12: HOME

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—Vamos, no te detengas ahora. Tuviste bastante valor para encararme y exigirme cosas que sabes de sobra no te corresponden, pero aun así, te sentiste con tal derecho — me dice girándose en el umbral de la casa para verme —No me equivoco al dar por hecho que eres diferente en todos los aspectos — dice eso último mucho más bajo, pero por supuesto alcanzo a oírle

—Yo.. —quiero decir algo, cualquier cosa, pero nada. Mi mente se encuentra en un lapso, y por lo mismo no puedo elaborar nada coherente

—No digas nada, no es necesario —me hace un gesto despectivo y se adentra en la casa

Créanme cuando les digo que estoy en todo mi derecho de no tener palabras para expresarme. Y es que estoy segura de que cualquier persona en mi situación estaría igual 

Es que me resulta difícil de entender porque me hayo en este lugar, y pese a que una parte de mi cerebro da por hecho saber la respuesta, me rehusó a creerlo. Es cierto que exigí y rogué a Byron por un mejor empleo, y no es que sea una malagradecida, es que simplemente no creo encajar con ese tipo de trabajo que se me fue impuesto; y además, sé que con mi desempeño en esos malos pasos tarde o temprano terminaré conduciendo todos a prisión, incluyéndome.

Supongo que Byron a considerado esa variante, y por ello ahora nos encontramos aquí

—Vamos, pasa, no seas tímida — dice ya dentro de casa, y pese a estar bastante lejos de mi lo observo despojarse de su chaqueta para dejarla sobre el inmenso sofá que adorna la sala

Doy un paso dentro y siento que soy tragada por la casa. Es bastante grande, la verdad, además de bonita

—Ven, te la mostraré — dice tras aflojarse el nudo de su corbata, y sin pedir permiso toma mi mano y jala de mí haciéndome seguirle el paso por las escaleras

La casa es hermosa con todas sus letras, al igual que grandiosa. Byron en muy poco tiempo hace por mostrármela, o al menos los lugares más importantes.

Para comenzar, cuenta con tres pisos, el tercero se encuentra completamente al aire libre, y por lo mismo se puede apreciar la ciudad. Tiene una mesa inmensa adornada con una especie de madera de robles blancos en forma banquillos a su alrededor, en la que de seguro Byron suele desayunar. Todo este hermoso entorno se halla resguardado por cristales que no son muy altos, por lo que digo que está al aire libre, es la terraza.

El segundo piso es que el prácticamente no pude otear, el recorrido por el mismo fue demasiado rápido, y si no me equivoco, solamente cuenta con habitaciones

Y en el primer piso, se halla la sala muy bien decorada, el comedor, la cocina, los cuartos del servicio y un patio. Puede que haya más, seguramente, pero ha sido todo a lo que he prestado atención

Byron se ha tomado el trabajo de explicarme una que otra cosa de la casa, y por alguna razón me presenta con los trabajadores de la misma

No estoy entendiendo nada, mi mente con la misma agilidad con que considera una idea la desecha, por lo que no cuento con argumentos sólidos que considerar

—Byron.. —murmuro bajo mientras él continúa interactuando con los trabajadores, pero consigo captar su atención

—Si, ¿qué sucede? —de inmediato la señora mayor que le comentaba algo de sus hijos guarda silencio y me presta atención de la misma forma que Byron

—Yo.. no entiendo que hago aquí —las palabras abandonan mis labios sin darme demasiado tiempo a analizarlas

—Oh, cierto. ¿Te ha gustado la casa? —inquiere sonriente mientras espera por mi respuesta

—Sí, es muy hermosa

—Que bien cielo. Me encanta que así sea, por ahora este será tu nuevo hogar —explica

Paola © [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora