Mundo de escuela

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Nota

Recuerden que cuando la historia se refiere a los personajes del segundo mundo sus nombres estarán escritos en cursivas.


Mundo de escuela


La relación de Harry y Severus se consolidaba día a día. Los besos sucedían con mayor frecuencia y aunque iniciaran con la misma ternura y suavidad, iban tornándose fogosos y demandantes. Las manos de Severus tenían más permiso de explorar el juvenil cuerpo, aunque por el momento continuaba siendo por encima de la ropa.

Aun así, le extasiaba percibir que Harry no permanecía indiferente. Sus jadeos dejaron de ser los de un ingenuo adolescente para tornarse como los de un joven apasionado y ansioso por experimentar su sexualidad como nunca antes. Sin embargo, continuaba sin atreverse a culminar el acto. Simplemente cuando sentía que estaba a punto de perderse en la pasión, se detenía y apartaba con suavidad.

Severus aprendió a no insistir aunque el dolor de sentir su cuerpo a punto de estallar le quemaba el alma. Nunca protestó, después de todo jamás imaginó que un día probaría el sabor de la boca de Harry, ni la sensación de su cuerpo buscando su contacto, su voz susurrándole al oído que lo amaba... Aquello era mucho mejor que tener un cuerpo sólo para follar.

La noche antes de volver al colegio. Severus notó que Harry hacía su baúl sin muchas ganas, casi parecía cansado y así se mostró cuando finalmente se rindió en su tarea y fue a sentarse sobre la cama con la espalda encorvada.

¿Estás bien? —le preguntó Snape sentándose a su lado—. Creí que te entusiasmaba poder tener la oportunidad de terminar tus estudios en Hogwarts.

Eso fue antes de que la Profesora McGonagall nos enviara aquella carta.

Severus respiró hondo. Minerva les escribió un par de días antes informándoles que Harry debía ocupar su habitación de siempre en la torre de Gryffindor y les suplicó discreción y mesura con respecto a su relación. A pesar que el mundo mágico entero los sabía juntos, no era prudente que se les viera como pareja bajo ninguna circunstancia dentro del colegio.

Es lógico que nos pida prudencia, Harry. —manifestó Snape inteligentemente—. Yo volveré a ser tu profesor y no es ético que me relacione contigo, sin embargo, ella está siendo condescendiente al no prohibirnos nada y pedirnos sólo ser discretos.

Claro, hasta que se una a todos los demás y quiera que nos separemos realmente, si es que no son realmente ya esas sus intenciones. —refutó enojado.

¿De qué hablas?

Ron me lo dijo. El mundo mágico un día esperará que cambie de opinión y busque una chica con quien tener hijos.

Severus respiró hondo sin sorprenderse de aquellas palabras. En realidad, era algo que también cruzó por su cabeza en algún momento.

— Es probable. —manifestó sin alarmarse—. Y si tú así lo deseas, yo no me opondré a dejarte ir.

¡Severus!

Permíteme terminar, pequeño. —pidió paciente ante el susto de Harry—. Es sólo si lo deseas, porque si no, van a tener que pasar sobre mi cadáver para apartarme de tu lado. Y ya vimos que soy alguien difícil de eliminar.

Harry sonrió feliz al escuchar que Severus tampoco permitiría que alguien se intentara interponer entre ellos. Esa noche, los besos fueron aún más intensos y ansiosos, pero en esa ocasión Harry no se detuvo en el momento en que acostumbraba hacerlo. Severus le buscó a los ojos sin comprender cuando quiso ser él quien parara y Harry le retuvo rodeándose con sus piernas.

Nuestro amor en cada mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora