De la mano del Amor / RUGGAROL

C. #7.MEDICAMENTOS Y MÁS MEDICAMENTOS

Me desperté y no senti a Ruggero en la cama, me incorpore en esta y me senté recordando las últimas palabras que dijo antes de quedarme dormida. Con una sonrisa en mi rostro me levante y me dirigí  al baño, me vestido, peine y maquillaje un poco. Baje a la Comisión una y ahí estaban todos.

Karol: Buenos días.

Carolina y Ruggero asistieron con una sonrisa.

Javier: Buenos días cariño.

Le di un beso a cada uno y me senté me servi un poco de fruta y jugó de naranja.

El desayuno iba bien hasta que mi padre decidió romper el silencio.

Javier: Cariño te puedo hacer una pregunta.

Me sentía incómoda no se por que mi padre nunca me de día permiso para preguntarme algo el solo lo hacía y ya pero presiento  que no será algo agradable.

Karol: Claro papa dime.

Javier: ¿Que pasa con este joven?

Senti como mi alma abandono mi cuerpo. No sabía que responder.

Karol: Ehhh.... Bueno.. Yo..

Ruggero: Señor Javier si me permite decirle que tengo las mejores intenciones para con su hija.

Javier: Le recuerdo que soy "Señor Piña" para usted y que ya una vez ví a mi hija llorar por usted ha no lo pien.... (Ruggero lo interrumpió)

Ruggero: Si lo se lo tengo bien en claro pero también se que nunca deje de amar a su hija.

Giro su visita hacia mi y senti como la sangre se me acumuló en las mejillas, nos quedamos viendo fijamente por unos segundos que para mi parecieron horas hasta que un cartas peo de gargantas nos hizo volver a la realidad.

Javier:  Bien... Tendrá que  demostrarlo como usted sabrá recientemente mi hija ha tenido un inconveniente que en mi opinión agradezco.

Karol: PAPA.

Javier : Me dejas continuar. Como le decia no quiero que mi hija vuelva a sufrir solo le pido que si de verdad quiere a mi hija lo haga de buena manera por que de lo contrario se las tendrá que ver cada uno de los hombres de la familia y le advierto que son muchos.

Ruggero: Se lo prometo, a usted, a la señora Carolina y principalmente a Karol.

Nos dedicamos una mirada y una sonrisa sincera que decia más que mil palabras y en su mirada ví que eran sinceras sus palabras.

El desayuno paso tranquilo, mi madre se dispuso a trabajar, mi padre se fue al suyo, el aburrimiento me estaba matando me encontraba con Ruggero en el sofá de la Sala el día rondaba la hora de almuerzo y mi madre ni luces. Así que decidi hacer algo.

Karol: Ruggero, quieres cocinar, o pedimos delivery.

Ruggero: No se tu. ¿Sabes cocinar?

Karol: No pero puedo hacer pasta. Eso es lo único.

Ruggero: Bien te ayudó. El aburrimiento me esta matando.

Nos dirigimos a la cocina y empezamos a cocinar. Era divertido, reinos muchos jugamos con la pasta más de lo que deberíamos pero aún así logramos a hacer un trabajo.

Karol: Nos quedo bien.

Ruggero: Si espero que el sabor sea igual de bueno que la apariencia.

Karol: Ahh no te quejes lo hicimos juntos tiene que estar riquísimo.

Ruggero: Si tu lo dices.

Me dio un beso en la mejilla y me quedé helada, me gustaba mucho más el nuevo Ruggero, pero tenía miedo, y era reciente lo de Emilio, no sabía si esto estaba bien si llegaría corresponderle de la manera que el esperaba que lo hiciera, pero ee algo si estaba segura que nunca lo olvide y que siempre estuve enamorada de el, y lo que sentía por Emilio era una ilusión, la ilusión que yo quería tener con el pero nunca se dio. Me voy a tomar el tiempo de empezar algo por ahora seremos solo amigos pero si pasan más momentos como el del cuarto creo que no tardaré mucho en aceptar l o que siento. Un chasquido de dedos me hizo salir de mis pensamiento.