Imagina | Matthew Sturniolo

Escape nocturno

Lua: 

Cuando volví a casa tiré mi mochila al suelo, subí a mi habitación y cerré la puerta con llave. Realmente los problemas familiares aumentaron de forma masiva. Mis hermanos se fueron a vivir fuera del país, mi madre está relativamente muerta y mi papá trajo a su nueva pareja a vivir con nosotros y trajo a toda su familia por detrás, sus padres, sus dos estúpidas hijos con sus respectivos novios, y lo mejor de todo es que mi hermanastra quedó embarazada  a su corta edad y quiere abortarlo y se está viendo que mierda va hacer, y en eso mi padre quiere ser abuelo. A decir verdad mi papá dedica mucho tiempo a ella, más que a mí que soy su verdadera hija, pero eso no le importa en absoluto. 

Mientras que me encontraba tirada en el suelo llorando por la desgracia de mi vida, me llegó un mensaje de Matt. 

Bebé❤️‍🩹:

 Hola amor ¿Cómo estás? quería preguntarte si querías hacer algo loco hoy a la noche...

Hola cielo ¿algo loco? ¿como qué? ¿se puede saber?

Es sorpresa y lo que es sorpresa no se dice, solo prepárate porque paso por ti a las doce  

y ¿Qué pasa si no me dejan salir?

Le pediré permiso a tu padre 

Mi padre está demasiado ocupado con otras personas que en mí, así que no dejaré que te gastes en preguntarle, prefiero escaparme por la ventana.

Esa es mi chica mala 😏
Bueno, entonces te espero a las doce afuera ¿sí?

Sí bebé, te amo.

Yo te amo más hermosa 😘

Al ver el mensaje de Matt me hizo ponerme feliz, así que me levanté del suelo, me sequé las lagrimas y busqué un outfit para salir. Estuve como dos horas tratando de verme bien, menos mal que Matt me visó antes, de igual manera sabe que tardo mucho en arreglarme. Una vez lista esperé a que sean las doce y una vez cumplido el tiempo dejé cerrada la puerta de mi habitación y me escapé por la ventana; gracias a Dios nadie vio nada, y ahí estaba él.

—¿Amor? 

—Hola bebé 

—¿Te compraste una moto? —pregunté de forma sorprendida—

—Sorpresaa 

—Ayy, felicidades cielo.

—Gracias nena. Toma, ponte el casco que vamos a dar un paseo loco.

—Está bien. 

Me puse el casco que me dio y me subí.

—Agárrate bien

—Okey

Abracé a Matt por la cintura y nos fuimos. 

Matt me lleva a otro mundo, un mundo donde no hay dolor y sana mis heridas. Tenerlo a mi lado es lo mejor que me ha pasado; él entiende cada problema que he enfrentado y siempre está ahí para hacerme olvidar de todo. 

En una parte agarramos el semáforo en rojo y al lado nuestro paró la policía. Mientras esperábamos para seguir, Matt comenzó a acelerar la moto y cuando se puso en verde, él comenzó a ir más rapido de lo normal, en eso alcanzamos dos chicos en moto y ellos nos hacían carrera, fue un momento muy loco, pero Matt ya me había advertido sobre esto así que no dije nada.  

En eso volvimos a parar en otro semáforo y Matt se estaba hablando con los otros dos chicos para correr una carrera, apostaron de ir hasta tal parte de la ciudad y el que llegara primero ganaba la apuesta. Hicieron todo eso en menos de un minuto y se prepararon hasta que el semáforo se volvió verde. 

Nuevamente quedé sorprendida de lo rápido que íbamos y como era de esperar, ganamos. Matt desvió a un lugar donde se supone que es el punto de encuentro, que era la playa y como premio les dieron unas flores y una caja de bombones. 

—Gracias chicos, nos vemos pronto. —se despidió Matt de ellos y regresó a donde estaba yo—

—Aww que tiernos, te dieron unas flores de regalo. 

—Sí, pero no son para mí, son para mi princesa. —estiró ambos brazos para entregarte las flores y los chocolates—

—Espera... ¿esa carrera tenía como propósito esto? 

—Bueno... sí, me descubriste. —hizo una señal de derrota—

—jaja que lindo Matt, nunca nadie en mi vida me hicieron este tipo de regalos.

—Me alegra ser el primero en hacerte feliz amor. —comenzaste a llorar—

—¿Vamos a sentarnos en la arena?

—Sí. —Matt te agarró de la mano y te llevó hasta la orilla—

Dejé mis cosas a un costado, me senté encima de Matt y lo abracé fuerte.

—Sé que no estas bien amor... Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, pero no permitiré que estés mal por culpa de tus familiares. 

Matt:

Lua agachó la cabeza y cuando se alejó un poco de mí tomé sus manos porque comenzó a temblar, sabía lo que eso significaba, así que la abracé hasta que su ansiedad cesara. Le costó un poco calmarse, pero lo logró. 

—¿Mejor linda? —asististe con la cabeza—

—Gracias cielo

Quedamos en silencio por un rato hasta que le conté lo que tenía pensado hacer. 

—¿Amor?... ¿Viste que una vez te dije que he estado pensando durante meses en irme a LA? —lo interrumpiste—

—¿Cuando te vas?

—Dejame terminar primero cielo... Entonces yo tengo pensado en llevarte conmigo

—¿Hablas de irnos a vivir a LA?

—Sí 

—¿Encerio harías eso por mí? ¿iríamos a vivir juntos a la otra punta del país para estar lejos de los problemas?

—Así es

—Todo por estar a tu lado y lejos de mi familia, obvio que prefiero estar contigo, eso no se discute. 

—Tampoco me iría sin ti. Nunca te dejaría sola sufriendo de esta manera.

—Nunca pensé que alguien haría eso por mí. 

—Te amo Lua, te amo tanto y obvio que hago lo que sea para que estés a mi lado, y aunque no parezca yo también sufro si no estoy contigo. -lo único que hiciste fue besarlo—

—Te adoro Matt, nunca me cansaré de agradecerte.

Pasamos un rato largo hablando de los planes que tengo con Lua una vez que vivamos juntos.

—Entonces... ¿Cómo le dirás a mi papá que me voy a vivir a LA con vos? 

—Fácil, me sentaré para hablar con él y seré amable, de lo contrario secuestraré a su hija legalmente y listo. 

—Me gusta la segunda opción, pero es preferible la primera. 

—¿Qué hora es?

—La una y media

—Hmm ¿Quieres que te lleve a casa? o....

— O... ¿Qué?

— O ¿quieres ir a dormir a mi casa?

—No me haría mal ir a dormir a tu casa

—¿Segura?

—Sí amor.

—Okey, vamos a mi casa entonces..

Nos levantamos de la arena y nos fuimos hasta la moto de ahí nos fuimos a la casa de Matt. Cuando llegamos, Matt dejó la moto en el garaje y nos fuimos a su habitación sigilosamente, él me prestó una de sus remeras para que pudiera dormir más cómoda. Él se acostó y yo me acosté encima de él.

—Hasta mañana amor, que descanses. Te amo.

—Yo también te amo bebé, que descanses. —besaste la mejilla de Matt, pero él te agarró levemente del cuello y te besó-—