Imagina | Matthew Sturniolo

Labios rojos

Luana:

Matt y yo estábamos cenando junto a toda mi familia y solo faltaba una hora y media para que sea año nuevo. En la cena toda mi familia conoció a Matt y por otro lado mis hermanos ansiaban por conocerlo por primera vez.

Hablaron de todo un poco, pero en la cena Matt comenzó acariciar mis muslos y hacer cosas raras, yo solamente lo miré y él se reía.

—Me gusta el color de tus labios Lua... —susurró a tu oído.

—Te estoy reservando una sorpresa bebé, ya sabrás.

—Muero por descubrirla.

Matt seguía con la mano acariciando mis muslos y en eso Santi lo pescó.

—Matt, cuñadito... Yo tendría cuidado si Matías te descubre tocando a mi hermana, solo aviso. Cómo dice el dicho, el que avisa no traiciona... Lo dejo a tú criterio.

—No le hagas caso Matty, en todo caso Matías no puede intervenir en nuestra vida privada y tampoco Santi. —Matt te besó la mejilla y siguió acariciando tus muslos.

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Faltaban 10 minutos para que se cumpliera otro nuevo año, en eso llevaste a Matt a la terraza para que estuvieran solos... Cómo tu padre vivía aislado de la ciudad, básicamente en un cerro dónde se podía ver la ciudad de lejos, y cuando llevaste a Matt tenían una hermosa vista.

—Bueno Matty, yo quería decirte gracias por todo lo que me has brindado como amigo, novio y psicólogo también. —ambos rieron. —pero a decir verdad no hay palabras para agradecerte y por siempre confiar en mí, realmente no te merezco mi amor, te amo y sigamos juntos muchos años más.

—Mi amor yo también te amo y gracias por siempre estar contigo, por sacrificar todo para solo seamos nosotros, amo cada lindo detalle tuyo y amo a tu familia, realmente nunca creí tener una segunda familia, y gracias por todo mi princesa, feliz año nuevo y por muchos años más mi nena bella te amo.

—Feliz año nuevo mi bebé. —besaste a Matt, mientras comenzaron a escuchar a tu familia celebrar de fondo.

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12:07:

Matt:

Lua y yo seguíamos en la terraza hasta que sus hermanos nos encontraron.

—La verdad nunca van a perder el tiempo estos dos... —habló Santi.

—En cualquier momento soy tío, eso es una realidad.. —respondió Matías.

—Feliz año nuevo para ustedes también hermanitos. —nos abrazamos mutuamente cada uno y como siempre nunca puede falta un comentario de alguno de los dos.

—No sabía que te gustaba pintarte los labios Matt.

—Sí, les traeré un espejo la próxima vez a los dos.

—Bueno, será mejor que nos vayamos, ya estorbamos bastante. —respondieron tus hermanos.

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—¿Vamos a casa?

—Sí, nos despedimos y listo.

Así fué, te despediste de tus parientes y volvieron a casa a dormir.