No es quien dice ser

19

-Mi amor.- susurró él tocando con la yema de sus dedos sus mejillas margulladas- ¿Estás bien? Mirame, mi vida.
Laslie asintió algo aturdida e intentó ponerse de pie pero él tuvo que sujetarla para que no cayera. Ella reconoció a Emer sobre Carl y se alteró. Zafándose del agarre de Bastian, cayó de rodillas al lado de Emer, pidiéndole que se detuviera.
-Por favor, Emer.- sollozó, tomándole el brazo a la vez que Bastian la apartaba de la violencia de su amigo.
El moreno se puso de pie tras sus pedidos y la miró.
-¿Estás bien?- le preguntó y ella asintió con su mejilla contra el pecho de Bastian.-Creo que tendríamos que irnos.
-Llévenla a la enfermería.- dijo el profesor. Ninguno de los tres había notados que él se encontraba allí.
Rápidamente, ellos la sacaron del lugar y la llevaron a la enfermería donde la enfermera les pidió que se retiraran.
Laslie salió minutos después con un poco de hielo contra su mejilla. Miraba el suelo en silencio.
-¿Estás bien? -preguntó Emer. Ella asintió sin mirarlo.
Un silencio incómodo se instaló entre los tres y Bastian suspiró acercándose a ella. La rodeó con sus brazos y beso su frente.
-Perdón.- susurró en un hilo de voz ella sin saber muy bien por qué pedía disculpas.
-Quiero que dejes las peleas, todas.- dijo él, serio. -Quiero que te mantengas lejos de todo eso.
Ella negó y se apartó. Bastian la tomó de la muñeca impidiendo que se marchara.
-No voy a dejarlo.- dijo ella firme. -Vos.. no lo entenderías.
Se zafó de su agarre y corrió fuera, donde subió a su moto y se marchó.
Bastian maldijo para sus adentros mientras la veía alejarse a gran velocidad.
Las lágrimas resbalaban por las mejillas de ella. No sabía a dónde iría, no sabía qué hacer ni qué decir. Entonces pensó en Alec y se dirigió a su casa. Necesitaba a su hermano, aunque él no fuera Adam, aunque no supiera todo sobre ella, a pesar de todo, lo necesitaba.