Imagina | Matthew Sturniolo

Re boca sucia

Luana:

Estaba en reposo por una semana y media porque me lesioné la pierna. Matt estaba cuidándome y dándome los antibióticos que me correspondían cada ocho horas, pero aún así estaba nerviosa porque hoy hay un partido de vóley muy importante que es el que nos define para ir a las finales y yo acá tirada en la cama. De repente llegó Matt.

-Hola bebé ¿Cómo te sientes?

-Un poco mejor, pero cuando me quiero mover me duele mucho.

-Me imagino preciosa. Te traje tus medicamentos para que los tomes a la hora que corresponde.

-Gracias

-También te traje frutos rojos porque se que te gustan.

-Aww gracias Matty boy. -me besó la frente y se acostó a mi lado-.

-Dalila me dijo que ella se encargaría del equipo hoy en el juego.

-Sí, ella es mi suplente cuando no estoy, ella juega muy bien es por eso que me quedo tranquila.

-Mis hermanos y Madi iban a ir al partido para poder apreciar a Dalila en vivo y en directo, pero cuando terminen prometieron venir a verte.

-Creo que podemos verla en el canal de deportes, seguramente esté en vivo.

-¿Quieres que busquemos?

-Sí por favor.

Mientras tomaba mis medicamentos, Matt se tomó el tiempo de buscar algún programa de deporte dónde pasen el partido.

-Creo que es este.

-Sí, definitivamente. Comienzan a jugar en diez minutos.

-Perfecto, entonces tenemos tiempo.

-Hmm... Las frutillas y frambuesas con crema son una delicia.

-Lo sé

-¿Quieres un poco?

-Solo para probar. -le diste de tu postre a Matt como si fuera un bebé y notaste que quería más -

-¿Quieres más bebé Matty? -le iba a servir más en la cucharita y me besó-

Podía saborear la mezcla de la crema y las frutas. Nos besamos un largo tiempo hasta que oímos que ya había comenzado el partido.

-Ya tendrás un round dos de besos Matty boy.

-Hmm eso espero. -para terminar te dió un beso rápido y se acomodó-

...

Al principio todo iba genial, íbamos ganando por diez puntos hasta que el partido se dió vuelta, estaba enojada porque no habían anotado el remate de una compañera dejándonos así con dos puntos más de diferencia. Matt estuvo calmandome durante toda la jugada pero aún así la rabia hablaba más fuerte, me calmé para que mi pierna no me doliera y en eso el equipo contrario comenzó a anotar más puntos.

-Malditas rubias altas. ¡Rematá Anitaa! Pero la puta madre que te lo parió.

-Epa, la boquita amor. Seré gringo y todo lo que vos quieras, pero ya sé que es una mala palabra en español.

-No me vengas con eso, vos sos más boca sucia que yo, pero aún así me te la terminás comiendo igual Matt, acá nadie es santito. -respondí con un tono serio y Matt solo se reía por lo que había dicho-.

-Te amo boca sucia.

-Yo te amo más.

Minutos antes de que terminara el partido habían empatado y quedaban segundos para terminar el juego, pero gracias al remate que Dalila hizo anotaron un punto más y en eso se terminó el partido. Rápidamente abracé a Matt y comencé a llorar de la alegría.

-Lo lograron cariño, ya están en la final.

-No lo puedo creer, la final significa mucho para mí y mi equipo.

-Felicidades, se lo merecían.