tranquilamente a la orilla. No parecía lastimado. Se detuvo jadeando en espera de que el hombre estuviera fuera del agua. Fue entonces que notó que ni siquiera estaba empapado e incluso él batallaba más que el Profesor para hacer llegar aire a sus pulmones.
Snape le miró y le sonrió afectuoso.
— ¿Qué... qué estabas haciendo? —le interrogó Harry sintiéndose un poco torpe.
— Fui a revisar el Portal, y sí, mis conjeturas son ciertas. —dijo orgulloso de sí mismo—. Sentémonos, Harry, tengo que informarte de lo que he descubierto, son buenas noticias.
Harry asintió y ocupó un lugar en el césped junto a Snape. Por un momento se permitió olvidarse del Portal y tan sólo se imaginó cómo es que se verían ellos dos juntos, en un día soleado junto al lago, sin nada más que disfrutando del clima... era demasiado bizarro, y sin embargo, estaban ahí, sin pelear, sin enfrentarse.
Snape sonriéndole... y él con deseo de sonreírle igual, sin embargo, se resistió a hacerlo con todas sus fuerzas.
— ¿Te pasa algo? —dijo el hombre sacándolo de sus pensamientos.
Harry sacudió la cabeza obligándose a volver a la realidad.
— ¿Porqué tu ropa no está húmeda?
— Hubiera sido muy tonto echar a perder una buena túnica por no usar un simple hechizo impermeabilizante ¿no te parece?
Harry tuvo a bien sonrojarse al recordar que él había aparecido hecho una sopa.
— Estoy bromeando. —continuó Snape—. De cualquier manera, si quieres te enseñaré el encantamiento cuando viajes de regreso a tu casa.
— ¿Quieres decir que ya puedo volver?
— Eso espero. Localicé el portal, como te mencioné he confirmado mis sospechas, el portal del lago es el mismo que el portal del bosque de Dean, aparecerás allá cuando lo cruces. Sin embargo, aquí está localizado en terrenos de las sirenas. Tuviste suerte de no encontrarlas cuando llegaste, Dumbledore está negociando con ellas para que nos informen si no hay peligro en utilizarlo nuevamente, y si lo permiten, podrás volver a casa de inmediato.
— ¿Y si no?
— No te angusties antes de tiempo, conoces a Albus Dumbledore, si hay alguien cuya autoridad sea respetada, incluso por las sirenas, es él.
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Nuestro amor en cada mundo
FanfictionHarry seguía en busca de los horrocruxes sin saber que un suceso inesperado le haría cuestionarse del rumbo de su vida, de su corazón y hasta de sí mismo. Snarry * Esta historia surgió al preguntarme qué podría pasar si el mundo de Harry Potter que...