Harry Potter one shots

64-Draco Malfoy

Draco está caminando por la biblioteca, porque al contrario de lo que la gente piensa, él si estudia y si hace sus trabajos, por eso ahora está buscando un libro específico para su trabajo de Transformaciones, por eso no se da cuenta cuando choca con una pequeña chica que está metida en un libro.

-¡Mira por donde vas, asquerosa Hufflepuff! -Exclama Draco fijándose solamente en su uniforme, sin tan si quiera fijarse en nada más. Error. Cuando levanta la mirada, Draco se queda estático viendo los enormes y brillantes ojos de la chica, que parece querer huir de la ira del rubio cuanto antes.

Draco está tan quieto viendo a la chica con los ojos preciosos, que no se puede mover cuando la chica sale corriendo sin tan si quiera saber como se llama o a qué curso va. Probablemente vaya al mismo curso que él, pero como no se suele fijar en los Hufflepuff, seguramente no se haya dado cuenta.

La nueva misión de Draco es saber de esa chica, por eso se pasa el día entero buscándola sin resultados, por lo que traza un plan bastante elaborado. Quedarse en la entrada de la sala común de los tejones hasta que ella aparezca. Con lo que no contaba era con que podría estar ahí de pie, durante tres horas sin resultados, y que la gente lo viese extraño hasta que por fin, su deseo se hizo realidad.

-¡Hey, ojos bonitos! -Exclama Draco al verla caminar hacia su sala común, la chica se congela en el sitio y Draco se acerca a ella antes de que vuelva a huir. -Hola, soy Draco Malfoy, me gustaría disculparme por lo de antes en la biblioteca.

-Um... ¿Qué? -Pregunta la chica sorprendida porque... bueno, Draco Malfoy acaba de disculparse. -Hm... Gracias por disculparte.

-Quería recompensarte con una cerveza de mantequilla en las Tres Escobas durante la próxima salida a Hogsmeade. -Dice Draco colocando un mechón de cabello tras la oreja de la chica. -Solo a cambio de tu nombre.

-Soy Artemisa Lovegood. -Sonríe la chica, y Draco ni si quiera piensa el porqué le suena el apellido, simplemente se queda como un tonto observando la hermosa sonrisa de Artemisa.

Porque si, la serpiente acaba de enamorarse de la tejón.