Nuestro amor en cada mundo

Bienvenido al mundo

Nota

Recuerden que cuando la historia se refiere a los personajes del segundo mundo estarán escritos en cursivas.

Bienvenido al mundo

Al volver a su habitación, Harry se sentía como si fuera otra persona. Alguien sin rabia ni frustraciones, alguien que tenía muchos motivos para ser feliz, que se merecía ir de la mano por la vida con Severus. Respiró profundo al verlo haciendo el equipaje.

Severus se detuvo un momento pero no volteó a mirarlo aunque para Harry no pasó desapercibido su semblante triste.

— Hablé con Dumbledore, puede acondicionarnos mi casa en la calle de la Hilandera para esperar la próxima luna negra y volver a casa, pero antes me gustaría despedirme de Harry, si no tienes problema.

— No, no quiero que te despidas.

— Me habría gustado que actuaras más razonablemente. —dijo apretando los labios con tristeza contenida—. Pero se hará como tú digas.

— No nos despediremos porque no iremos a ningún lado.

Severus volteó a mirarlo finalmente, sus ojos negros lucían irritados pero sobre todo sin ánimo de intentar comprender. Harry le sonrió mientras caminaba hacia él y con suavidad le tomó de las manos.

— Hoy quiero hablar contigo, quiero que sepas lo que estaba sintiendo.

— Ya me lo has dicho, por eso mejor es que nos vayamos de aquí.

— No, Sev, hay algo que ni yo mismo me atrevía a admitir pero creo que estoy preparado y te mereces una explicación ¿me das la oportunidad de hablarte por lo que estaba pasando?

Severus movió afirmativamente la cabeza, no sabía qué más podía haber pero por Harry se esforzaría por escucharle con toda la paciencia que era capaz. Y así fue, oyó atentamente los conflictos, las dudas, el dolor que Harry mantuvo tan oculto que ni él mismo lo notó hasta aquel día.

Para Severus fue muy triste darse cuenta que nunca imaginó en lo que Harry había renunciado por él, y ahora de repente muchas cosas cobraban sentido.

— Debí haberlo pensado, Harry, ¿me perdonas? —pidió acongojado—. Me jactaba de conocerte y ahora veo que he sido un egoísta.

— Claro que no lo fuiste, mi Sev. —aseguró acariciándole el rostro—. Y es bueno que aún tengamos mucho por descubrir uno del otro, y nos queda toda una vida juntos para lograrlo.

— Me agrada esa idea. —respondió recuperando la sonrisa.

— Entonces nos quedamos ¿verdad? —preguntó feliz—. Será emocionante conocer al bebé de Harry y Severus.

— Siento curiosidad por saber cómo será un bebé que se parezca a nosotros.

— Lo sabremos pronto... y sin la penosa tarea de cambiar pañales.

Ambos rieron brevemente antes de quedarme mirando a los ojos, sabiendo que aunque no estuvieran destinados a ser padres se bastaban con tenerse el uno al otro.

— Ten. —dijo Severus alargando su mano para tomar los lentes de Harry de la mesita de noche—. Te los reparé.

— Como siempre, mi héroe. —sonrió Harry feliz de poder ver más nitidez esos ojos negros que adoraba.