Every Thursday.

IV

Se me olvidó publicar ayer, discúlpenme mucho.

Feliz domingo, les amo ✨💕

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

La observó mientras sus ojos verdes permanecían fijos en la ventana mientras el automóvil comenzaba a acelerar. Se quedó sentado delante de ella observando cada detalle, los pequeños y sutiles bordados del vestido, las uñas perfectamente arregladas se veían a través de la transparencia de los guantes que él mismo había escogido, la chica le parecía una obra de arte, joven, graciosa, inteligente, y poderosa, se sabía poderosa.

– ¿Tiene hermanos señor Shelby?

– Algo me dice que usted ya sabe algo de eso – Le respondió acomodándose en su lugar, ella sonrió desviando la mirada de inmediato.

– Alfred y yo no guardamos secretos, por lo general soy yo quien se encarga de averiguar acerca de nuestros socios.

– Eso la hace un baúl de los secretos.

– Uno que no habla por nada, señor Shelby.

– No pretendo poner a prueba su lealtad con Alfie, mucho más estando seguro de que aquella lealtad me beneficiará en nuestros futuros negocios ¿no es así? – La mirada verde se mantuvo sobre él por largos segundos sin dar respuesta alguna – es toda una gánster de Londres.

– No me gusta ese término, Señor Shelby – Lo interrumpió estirando con suavidad su pie para golpear con suavidad la pantorrilla de su interlocutor quien de inmediato bajó su mano a agarrar el tacón de color ópalo.

– ¿Se los obsequio también Alfie?

– La mayor parte de mi armario han sido un regalo de él – Sonrió acomodándose para alejar sus tacones de las manos del hombre.

– Sus guantes los escogí yo – Tamborileo los dedos sobre sus rodillas observando las costuras.

– Supe de inmediato que Alfie no los había escogido, son muy osados como obsequio para mí.

– Alfie y usted se llevan muy bien – Se cambió de lugar para sentarse junto a ella, se sentía completamente atraído hacia la pelirroja – tienen una relación muy estrecha ¿hace cuanto están juntos?

– ¿Cómo? – Cuestionó girándose para observarlo – Conozco a Alfred desde que abrí los ojos a este mundo – ¿a qué se refería?

– Ah comprendo, entonces disculpe si sueno impertinente ¿su matrimonio ha sido arreglado? Es algo que suele hacerse en su cultura, y en la mía también – Explicó al ver el rostro confundido de la mujer frente a él.

– ¿Su matrimonio?

– El suyo con Alfie – Antonella sonrió desviando la mirada para ver el camino, aún un par de cuadras faltaban para llegar al hotel.

– Que gracioso es usted, Señor Thomas.

– ¿Hay algo que no estoy entendiendo?

– Alfie y yo no estamos comprometidos, y mucho menos es mi esposo, aunque debo admitir que es un hombre sumamente atractivo, jamás me he sentido atraída de alguna forma por las relaciones incestuosas.

– Alfie es su hermano – Aseveró recordando que cada vez que lo había visto besarla, jamás había sido en la boca, jamás había tocado en ella algo más que fuera su mano, o espalda.

– Mi único hermano – Asintió acomodando el bolso en su brazo al ver que ya estaban por llegar.

Estiró su mano para tomar suavemente la mano de la mujer delante de él, la tela del guante era áspera a su tacto, la cobriza se giró de inmediato para con él ofreciendo una sonrisa a los ojos que no dejaban de contemplar su boca.