14.

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<<por mí misma>>

Era palpable la incomodidad en la sala, una tensión que se podría cortar con tijeras finas entre los piltovianos y los demasiamos dirigidos por cierta rubia.

—Sigo sin comprender la complicación. —Lux tuvo que sacar sus fuerzas para no voltear su vista.

—Demacia está encantada con el acuerdo—Los demás representantes tras suyo asintieron—Pero no aceptamos el uso de la magia, por ningún motivo. —recalcó—y conocemos las medidas que usan en Piltover.

Caitlyn se adelantó a la rubia, en un intento de explicar.

—La magia no se usa hace mucho tiempo, no veo el miedo a este.

—Demacia está totalmente en contra a esta magia por cualquiera que sea.

—¿Hablan de los hextech? Se suponía que era el punto principal de este acuerdo —Jayce se adelantó a Caitlyn, haciéndola dar unos pasos hacia atrás

La tranquila joven permaneció firme negando

—por supuesto que lo es. Hablamos de magia real, no su... Imitación—el concejal hizo lo posible por ocultar su indignación. —Hablamos de magia nacida, de magos. —La mirada azulada se centró en ellos mientras los otros demacianos asintieron a las palabras de la joven.

—Lo entendemos y por su puesto creemos que podemos llegar a un acu- —Caitlyn fue interrumpida por la voz de Jayce en su intento de arreglar las cosas.

—Fue un caso en específico, la magia fue por un criminal destructivo donde no tuvimos elección—había cierta pizca de irritación en su voz, Lux frunció el ceño hacia este.

—Creí ya haberle dicho que investigué el caso.

—Ya veo—prosiguió Jayce con más confianza —Entonces sabrá que fue por una medida extrema—

—Medida ridícula e innecesaria—Jayce se calló al ser interrumpido por la joven—Lo se. —Puntuó.

—Creo que no está entendiendo... Jovencita

Lux oculto su irritación mucho mejor que el concejal frente suyo.

—En Demacia también tenemos criminales señor Tails, nos consideramos un reino lo suficiente competente para sobreponernos a ellos sin magia. —Prosiguió —No veo como su caso pueda ser mayor al de los de mi reino.

—Lo lamento representante—Caitlyn estuvo a punto de golpearse la cara cuando volvió a ver a su amigo hablar. —Pero nunca se enfrentado a alguien como ella.

La rubia volvió a permanecer firme, pero esta vez dejando escapar una mínima sonrisa, había llegado a lo que quería.

...

—De verdad papa, Edric te lo mando específicamente para ti. cómelo, cómelo—La joven Zaunita insistió a su padre elevando el pedazo de pastel.

Ekko se rindió hacia la niña tomándolo.

—Ya, ya lo hare ¿Vale? —comió un poco de este, abriendo los ojos ante el sabor—Guau... en realidad está muy bueno. —La peli azul sonrió.

—¿Verdad que sí? La mesa estaba llena de cosas deliciosas. —Hope volvió a la mesa de trabajo de su padre, tomando algunas decoraciones entre manos.

Ekko sonrió hacia la niña distraída, dejando el pastel a un lado dejo caer una mano hacia su cabeza llamando su atención mientras la acariciaba. Hope se encontró con una mirada un poco triste de su parte y lo miro confusa.

—¿Pasa algo, papa? —Ekko le dedicó una sonrisa removiendo su pelo.

—Lamento no haber estado contigo en tu cumpleaños Hop—La niña sonrió apartando la mano de su cabeza.

—Ay papá, no es para tanto—se rio—No tienes que sentirte mal por eso, está bien. Siempre has pasado los cumpleaños conmigo, uno no hará diferencia —rodo los ojos con gracia—Te sigo queriendo papá —Ekko le dedico una sonrisa.

—Yo también te quiero Hope

Padre e hija se dedicaron una sonrisa antes de que la joven bufara.

—¿pasa algo? —Hope negó con la cabeza.

—Solo me acorde de una tonta de ayer, Winney, le gusta burlarse de mi porque soy de Zaun—Ekko cruzo los brazos.

—¿Es algo serio?

—Naaa—la joven alzo los hombros—Solo me molesta que siempre diga que todo Zaun somos un montón de ladrones y criminales—Bufo—como si eso fuera nuestra culpa, cada uno hace lo que quiere.

Ekko se puso serio ante las palabras de la menor.

—Después de todo en Zaun somos muchas personas buenas, no solo las personas de mierda que dañan nuestro nombre—Ekko frunció el ceño—Ojalá no existieran.

—¡Hope! —La niña se sorprendió por el llamado volviendo la vista a su padre que había cambiado a una actitud enojada.

—¿papa...? —Habló cautelosa—¿Qué pasa?

—No vuelvas a hablar a sí. —Recalcó, la joven abrió los ojos sorprendida. —No sabes de lo que hablas.

El hombre se dio la vuelta hacia sus cosas con una joven confundida tras suyo.

—¿pero de que hablas?, es verdad—Reitero—Si no fuera por ellas Zaun sería mejor y nadie pensaría eso de nosotros.

—Hope—advirtió.

—siempre hacen lo que quieren y son egoístas, les hacen daño a todos—Ekko se volvió hacia la joven.

Ambos con el ceño fruncido y apretando, como gotas de agua.

—No sabes de lo que estás hablando. —La joven siguió con su seriedad enfrentándolo.

—No te entiendo.

Ekko suspiro sin poder conservar su rabia.

Entendía muy bien ese pensamiento, el mismo lo había tenido hacía años.

—Por qué hablarías de tu madre entonces. Y no permitiré que hagas eso —La niña quedo helada, cerrando los labios sin poder hablar.

¿Su madre? ¿Era una de las criminales que tanto le hablaban en la escuela? No podía ser parte de las personas de los libros o lecciones.

¡Su madre era buena!

—Esto no es divertido papa. —Ekko siguió firme. —Nunca hablas de mama... ¿Por qué ahora dices eso? —se volvió hacia ella.

—Porque es parte de la verdad Hope. Creo que ya puedes conocer más de esto—La joven siguió a su padre.

—¿la verdad? Dijiste que mama se fue cuando era bebe.

Ekko suspiro.

—Hope, hay mucho más que eso —La joven se espantó. —Algo que algún día te contare... Pero ahora no —de espaldas a su hija pudo apretar su mano con tristeza. —Ahora no...

Hope estaba indignada, sentía el derecho de ir contra su padre y exigirle la verdad.

Ni siquiera sabía el nombre de su madre y él le revela que es una criminal.

Ella tenía que saber ¡Era egoísta!

Pero hizo silencio, frente suyo estaba una faceta solitaria y melancólica. De espaldas a ella no le dejaba ver su rostro, pero su aura triste la hizo cerrar sus labios, dando la vuelta de la oficina.

Su padre era un hombre triste.

...

Lux no perdió su figura confiada.

—por eso lo conoceré yo misma, no le veo tanta relevancia —Caitlyn y Jayce la miraron sorprendidos.

Un silencio incómodo se formó entre ellos, hasta que la oficial puso su mejor rostro para intentar ocultar su mirada triste.

—Lo lamento... No creo que sea posible.

La rubia volvió a fruncir el ceño.

No te olvides de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora