Nuestro amor en cada mundo

Mi mundo ya no es igual

Nota importante

A partir de este capítulo nos dedicaremos al mundo donde Harry y Snape aún necesitan un empujoncito para estar juntos, y cuando se mencione a los otros Harry y Severus estarán sus nombres en cursivas.

Mi mundo ya no es igual

Ron y Hermione se abalanzaron abrazando a su mejor amigo sin importar que éste estaba empapado de pies a cabeza, Harry de inmediato les correspondió, estaba tan feliz al sentir que volvía a encontrarse con la normalidad de su amistad.

— ¡Que alegría que hayas vuelto! —exclamó Hermione maravillada—. ¡Hay tanto que tenemos que contarte y claro que tú también tendrás mucho por decir!

Harry asintió pero no pudo responder, sus ojos se encontraron con otro Harry que se apresuraba entusiasmado y curioso hacia él.

— ¡Oh por Merlín, en verdad que somos idénticos! —exclamó Harry emocionado—. ¡Hasta nos peinamos igual! Ahora entiendo porqué no notaron la diferencia de inmediato.

Harry no supo qué responder. Permaneció callado y sin ninguna expresión en su rostro. No sabía qué pensar de ese Harry. En su mirada no había la sombría angustia con la que él siempre vivía, y eso era porque el mundo que le esperaba no tenía ninguna amenaza. Al otro lado del Portal se encontraba la seguridad, la compañía de sus amigos, la serenidad de Dumbledore y alguien que le amaba con todas sus fuerzas.

Intentó quitarse ese mal sentimiento de egoísmo, pero entonces percibió a alguien más, y su estómago se contrajo dolorosamente.

— ¡¿Qué hace él aquí?! —escupió rabioso.

Pero no esperó respuesta, se deshizo de sus amigos y con pasos rápidos y furiosos se dirigió hacia Snape empuñando fuertemente su varita.

— ¡Eres un maldito cínico al atreverte a aparecerte en mi presencia!

Snape no se inmutó, su ceño era fruncido pero tan inescrutable como siempre. No hizo el menor asomo de responder a la agresión manteniendo su varita en su lugar.

— Como siempre, igual de envalentonado como imbécil, Potter.

— ¡Pero jamás un cobarde asesino, traidor!

Harry hizo un movimiento de ataque, pero se detuvo impactado al ver que Harry se interponía en su camino.

— ¡Espera! ¿Qué estás haciendo? —preguntó francamente sorprendido—. ¡Él no es malo, estás equivocado! Tienes que hablar con él y te darás cuenta de lo valiente y maravilloso que es.

Pero las palabras de ese Harry no hicieron más que incrementar su rabia.

— ¡Apártate! —gruñó entre dientes, no podía soportar verse a sí mismo defendiendo a Snape, pero sobre todo, ver a Snape tras de él sin hacer nada, simplemente actuando como un mudo observador, casi complacido por la escena.