Imagina | Matthew Sturniolo

Cumpleaños

23:35pm

Matt:

Me quedaban unos minutos. Fuí a la casa de mi novia para llevarla a un lugar muy especial por su cumpleaños, pero en realidad le dije que saldríamos un rato por ahí, solo para que no se alistara tanto, de todas formas me vestí bastante casual.

Cuando me encontré afuera de su casa, me bajé del auto y toqué la puerta. No pasó mucho y en eso me atendió mi suegro.

—Hola Matt ¿Como has estado?

—Hola suegro, muy bien y ¿usted?

—Muy bien... ¿Vienes a buscar a mi hija?

—Sí.

—Pasa, ella estaba terminando de prepararse.

—Permiso.

—Sientete como en tu casa Matt.

—Muchas gracias.

Cuando entré me quedé esperándola hasta que la vi bajar de las escaleras. Llevaba puesto uno de mis hoodies y uno de sus jeans favoritos.

—Hola nena —la saludé y le dí un beso el cual ella correspondió.

—Hola bebé.

—¿Estás lista? ¿No te falta nada?

—No, ya podemos irnos.

—¿Te quedarás en casa de Matt hija?

—Sí, Pá.

—Bueno, entonces que les vaya bien y cuídense mucho ¿Escucharon?

—Sí, papá gracias.

—Nos vemos, que tengan linda noche.

—Gracias Matt, nos vemos.

-

Tardamos al rededor de 10 minutos en llegar a dónde estaba la sorpresa y lo que teníamos que hacer era atravesar un bosque lleno de luces. Estacioné el auto y bajé rápidamente para abrirle la puerta.

—Gracias lover boy. ¿Dónde estamos?

—¿Has oído de los bosques encantados?

—Sí, en los libros son lindos.

—Bueno, aquí vas a conocer uno mucho mejor que el de los libros, solo disfruta el paseo.

—Está bien.

-

Narrador omnisciente:

Antes de entrar al bosque tú y Matt entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar por un sendero que estaba lleno de pinos iluminando el camino.

Mientras caminaban, ibas admirando todo lo que estabas viendo, y Matt le gustaba verte sonreír.

—Matty esto es hermoso.

—Me alegro que te guste princesa, pero esto es solo el comienzo.

—¿De qué? —pregunté mientras lo miraba a los ojos.

—Ya verás linda.

El recorrido tardaba al rededor de 15 minutos, pero cuando salieron del bosque, llegaron hasta la costa de un lago. Ahora no eran las luces iluminandolos, sino la luna.

Matt te hizo costear el lago hasta llegar a otro caminito, pero éste tenía pétalos de rosas, luego llegaron a un pequeño picnic.

—Feliz cumpleaños mi amor, te amo.

—Ayy lover boy gracias y yo te amo.

Mientras ambos se sentaban en la manta, comenzaste a escuchar música de fondo.

—Quizas no sea un restaurante caro, pero prefiero darte cosas más originales que ir a un simple restaurante lleno de personas.

—Esto me encanta y estoy muy agradecida por esto Matt, encerio gracias por ser un novio respetuoso, amable y cariñoso. —apoyé una de mis manos en su mejilla acariciándolo.

—Te merecés mucho más que esto princesa.

—Con solo tenerte a mi lado, es más que suficiente.

Matt tenía una canasta a su lado y sacó dos bolsas de Mcdonald's uno para cada uno.

—Tú si sabes cómo complacerme. —respondí mientras sacabamos las cosas para comer.

—Ahora que eres legal para mí ¿Qué piensas para nuestro futuro?

—¿Legal en qué sentido? Estoy cumpliendo dieciocho, la pregunta mía es ¿Cuántas veces lo hicimos? Porque creo que no hay nada oculto bajo del sol, bueno, aunque solo que nuestros padres no lo saben. —Matt solo estaba rojo.

—Responde mi pregunta.

—Hmm, fácil quiero tener una familia, pero cuando seamos un poco más grandes.

—¿A qué edad específicamente te refieres con más grandes?

—No sé quizás rondando entre los veinticinco o veintisiete.

— Y ¿De cuantos hijos?

—Por ahora dos, un niño y una niña.

—¿Tienes pensado sus nombres?

—Tengo dos nombres para nuestra pequeña, Mía o Eva.

—Me gusta Mía. Y ¿para el niño?

—Aún no lo sé.

—Podria ser Enzo, Lucas o Valentino

—Valentino es lindo nombre, pero también me gusta Enzo.

—Entonces podría llamarse Enzo Valentino.

—Me gusta, suena lindo.

Mientras cenaban y conversaban Matt te pidió que cerraras los ojos.

No pasó mucho e hizo que los abrieras para después ver que tenía rosas, unos globos, una carta y un peluche de oso gigante.

—Matty, no tenías por qué gastarte tanto en esto.

—Linda, me gusta hacer esto y no tienes por qué sentirte mal por mí, lo hago porque realmente te amo y no pretendo ser el novio perfecto, pero si quiero hacerte feliz siempre.

—Yo cuando era niña soñaba en tener a un príncipe como en las películas, pero la verdad es que encontré a alguien mucho mejor que un príncipe y ese eres tú Matt.

Cuando abriste la carta no era una tarjeta diciéndote felíz cumpleaños sino que eran entradas para un concierto de tu banda favorita

—¿Qué? Noo... ¿Es encerio?

—Totalmente.

—Matty gracias no sabes cuánto deseaba ir algún concierto de Chase Atlantic.

—Lo sabía perfectamente, sé que te gusta mucho esa banda y como eran las únicas dos entradas que habían disponibles las compré hace como once meses atrás, simplemente que las guardé para dartelas en tu día especial.

—Te amo, gracias por todo, ha sido maravilloso.

—Yo también te amo linda. ¿Quieres ir a casa?

—Sí.

Tomaron sus cosas y regresaron hasta el auto. Cuando llegaron Nick y Chris te recibieron con una gran torta y ambos te abrazaron. Compartimos juntos pero ya se había hecho tarde, así que tú Matt se fueron a su habitación y descansaron.