Harry Potter one shots

12-La mejor forma de arreglar los problemas💚Blaise Zabini

Advertencia: Smut/Fondue/Contenido explícito.

La mirada que recibo de Blaise es suficiente para saber que tengo que irme de aquí de inmediato. Sé que tendría que quedarme y ayudar al Hufflepuff que se ha metido en serios problemas con mi novio y sus amigos. Pero no soy una valiente Gryffindor, y sé que lo mejor para mí es volver a las mazmorras y esperar en nuestra sala común a que Blaise vuelva.
Espero una media hora hasta que veo a Blaise, Draco y Theodore entrar a la sala común con unas sonrisas socarronas en el rostro, ruedo los ojos y me intento ir a mi cuarto para evitar escuchar el relato de como han echado un maleficio de piernas de gelatina o algo así al pobre Hufflepuff.
Antes de poder pisar tan si quiera el primer escalón, Blaise me agarra de la cintura y me hace girarme para tenerlo frente a mí.
- ¿Qué te ocurre? – Pregunta con el ceño fruncido, evidentemente está confundido, ya que no suelo comportarme así con él. Niego la cabeza e intento volver a darme la vuelta para irme a mi cuarto, pero Blaise me sube sobre su hombro y camina hacia su dormitorio, el cual está evidentemente vacío.
- No sé que demonios te ocurre, pero, por Merlín que te quito el cabreo de la mejor forma que sé – Dice Blaise haciéndome acostarme en su cama con él sobre mi cuerpo. Y teniendo en cuenta que es mucho más grande que yo, me cubre por completo.
- ¿Dejándome volver a mi cuarto? – Pregunto de forma inocente, pero sonriendo por saber lo que quiere hacer Blaise, y tiene razón, es la mejor forma que sabe.
Blaise sonríe levemente antes de desnudarme lentamente y sentarse sobre mí, observando mi desnudez con cierto brillo en la mirada. Luego se quita la parte de arriba de su uniforme y sus pantalones, quedándose solo en ropa interior antes de volver a tumbarse sobre mí y besarme por todo el cuerpo, pero centrándose en los labios, mis pechos, estómago y centro, volviéndome loca simplemente por unos simples besos.
Después de adorarme mediante los besos, me lanza una sonrisa que nadie suele ver, ya que Blaise siempre es muy serio y me besa la nariz de forma muy adorable.
- Mi pequeña princesa – Susurra contra mi cuello antes de morderlo y marcarlo con fuerza. Me río ante su mote y dejo besos por su cuello y pecho, ese pecho que tiene tan duro y trabajado.
De un momento a otro, se quita la ropa interior y se desliza en mi interior lentamente, volviéndome loca por la delicadeza con la que siempre empieza. Después de unos momentos, se comienza a mover con más fuerza y sus movimiento rítmicos se van entorpeciendo conforme se acerca su orgasmo, liberando el mío propio.
- Entonces, ¿me perdonas por algo que aún no sé que he hecho? – Pregunta cuando nuestras respiraciones se han tranquilizado, dejándome descansar sobre su pecho desnudo y sudoroso.
- ¡Por favor, hazlo! – Exclama Malfoy desde la puerta cerrada – Llevo veinte minutos queriendo entrar para agarrar mi escoba.