Narra ____
―¿Félix?
―¡Bingo!
Vuelvo a mirar el identificador de llamada para asegurarme de que éste es mi número, y sí, lo es.
―¿Cómo es que tienes..?
―¿No lo habías notado aún? Vaya... Adrien está allí, ¿verdad? ―la seguridad con la que dice éso me hace mirar hacia todas partes con algo de recelo.
―¿Cómo sabes éso?
Félix finge pensarlo un poco antes de contestar.
―Digamos que vino a verme, hablamos un poco y, por alguna razón, no sé cuál, se hizo una idea equivocada sobre nosotros...
―¿Sobre nosotros? ―pregunto tirando mi cabello hacia atrás―. ¿Qué podría haber entre nosotros?
Félix ríe y yo ruedo los ojos.
―No lo sé, estoy abierto a todo tipo de posibilidades si es contigo ―bromea, coqueto―. En fin. Dale mis saludos a Adrien y... No olvides que tengo tu bolso ―me recuerda divertido antes de colgar.
Suelto un suspiro cargado de fastidio y creo que puedo imaginar cómo sucedió el dichoso malentendido. La verdadera pregunta es... ¿Debería aclararlo?
―¿Qué te ha dicho Félix? ―pregunta Adrien de pronto y su repentino cambio de tono me toma por sorpresa. Giro sobre mis talones para enfrentarlo y su expresión de pocos amigos me hace querer molestarlo un poco más.
―Nada serio. Olvidé mi bolso en su auto, es todo ―contesto vagamente a propósito y observo con atención las expresiones de Adrien.
―Así que era éso ―murmura, suena poco convencido―. ¿Son muy cercanos?
Qué curioso deja vú...
―Hum... Yo no usaría esa palabra ―digo elevando los hombros, fingiendo que no sé a dónde intenta llegar.
Adrien se pone de pie y se acerca a mí con elegancia, cabeza en alto, rostro serio, pasos cortos. Sabe cómo ponerme nerviosa y lo está usando en mi contra.
―¿Y por qué no? Yo creo que se veían muy unidos en la fiesta ―murmura y usa su dedo para jugar con mi cabello.
―Es que no conocía a nadie más allí. Fue una buena compañía ―admito sin pensar y sé que su cercanía está matando las últimas neuronas funcionales que me quedan.
―¿Y yo?
Elevo los hombros restándole importancia.
―Ni siquiera sabía que tú estarías ahí. Si lo hubiera sabido, yo no... ―muerdo mi labio inferior con fuerza cuando me doy cuenta que acabo de meter la pata hasta el fondo.
―¿Tú no, qué? ¿Qué habrías hecho de saberlo? ―interroga acercándose más de lo que mi corazón considera sano.
―¿Por... Por qué te interesa tanto? ―balbuceo mirando hacia la ventana.
Al menos tengo una salida de emergencia...
Adrien suelta un gruñido y toma distancia, luce ansioso, frustrado, herido.
―¿Por qué me interesa tanto? ¿¡En verdad estás preguntando éso!?
―¡Sólo respóndeme!
―¡Acabamos de besarnos! ¿¡Éso no significa nada!?
¡Ay, por dios! ¡Ésto me gano por impulsiva!
―¡Pues supongo que no, ya que besaste a Ladybug apenas rompimos! ¿¡Qué significado debería darle a éso!? ―exclamo sin pensar, dejándome llevar por mis emociones.
Adrien abre los ojos con sorpresa y camina de regreso a mí hasta que nuestras narices se tocan. Su aliento choca contra mi rostro y aguanto la respiración de manera inconsciente.
Se acerca, un poco más, parece que va a besarme, pero en su lugar, susurra:
―Dime la verdad, ¿me besaste para vengarte? ¿O querías probar que aún me tienes a tus pies?
La risa que se me escapa no tiene ni una pizca de gracia y lo aparto con ambas manos para recuperar la calma.
―¡No intentes hacerte la víctima! ¡Yo no te obligué a nada! ¡Pudiste detenerme en cualquier momento y no lo hiciste!
Ahora es su turno de reír.
―¿Detenerte? ¿¡Por qué querría hacerlo!? ¡Me he vuelto loco por ti todos estos años! ¡Apenas pude contenerme para no arrojarte al sofá y hacer un desastre de ti toda la noche!
¿Está intentando seducirme?
Por que me temo que está funcionando...
―¡Detente allí, gato astuto! ¿Quieres que crea lo que dices? ¡Entonces explícame qué hacía ella en el baile contigo!
Adrien frunce el ceño.
―¿Ella?
―¡Estoy hablando de Marinette, idiota! ¡Fue a la fiesta como tu pareja!
―¿Qué tiene ella que ver en ésto? Sólo es una...
―¿Amiga? Sí, ya he oído éso antes... ―murmuro con ironía.
Adrien pasa los dedos por su cabello en un gesto agotado.
―Y también es la aprendiz de mi padre, por éso vino con nosotros ―explica y enseguida parece darse cuenta de algo―. Espera... ¿Ésa fue la razón por la que te enojaste? ¿Por que la viste allí?
―Tú realmente... No lo sabes, ¿verdad? ―pregunto a punto de perder la paciencia.
―¿Saber qué?
Que ella es tu primer amor...
Suelto un suspiro de resignación y me permito admirarlo durante un rato. Sus ojos, sus labios, su pelo, su inconfundible aroma... Cada pequeño rasgo que he extrañado de él.
Mi corazón se siente tan cálido cuando estamos juntos que me hace darme cuenta del crudo invierno en el que he vivido estos últimos tres años sin Adrien.
¡A la mierda el destino!
Le sonrío, de la nada y sin razón, y él no tarda en sonreírme de regreso, más dulce, más tierno.
Eso era todo lo que necesitaba.
Sé que no lo sabe aún, pero acaba de ayudarme a tomar la decisión más importante de mi vida.
La de seguir a su lado.
―Adrien... ―lo llamo, voz trémula, insegura. Tomo sus manos con las mías y aspiro profundo. Revelar éste secreto es la última oportunidad que le daré para alejarse, por que después ya no podré dejarlo ir―. Marinette... Es Ladybug.
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Un Gato Viene a Verme (Chat Noir/Adrien y tu)
FanficPor accidente descubrí la identidad de Chat Noir. Le prometí que no se lo diría a nadie, pero desde entonces él ha tenido un ojo sobre mí todo el tiempo. ¿Será éste el principio de una hermosa amistad? ¿O... De algo más? ❁❁❁ HISTORIA BASADA SÓLO EN...