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<<Personaje>>

Una linea, todos puestos en posición con el pecho y la frente en alto. Manos atrás, piernas paralelas a los hombros y espalda firme.

En el centro, una mujer uniformada con un gran sombrero de copa.

-Este es su primer día como aspirantes a Enforces, yo pasé por este proceso algún día como ustedes y ahora me presento como la Sheriff Kiraman, Jefe de departamento. -Su figura era tan imponente como los carteles,si no más. Su voz era firme pero podía notarse la dulzura en su tono. -No se confundan, esto no será nada fácil pero es necesario, aprenderán lucha cuerpo a cuerpo, defensa personal, disparar armas de fuego, detener criminales, y lo más importante- Hizo una pausa para darle una mirada severa a todos- Proteger a la comunidad.- Volvió a dar una mirada a cada uno- ¡¿Entendieron?!

-SEÑORA, SI SEÑORA- Los gritos en audio sonido resonaron entre todos los jóvenes.

La mirada azulada fue a todos antes de caer en uno de ellos.

-Tú, dime tú nombre-Con nerviosismo el joven respondió.

A Hope no le interesó lo que dijo, tampoco su edad o su procedencia, ni siquiera cambio su mirada firme hacía al frente.

El centro era más que elegante aún siendo de entrenamiento. Una gran zona verde con varios obstáculos que supuso rápidamente que terminarían corriendo como forma de entrenamiento.

En la cima del ayuntamiento el símbolo de la policía de piltover.

Se interno en sus pensamientos mientras seguía atenta a como la mujer había cambiado de persona, volviendo a dar las mismas preguntas que al anterior.

Enserio esperaba que su padre estuviera haciendo cualquier cosa más interesante que buscarla, o que por lo menos la amable maestra Rose no terminará de unir sus cables y usarla como excusa para terminar coqueteando con su padre.

Por Jhanna, era tan vergonzoso.

Sintió la presencia de la mujer tras suyo, cerca pero no le prestó atención.

Si ella tenía suerte, conseguiría algún mapa de Stillwater, alguna pista o algo que pueda usar como llave para que Renata usará con sus artimañas. Segunda opción, rogar un maldito recorrido por la prisión, buscando pasillos y puntos de escape para conocer a su madre y dar señal de huida. Tercera opción...no le gustaba del todo la tercera opción.

Su vista choco cuando un uniforme con escote vestido y un brillante placa de sheriff choco en su mirada, un pecho se puso en su mirada.

Cómo odiaba su estatura.

Alzo la mirada a una mujer seria, su rostro era maduro, pómulos alzados, labios regordetes maquillados y unos ojos azules brillantes que resaltaban en la sombra que el gran sombrero de copa daba sobre su rostro.

-Nombre- Dijo con seriedad, sus ojos escarbaron dentro de ella, se sintió incomoda bajo su mirada, como si está buscará algo dentro de ella, como si hubiera reconocido algo en ella.

-Hope-Dijo firme, sin perder su postura ni temblar su voz. A diferencia de los anteriores la mujer no se movió, tampoco dejo de mirarla.

-¿Por que estás aquí? Hope-Volvio a preguntar, se volvió un silencio incómodo. A ninguno le había preguntado más que su nombre para continuar al siguiente.

-Tengo un objetivo-decir una verdad a medias era mejor que decir una metira, táctica de su padre.

Su mirada no perdió la suya, la mujer seguía con su ceño fruncido mientras seguía buscando algo dentro suyo que a ella empezaba a molestar.

Caitlyn dió un paso atrás, mirándola de reojo.

-No eres de aquí, reconozco esa actitud tuya perfectamente-La menor se mordió el labio inferior ante la pregunta, los ojos de la mujer se movieron rápidamente hacia sus labios antes de volver a mirarla con recelo.

-Mis padres son de Zaun, crecí en Piltover.-Respondio rápidamente frunciendo el ceño molesta, por ella hubiera preferido ocultarlo más tiempo. Las miradas se dirigieron hacia ella con rapidez.- ¿Hay algún problema con eso?-Pregunto rápidamente, más por instinto que por preocupación.

La postura de la mujer siguió tensa, pero relajo su voz y su mirada.

-No-respondio- No lo hay. Espero que puedas trabajar a la par.

Sin saber si era un insulto o alago volvió a dar una mirada de nuevo volvió a caminar hacia el resto, dejando a la joven con cierto malestar en el estómago.

...

El aire se volvió incómodo en la habitación, habían pasado solo días desde el incidente de la silla, dónde sus poderes habían quedado en descubierto por completó.

Volvió, el día siguiente a su próximo encuentro. Con su uniforme pulcramente organizado y su collar con la insignia de Demacia dentro de su escote.

Estaba recta, postura incomoda y a la defensiva contra la silla de la sala, o estaba de reojo la peliazul frente suyo con el ceño fruncido.

En contra parte a su postura tensa, Jinx se inclinaba en la silla de su lado, idéntica a la silla que había tirado a su persona solo días atrás. Su mirada estaba en un punto fijo en el techo, con sus trenzas tras su espalda y la camisa del uniforme apretada con un nudo en su costado, dando una pequeña visión de los tatuajes de nube que quedaban en su estómago.

Lux pensó que se veía bonita, pero ahora reconocía el aura de terror que desprendía esa bella mujer, un aura que duró tiempo negando hacia todos.

-¿Te quedarás todos el tiempo allí?-Casi salto de la impresión por haber Sido atrapada en sus pensamientos. Jinx La miro sería, verla sin una pizca de sarcasmo o diversión, con sus labios cerrados en una línea en lugar de una sonrisa era inquietante. - Tengo algo para ti -Lux volvió a tomar una respiración y contó los números en su mente volviendo su mirada a la zaunita.

-Que necesitas- casi pudo ver el fantasma de una sonrisa en los bordes de sus labios. Estuvo a punto de dar media vuelta y escapar cuando la vio sacando algo de su bolsillo, pequeño.

Dejo el papel en la mesa, dando una mirada como señal haciendo que Lux lo tomara con cuidado.

Una fecha anotada, aproximadamente unos 10 años antes, con mes y día.

-Busca el periódico de ese día.

La expresión de Lux fue hacia Jinx como si le dijera "¿es enserio?", Pero volvió a postura tensa cuando la mirada de la mujer no cambio, seguía siendo dura.

-Hay una niña, primera pagina.

-¿Una niña?

Jinx hizo un sonido de molestia.

-No es tu problema-dijo- consíguelo y tráelo,

Lux parpadeo confundida con el papel en manos.

-Todo esto...¿Por un periódico?

-Todo esto por tu estúpida obsesión con buscar el bien en todos.

-Eso no es malo-se defendió rápidamente arrepintiendose al instante.

La mujer volteo los ojos.

-Ya largate-dijo-Nos vemos la próxima, solecito.

Su voz era animada, pero noto la amenaza en ella.

Lux salió del cuarto rápidamente, guardando el papel en su bolsillo izquierdo antes de despedirse de los oficiales y dirigiese a la salida. Se detuvo en la entrada, cuando una gran figura femenina se había quedado allí.

Con un uniforme de oficial y grandes guates en sus manos, la mujer de pelo rosa observaba hacia más allá de ella, entre el pasillo de opaco.

Lux captó su mirada con la suya, volteando hacia el pasillo de los criminales. Reconoció rápidamente las trenzas tras el delgado cuerpo, mientras está caminaba hacia su propio lugar.

Apretó los labios volviendo a mirar hacia adelante. La mirada de la mujer era triste, su ceño fruncido y ojos lamentables.

Decidió ignorar a la mujer, ya tenía muchos problemas para si misma, y pasó por su lado.

No te olvides de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora