35: PSYCHOLOGIST

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—¿Cuál es su nombre completo? —preguntó la mujer de cabello rubio sentada frente a mí. Llevaba una libreta de hojas grandes en la mano mientras movía su bolígrafo sobre la misma, apuntando no sé qué.

Su cabello lo llevaba recogido en un moño alto que dejaba algunos mechones al aire. Su pierna derecha estaba cruzada sobre la izquierda, utilizaba una postura algo despreocupada, y su brazo derecho lo arrecostaba en uno de los brazos del sillón

—Paola Campechano —respondí nerviosa, era la primera vez que asistía a este tipo de cosas. Me encontraba frente a ella en un sofá de una plaza, mis piernas las tenía pegada una a la otra y apretaba mis rodillas como respuesta de un tic nervioso

La mujer apuntó aquello en su cuaderno, y tras empujar el puente de sus gafas con el dedo índice se enfocó en mí, llevándome así toda su atención

—Puedes comenzar —dijo con una cordial sonrisa

Y eso era lo que no sabía, por dónde comenzar

Observé a mí alrededor tratando de hallar la forma de responder aquello. La habitación era fría y lo suficientemente grande para estar a una distancia prudente la una de la otra, aún así sentía que me ahogaba, pensar en la forma más sencilla de explicarle mis múltiples problemas era asfixiante

La psicóloga me regaló otra sonrisa, que yo interpreté como: "cuando estés lista mi niña"

Los días últimamente se me pasaban volando, bastaba con parpadear par de veces para encontrarme finalizando la semana, y la serie de situaciones cada vez menos saludables me habían empujado hasta acá

—Andrés fue quién me dio su número —expliqué recordando al poli que me ayudó cuando descubrí lo de Noel

—Vale —ella asintió, invitándome a continuar

—Llevo una vida bastante complicada, podría decir que prácticamente está patas arriba, así que pensé que quizás usted me podía ayudar..

—El que ya estés aquí significa mucho —dijo ahora con un aura profesional que me brindó la confianza que necesitaba

—Todo comenzó con Noel, un hombre que llegó a mi vida y del que me enamoré locamente —en cuanto termine ella volvió con su labor de apuntar en la libreta —Decidimos tener una relación, quizás demasiado rápido, pero bueno, lo echo hecho está

Ella asintió

—Luego de un tiempo corto de novios comenzamos a vivir juntos, y en aquellos tiempos la relación se volvió más fuerte. Noel me hacía muy feliz pues antes de su llegada había estado bastante tiempo sin tener algo así con alguien. Él era atento y preocupado, y eso despertó muchos sentimientos en mí. Creí que sería el hombre de mi vida, él me hizo crecerme como mujer, al igual que yo a él cómo hombre. Pero un buen día descubrí con ayuda de la policía que era un violador

La mente rápidamente se me llena de recuerdos de aquella noche, aún rememoro el flash de las cámaras, el sonido de las sirenas y las personas aglomerándose a mí alrededor como si fuese hoy

Supongo que en realidad el tema no lo había superado, porque bastó con hablar de aquello para que un dolor apabullante se instalara en mi pecho, y gruesas lágrimas alrededor de mis ojos

—¿Él te violó? —ella pregunta y yo niego

Quiero responder con palabras y continuar contándole, pero las emociones son tantas que si trato de hablar romperé a llorar

En ese momento descubrí que aún no había superado a Noel, ni lo que hizo. Simplemente actúe como si aquello no fuese importante y lo bloquee de mis pensamientos, pero ahora que había abierto la caja de Pandora y estaba compartiéndolo con otra persona, dolía como el infierno

Paola © [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora