No te olvides de mi

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<< Lo que sabemos y lo que no>>

Los rumores empezaron a ser más obvios cuando Jinx aprecia en el refugio en ocasiones.

Su etapa de "no notarse el embarazo" acabo antes de su tercer trimestre, ahora cualquiera podía observar su vientre hinchado, claro que ella siempre se cubría lo suficiente para que en realidad nadie la viera a ella.

Sus visitas a los Firelights fueron más a menudo, su líder siempre la recibía con animos así que no fue difícil para los refugiados sacar sus propias conclusiones.

Entre contrapartes y opositores terminaron llegando al consenso de que Ekko era Ekko, su líder y no podían hacer nada más que dar la segunda oportunidad, no por ella, pero si por él.

Para su buena suerte eran más las ocasiones donde su líder salía que las que ella estaba allí.

A ninguno de importaba, las cosas habían mejorado significativamente de los meses anteriores, sin vigilantes ni hechiceros con explosiones, sin las bromas de Jinx, simplemente se había vuelto soportable.

Hasta el mismo Scar había terminado aceptando a la peli azul, con quien habían conversado algunas veces.

Para algunas personas seguía siendo sorprendente, como un rumor real.

Jinx había cambiado casi por completo, su rostro se veía sonrojado y sus mejillas llenas y combinaban bien con su cabello que ahora conservaba en una sola trenza que llegaba hasta su cola, su cuerpo se había abultado, entre ellos su cadera, sus pechos y por su puesto su vientre.

No era extraño ver a la peli azul caminando por aquí y por allá con retazos de metal y otras cosas, sonriente y siendo perseguida usualmente por el líder.

No era extraño verlos hablando o ver a Ekko acariciar a la chica, para todos los que habían tenido antiguos encuentros con ella no podían distinguir esa faceta de la mujer, aunque otros no terminaban de dar su teoría que en realidad había hechizado a Ekko y termino atándolo con su embarazo.

Pero estaba bien, para ellos estaba bien.

Jinx disfrutaba todo, desde el viento natural del árbol hasta su pequeña fortaleza creada en el cuarto de Ekko, escabulléndose por las noches solo para dormir a su lado, a pesar que Ekko terminaba lejos de ella por los constantes movimientos de su bebé.

Jinx Sonrió devuelta.

Su bebé. Su pequeño bebé que crecía rápidamente.

Muy rápido para su gusto.

La chica acarició su estómago mientras se acomodaba más en sus mantas.

Las cosas habían cambiado tanto, todas las cosas que había hecho estaban donde Ekko, aun sus armas que había ocultado con su permiso, incapaz de deshacerse de ella.

La casa de Ekko había terminado con mantas, telas, ropa, cunas, sonajeros, pañales, juguetes, hamacas, biberones, caminadores y millones de pinturas que había hecho en ese tiempo.

Jinx Sonrió, resulto ser muy buena con las manos en ese tiempo.

Entonces recordó la contra posición de su propio refugio que Ekko le había dado.

El cual en contra parte no contaba ni siquiera con algún juguete de bebe, ninguno pensaría en una embarazada viviendo en ese lugar.

Pero estaba bien... Tampoco es que se fuera a quedar en ese lugar por mucho tiempo.

Volvió a pasar una mano por su vientre hinchado antes de acostarse tranquila.

...

La poca actividad de cierta criminal había causado un debate que termino en contra de Caitlyn.