CAP. #21. UN SAN VALENTÍN NEGRO. part. 2

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Después de haber tenido la mejor noche después de mucho tiempo, me desperté con el mejor ánimo del mundo, pues al parecer si pasaría san Valentín con mi esposo, el primero como tal. Estoy súper emocionada jamás pensé pasar un día como este casada con la persona que más amo, la primera de la cuál me enamoré profundamente.

Aunque debo de admitir que aún tengo esa sensación de que algo va a pasar, pero.... Ahhh no sé que pensar acerca de todo esto. Estaba sentada en mi cama cuando mamá pego un grito desde la cocina.

Carolina: Hija, cariño que vas a desayunar.

Karol: Fruta picada porfa.

Caro: Bien.

Salí de mi habitación, y me dirigí a la cocina, sentado en un taburete, mirando a mi mamá desde la isla de la cocina, mi ruloso se encontraba tomando café con medias lunas. Sin que se diera cuenta me acerqué a él por la espalda, abrazándolo y depositando un beso en su mejilla.

Karol: Buenos días amor.

Rugge: Buon Giorno Amore.

Karol: Buenos días mami.

Caro: Buenos días cariño.

Me senté a su par y nos dispusimos a desayunar, notaba algo enajenado a Rugge, no quería comer.

Karol: Amor, que tienes porqué no quieres comer.

Rugge: No lo sé... Me duelen las muelas, y tengo mareos.

Karol: No será que estás por enfermarte.

Mamá solo me miro con una ceja enarcada y después dirigió su mirada a Rugge y sonrió con gracia.

Karol: Que es gracioso.

Caro: Nada, ya te enterarás.

De veras que mi mamá es extraña, pero bueno. Bien estamos a  tres días de San Valentín y no se que darle a Rugge.

Rugge: Amore, iré a dormir, me duele horrible la cabeza, hay un olor que me tiene mareado y el dolor de muela no lo soporto.

Karol: Bien, luego te alcanzo.

Era extraño, Rugge es de los que se enferma muy pocas veces, subió a la habitación, yo en cambio me quedé a terminar de desayunar, luego iré a verlo, también necesito pensar en un regalo, el sonido del timbre me saco de mis pensamientos, no quería levantarme pero no sé dónde diablos se metió mi madre. Me dirigí a la puerta y antes de abrir mi mayor preocupación estaba ahí en el piso, otro sobre de las amenazas, con todo el valor del mundo lo recogí y comenzé a leerlo.

Hola querida.

Sabes, te dije que te alejaras de el, pero no hicisteis caso tal vez me apiade de ti y no haga nada, pero de todos modos estate preparada para cualquier cosa.

O. C

Enserio esto me está matando, ya no se que hacer con tantas amenazas no quiero que nada ni nadie me separe de mi esposo es lo único que pido.

Respire lo más que pude y me dirigí a mi cuarto, cuando entre Rugge estaba en la cama boca arriba con un brazo bajo su cabeza y el otro en su pecho. Me dirigí dónde el y me acomode a su lado dejando mi cabeza en su pecho, luego sentí sus caricias en mi brazo.

Rugge: Que tienes Amore.

Karol: Solo estoy preocupada por la situación.

Rugge: Despreocúpate, haré lo posible por qué nada nos pase.

Karol: Tengo miedo, no quiero separarme de ti, no de nuevo.

De la mano del Amor  / RUGGAROLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora