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<<Melancolia>>

Un grito de llanto fue seguido por las luces encendidas a mitad de la noche. Ekko se restregó los ojos antes de caminar hacia la cuna que no dejaba de llorar al lado de su cuarto.

—Hola pequeña. —Susurro hacia la niña, que no dejaba de llorar con fuerza— vamos, arriba— Tomo la menor en brazos, trayendo la hacia si mismo intentando calmar su llanto mientras revisaba en caso de cambiar el pañal.

Suspiro antes de dirigirse a la cocina.

Solo habían pasado unos pocos meses y cada noche era lo mismo, una y otra vez el llanto incesante de la niña en sus brazos.

—Ma-ma...—balbuceo entre llantos en su hombro.

—Shh....Papá está aquí.—mecio el pequeño cuerpo que había bajado el volumen de sus llantos.

—Ma-ma...—repitio. La pequeña Hope había aprendido su primera palabra y aún que Ekko la persuadió para aprender otras, solo las había balbuceando pocas veces antes de volver a repetir: "mamá"

Termino el tetero colocándolo en el calor.

—Ya nena, todo estára bien.

¿Todo lo estaría? Era difícil pregúntaselo a si mismo. Hasta ese momento todo el mundo estaba bien, las cosas seguían funcionando, Scar se ofreció a ayudarlo como el segundo al mando, Hope estaba saludable y los Firelights no hacian más que fortalecerse.

¿Todo estaba bien? ¿Verdad?

Entonces el vacío en su hogar se hacía más grande cada día que volvía a él, entonces compartía sus noches en vela esperando a que Hope llorara, entonces simplemente el mundo había perdido su color y entonces simplemente el tiempo seguía avanzando torturosamente.

Hope seguía llorando en las noches llamando Jinx, y el se unía en su propia súplica mental.

Fue al puente el día siguiente, no pudo resistir lo suficiente después de enterarse la realidad del arresto. Dejo a Hope al cuidado de Scar antes de correr hacia ese lugar.

Deseo no haberlo hecho aún que era inevitable para si mismo, quedó temblando con la sangre aún persistente en el cemento del puente, una cantidad suficiente para ser alarmante y provocar náuseas en su estómago.

No tardó mucho allí, se dió la vuelta hacia Zaun de nuevo, ignorando al hombre de los periódicos que gritaba ofreciendo la última noticia del día: "El arresto del mayor criminal de Piltover". Camino despacio por cada calle, muy diferente a como había corrido hacia el puente hacia solo unos minutos.

No miro el resto de personas, su mundo parecía haberse detenido desde el día anterior, pero en ese momento sentía que todo se volvía trisas, destrozándose tras la ignorancia de sus propias situaciones, cayendose a pedazos  tras cada paso que daba.

No noto cuando volvió al refugio sino hasta que estuvo frente a su propio hogar, aquel que habían compartido juntos y llenado de sus propios momento felices.

Apenas cruzó la puerta la cerro tras de si, derrumbándose contra su propio sueño cuando sintió que sus piernas no daban para soportarlo más, tomando respiraciones profundas como si el aire se hubiera escapado de sus pulmones. Apoyo todo su cuerpo contra sus manos temblorosas cuando sus ojos se sintieron aguados.

Su voz parecía ahogarse en su garganta cuando solo deseaba gritar mientras su propio cuerpo se sentía en pedazos vacíos.

Sonidos lamentables salieron de su boca al igual que hipos de lágrimas, no fue consciente como a su par suaves quejidos salieron desde su cuarto hasta que se convirtieron en un llanto potente.

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