6. Estacionamiento

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*Advertencia: Contenido sexual*

— Steve, ¿estás seguro? Siento que parezco una idiota o de esas modelos escandalosas—. Dijo una insegura Alexis mientras se veía en el reflejo del espejo del rubio.

Habían pasado solo 5 minutos cuando Alexis ya había terminado de ducharse y haberse lavado los dientes gracias a un cepillo que le obsequió Steve.

— Alexis, le haces un favor a mi camisa, de verdad, o si no te gusta, mi closet es todo tuyo, usa lo que tú quieras—. Respondió Steve, dándole ánimos a la castaña.

En eso, observó una camisa de vestir Prada color blanca y muy amplia, sintió que si se peinaba con un moño muy apretado o una trenza, y tal vez un cinturón podría funcionar, así que de inmediato se quitó la playera de Steve, y se puso la camisa que le había llamado la atención.

La chica por un momento olvidó que se encontraba en la habitación de un chico muy sexy y en ropa interior. Debido a las pasarelas, estaba sumamente acostumbrada a la desnudez y que vieran su cuerpo en ropa interior, ya que era parte de su trabajo, aunque al girarse y ver la expresión de Steve, comenzó a sentirse sumamente avergonzada por lo descuidada que fue.

Steve se aclaró la garganta nuevamente, para recordar que seguía ahí, aunque internamente agradecía ver lo que su vista le regalaba, pero tenía miedo de su amigo agradeciera de más y quisiera despertar y menos en un momento como este, donde no tenía tiempo para seducirla.

Alexis se cambió rápidamente, y también tomó un cinturón de cuero y se lo puso, aunque ese cinturón estaba muy pequeño para que le quedara a Steve, no decidió cuestionar el porqué ese accesorio estaba ahí, probablemente de una conquista, aún así, dejo eso a un lado, se calzó sus zapatillas rojas, y sin intentarlo, funcionó: Alexis se veía muy bien.

Sin ninguna gota de maquillaje, más que su labial rojo, su moño apretado en la cabeza y zapatillas, parecía que iba saliendo para una sesión de fotos, Steve estaba babeando, sin creer como es que una prenda de él, le lucia así a ella.

— Es que luces demasiado perfecta Lex—. Halagó Steve, en lo que buscaba las llaves de su auto.

— De verdad estoy muy agradecida por todo lo que estás haciendo por mí, Steve—. Respondió la castaña con una sonrisa.

Steve encontró las llaves y Alexis recogió su bolso, y con la otra mano llevaba su vestido negro que le había obsequiado su hermano, lo dejó en el sofá para que Gwen se lo llevara. La pareja aún seguía dormida por los altos ronquidos que emitía Peter, también Sam estaba sumamente dormido, y aunque Alexis iba tarde a su reunión, busco en su bolso su labial rojo, y dibujo un pene en la mejilla de Sam para después capturar el momento en una foto.

El rubio estaba a nada de reventar de la risa, pero debía permanecer callado para que Sam no despertara por el ruido. Una vez terminada la hazaña, fueron prácticamente corriendo hacia el ascensor para intentar llegar en el menor tiempo posible.

Al bajar al estacionamiento, estaban a punto de montarse en el auto del rubio, no sin antes qué Steve ahora le robara un corto beso en los labios. Para Alexis sabía que esto tendría consecuencias tarde o temprano. Se preguntaba si unos besos con un sexi Cap, valdría la pena pagar el precio. Era el mejor amigo de su bocado, y también amigo de su hermano, eso era un asunto que sabía que podría salir mal.

"A la mierda" pensó Alexis en el momento en el que le robaba un beso, pero ahora con mayor profundidad, una mano tocaba la mandíbula del chico, mientras que la otra tocaba su bíceps con fuerza. Acto que de inmediato reaccionó a Steve, con una mano tocó su cintura, apretándola contra él y la otra, comenzó a tocar su cuello y acariciarlo, y por consecuencia, Alexis ahora tocaba su nuca, acercándolo más a él, y consiguiendo recargarse en el auto.

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