Luana:
Estaba con Jessi en la cocina ayudándola a terminar de preparar la cena, mientras hablábamos escuché el timbre de la puerta, rápidamente mi papá fué a abrir.
—Quizás sea mi novio. —respondí mientras distribuía los platos alrededor de la mesa y Jessi ubicaba los utensillos.
—A pareció tu príncipe azul Luana. —exclamó mi papá mientras se acercaban a la mesa.
—Hola amor. —abracé a Matt y lo besé.
—Hola linda te extrañé. —respondió Matt mientras saludaba a Jessi.
—Un gusto, soy Matthew.
—Hola Matthew, soy Jessi estoy encantada de conocerte.
—Sientate Matt. —le dijo mi papá mientras ambos se sentaban en la mesa.
—Yo terminó con algunas cosas y vuelvo.
—Bueno linda.—besé la frente de Matt y me fuí a buscar algunos vasos que faltaban.
Matt:
Me acerqué a saludar y mientras Lua seguía ocupada me quedé hablando.
—Realmente fué más que suerte que Luana te haya encontrado Matt. —habló Antonio.
—Digo lo mismo.
—Lua cambió totalmente desde que comenzaron a salir, realmente es otra persona, ya no es insegura como antes, sus ataques disminuyeron completamente. Ella encontró algo tan especial que depósito toda su confianza en tí.
—A decir verdad su hija es la persona que captó mi atención, no sé cómo hizo pero desde el primer día en que la conocí podía asegurar que sería la persona con quién me casaría algún día.
—Sueño con algún día tener nietos. —habló sarcásticamente.
—Aún soy joven papá, todavía no estoy en condiciones de tener hijos. —respondió Cami mientras se acercaba y se sentaba a mi lado.
—No claro hija, primero quiero que seas lo suficientemente madura para que el día de mañana seas una excelente madre y que Matt también sea un excelente padre.
—Que lindo sería. —acotó Jessi mientras ella y dos chicos que eran bastante parecidos a ella tomaban asiento. Supuse que eran sus hijos.
—Chicos, él es Matthew. —Antonio me presentó.
—Hola Matthew, soy Jackson.
—Y yo Emma, encantada de conocerte. —respondieron y extendieron sus manos para saludarlos.
—¿Eres amigo de Luana no es así? —preguntó Jackson.
—No, soy el novio de ella.
—Oh que suerte tiene Luana. —respondió Emma.
—Uff ya volví, perdón por la demora. —dijo Luana mientras se acercaba y tomaba asiento a mi lado.
-
Mientras cenabamos hablábamos de muchas cosas, pero lo único que me molestaba era que la chica no dejaba de relativamente coquetearme y el chico no dejaba de hablarle cariñosamente a Lua.
Ella se sentía muy incomoda y para que se le pasara solo puse mi mano en su muslo lentamente.
-
Terminamos de cenar y Lua automáticamente se puso a levantar la mesa, no quería quedarme como un vago así que la ayudé, a pesar de que Jessi lo hacía.
Lua no se dió cuenta que estaba en la cocina con ella. Dejé unas cosas arriba de la mesada y como ella estaba lavando los platos me acerqué y la abracé por la cintura mientras ella se asustaba.
—Ay era vos. Me había asustado Matty B.
—Quería ayudarte ¿Eres la única chica responsable de la limpieza?
—A mí siempre me gustó ayudar a limpiar, eso fue lo que aprendí de mi mamá antes que muriera.
—Tu madre estaría orgullosa de tí sabiendo que aún sigues siendo una hija y una novia excelente.
—Aww en realidad ese sos vos. —respondió mientras se secaba las manos para después darse vuelta y mirarme. —gracias por ser un excelente novio, por cuidarme y por ser un poco celoso. —el jóven sin dejar de mirarla entre cierra sus ojos.
—Bueno, dejémoslo así porque todos sabemos que no soy el único celoso...
—¿Quieres probarme lover boy?
—Ya tengo demasiadas marcas en el cuello, pero cuando tenga espacio lo haré.
—Podría marcarte más el que tienes aquí. —respondió mientras señalaba la parte izquierda de mi cuello.
—Creo que tus series de vampiros te están comiendo la cabeza.
—¿Perdón? Yo no soy la única ¿Sabes lo que me costó taparlos? Tuve que usar como dos litros de base.
—¿Tienes miedo de que tú padre sepa lo que hago? —susurró.
—Matt, no seas un pervertido. —el jóven solo se reía.
—Mejor ayúdame a terminar de ordenar. —respondió mientras se salía del agarre de su novio y volvía a la mesa.
-
Cuando terminamos de ordenar todo Lua me había perdido que me quedara a dormir, y claramente acepté.
Una vez en su cuarto, ella buscaba su pijama mientras yo solamente me acostaba.
—¿No vas a cambiarte?
—No tengo ropa mi amor.
—Antes de ayer te olvidaste uno de tus pants favoritos y una remera que claramente lavé.
—Fue buena idea, pero ahora que lo recuerdo también encontré varias cosas tuyas en mi placard.
—Dejaste una bikini, un top, unas medias y una campera.
—Aah, seguramente sería el top que no encontré para ponerme hoy. —respondí mientras terminaba de cambiarme.
—Perdón que diga esto pero para mí no existe una diferencia de que estés en bikini y en ropa interior.
—Y para mí no existe privacidad.
—Lua, literalmente te cambias al frente mío, no es mi culpa que no hayas ido al baño para hacer eso. No entiendo por qué te enojas si es lo mismo que cuarenta chicos te vean en bikini.
—Tienes razón, bueno después de todo no hay fallas en tu lógica.
—Lo sé cariño, ahora a dormir.
—¿Ya te cambiaste? —la joven se dió vuelta y se encontró con su novio atrás de ella.
—Claro, nada más que me falta ponerme una remera y... —el chico fué interrumpido por su novia.
—No, así estás bien.
—Claro... Después me llamas pervertido a mí.
—No te quejes porque es lo mismo cuando vamos al mar, y las hormonales te ven sin camisa y solo con shorts.
—Ya deja de celarme linda princesa. —el jóven rodeó con sus brazos a su chica y la besó. —Te amo.
—Yo te amo mucho más.
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Imagina | Matthew Sturniolo
FanfictionSi en algunos casos es algo fuerte para vos, no hagas comentarios sin sentido y léelo bajo precaución. No se aceptan copias ni adaptaciones. Todos los derechos reservados a la autora. ©