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<<Tus ojos me dicen que nunca mientes>>

Para Jinx resultó muy fácil escabullirse de su escondite para dirigirse a el escondite de los Firelights.

Orgullosa de sus avances con las telas reunió todo para poder dirigirse hacia su meta.

Su canasta estaba lo suficientemente llena, así que cubriendo su rostro, camino.

No paso mucho antes de llegar hasta el cálido lugar, sin saludar a nadie se dirigió directo al cuartel general para terminar decepcionada al encontrarse con el lugar siendo solo habitado por Scar cargando a su hija, que fijo su mirada en ella apenas cruzó la entrada.

—Oh, hola—Saludo con su mayor intento de amabilidad —¿Has visto a Ekko?

—Salió hace tiempo, no debe tardar mucho. —Jinx se adentró hasta su lado, su atención fue llamada cuando la niña en brazos de Scar se impulsó hacia ella, reaccionó retrocediendo unos pasos con temor.

Para el único que lo noto fue el padre de la menor, que siguió atento como la su hija empezaba a reírse extendiendo las manos hacia la criminal, su risa provoco que se escapara una pequeña sonrisa de la mujer.

—Atul—balbuceo la menor, ganándose la confianza de la chica para acercarse.

—Hola... —Saludo a la menor, Scar se tensó cuando la chica avanzo lentamente hacia la niña, extendiendo un dedo para que esta lo envolviera con ánimo en sus manos. —Qué bonita eres...

La niña se rio con el halago para después intentar llevarse el dedo a la boca para morderlo, Scar se interpuso apartando con sutileza las manos de la mujer.

Jinx sonrió hacia el hombre que sustituyó su dedo con el suyo para empezar a ser mordido por la niña con fuerza.

...

Había terminado decidiendo ir por ella misma a la casa de su pareja, entrando con facilidad y sacando prenda por prenda para dejarla sobre la cama doblada y encontrarle un lugar pronto.

Su tarea se interrumpió con el sonido de la puerta siendo abierta.

—¿Jinx?... —una sonrisa se asomó por sus labios, saliendo del cuarto para recibirlo.

—Te estaba esperando—Jinx dedico una sonrisa al joven antes de ir hasta él y darle un pequeño beso, no duro mucho porque salió caminando para el cuarto con Ekko detrás. —Hice más cosas, acabo de traerlas—Sonrió, agachándose con cuidado para volver a sacar una pequeña prenda para empezarla a doblar.

—Se ve bien—la peli azul asintió, siguiendo su tarea mientras Ekko se sentaba a su lado con cuidado de no arruinar la pequeña ropa doblada. —Jinx.

—¿umm?

—Por qué traes toda la ropa aquí.

Las manos de la chica se detuvieron, su mirada fue hasta la de su pareja. El café intenso la miraba con atención y firme.

Dejo salir una risa.

—¿Que dices? Porque aquí están todas las cosas del bebé—Pudo sentir sus manos temblar cuando la mirada de Ekko no se apartaba aun de ella.

—Jinx, ¿Por qué no tienes nada del bebe en tu apartamento?

—¿Fuiste al apartamento?

—Ese no es el punto. ¿Por qué? —recalcó.

Aun con la tela en sus manos se levantó, apoyándose en la cama por su peso extra, dando la espalda a Ekko para soltar una risa nerviosa.

—Tu apartamento es un lindo lugar, tendrá mejores cosas aquí—Ekko se levantó detrás suyo, siguiéndola poco a poco.

—Jinx dime la verdad.

—¿De qué verdad estás hablando? —apretó sus manos contra su pecho.

—Jinx, ¿por qué los buscadores se detuvieron?

—No tengo idea de lo que estás hablando—mintió.

—Deja de mentirme Jinx.

La joven se dio la vuelta, apretando los costados del vestido que dejaba apreciar mejor su figura redondeada.

—Lo sabes.—Fue una afirmación.

—Jinx...

—¿Como te enteraste? —esta vez era la chica que lo atacaba, Ekko se resignó a una lucha.

—Caitlyn y Vi—Jinx apretó sus puños con la mención—no te buscarán más, le dije que sería tu intermediario. —El moreno se acercó a su novia. —Jinx, quiero confiar en ti por favor, no me mientas más.

Las manos de la Zaunita empezaron a temblar antes que Ekko llegara hasta su lado y sostuviera sus hombros, haciendo que su barrera se derribara.

—Yo... Yo no sabía que más hacer—su voz tembló —hiciera lo que hiciera condenaría a alguno de ustedes, solo quería... —Jinx se lanzó contra su pecho, siendo recibida por un abrazo de su parte—los condenaría a morir si los malditos buscadores no se detenían, no podría perdonarme, no otra vez.—Lagrimas espesas empezaron a caer, mientras ella las limpiaba contra su camisa,sintió el golpe repetitivo de sus manos contra sus muslos.

Ekko sintió un nudo en su garganta, apretando a su novia contra su pecho y tomando sus muñecas evitando más golpes.

—Pedí un poco de tiempo, para conocerlo y... —su voz se detuvo—Todo es mi culpa, soy un desastre.

—No es así.

—¡Lo soy! ¡Soy un maldito desastre!— Ekko la apretó contra su cuerpo en un abrazo mientras escondió su rostro en su cabello.

—No... No es así.—Ekko acarició su espalda mientras ambos se quedaban en silencio.

Pasaron varios minutos antes que Jinx riera amargamente.

—Sabias que cuando pasan los meses de lactancia el niño es entregado—Ekko simplemente escucho, conocía la forma en que su novia expresaba su dolor, esa risa amarga y voz sarcástica. —Si tiene suerte lo dan a un familiar que acepte, si no son enviados a un orfanato, su primer registro es la procedencia, cómo si alguien quisiera un hijo —se rio de nuevo—ni siquiera les importa si vuelven a verlo.

Ekko apretó a su novia contra su pecho.

—Diré que soy su padre, lo que sea para que estes más tiempo, iremos cada oportunidad, lo prometo—Jinx negó con la cabeza aun escondida en su pecho.

—No dejare que te relacionen conmigo. Empezaran a ir detrás de los Firelights...de ustedes—recalcó. —Pedí que no hubiera visitas de familiares, es suficiente para que Vi no se entere de bebe.

Ekko no renegó, apretando a la mujer con cuidado.

—Te extrañare mucho... Todos los días. Te amo Jinx

Su corazón se alboroto, podía sentir sus mejillas calientes y sus ojos aguarse, podía sentir golpeteos en su estómago. Ni siquiera podía distinguir entre mariposas o movimientos.

—También te extrañare—La chica lloro, apretándose a Ekko como si su vida dependiera de ello, quiso estár segura que en realidad las hormonas la hacían comportarse así. —Te amo Ekko... Los amo tanto—su voz estaba quebrada, podía sentir los brazos de su pareja temblar de igual manera mientras empezaba a dar pequeños besos en la parte superior de su cabeza.

Para ambos pareció una eternidad mientras se abrazaban sin soltarse ni un segundo.

Lamentablemente y sin parar, el tiempo avanzaba hasta el ocaso iniciar.

...

Tenía pensado un dibujo en esta parte pero en realidad estoy muy, muy enferma :c

Tengan bonita semana, como amo está historia <333

Cuando comentan me animo muchos seguir escribiendo así que mínimo cuéntenme que comieron (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

Bsos

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