Mis manos están temblorosas mientras curo la herida de un niño de once años con mi varita. No sé como ha llegado a tener una herida así, pero pensaría que estaría más centrada para hacer mi trabajo. Pero es difícil hacer mi trabajo si tengo a Draco Malfoy a mi lado siendo el doctor en prácticas.
—Y ya está, Darren. —Le digo al niño con una sonrisa y guardo mi varita en mi bata blanca de médico. El niño me regala una sonrisa enorme y se acuesta en su cama de nuevo antes de comerse una rana de chocolate, y observo de reojo que le ha tocado el cromo de Ron. Sonrío divertida al ver a mi hermanito en un cromo, y luego me doy la vuelta para irme a la sala de descanso, donde tengo quince minutos.
Aunque siempre con Draco siguiéndome por todo San Mungo.
Al sentarme en una silla, saco mi comida y comienzo a comer con Draco a mi lado mirando sus manos entrelazadas sobre la mesa.
—¿No comes? —Pregunto curiosa y genuinamente preocupada, y Draco levanta la cabeza sorprendido de que le hable de algo más que de trabajo.
—No, Jean. No como. —Responde Draco, y me sorprende que me llame por mi verdadero nombre. Me fijo en que no come porque no ha traído comida y tras la guerra perdió toda su fortuna. Suspiro y le entrego la mitad de mi comida. —¿Qué haces?
—No puedes salvar vidas si te desmayas por hambre. Simplemente come y cuéntame cómo está tu madre. —Murmuro y Draco se relaja antes de comenzar a comer con ansias. Suspiro de nuevo y alargo mi mano para agarrar la suya. —Sabes que nunca te culpé, y que me dejases de lado era entendible.
—Te dejé de lado para protegerte de... Él. —Dice Draco dejando el envoltorio vacío en la mesa. Levanta la mirada y sus ojos grises se cruzan con los mío. —Te echaba muchísimo en falta.
—Draco, ahora estoy aquí. —Digo antes de juntar nuestras frentes. —Simplemente tienes que perdonarte primero a ti mismo.
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Harry Potter one shots
AlteleOne Shots de Harry Potter No son míos son de Nevada331 ella me la regalo así que mil gracias