Imagina | Matthew Sturniolo

¿Quién carajos era él?

Matt:

Había ido a dejar a Lua a su práctica de voley y después me fuí, pero esta vez tuve que hacer unas cosas y luego iría antes de que terminara. Yo no soy de perderme sus prácticas o partidos, porque sé lo significante que es para ella de que yo esté presente.

Cuando terminé de hacer todo lo que tenía que hacer, volví lo más rápido que pude y me senté en una de las gradas, pero no era el único. Justo un chico rubio alto de ojos claros había llegado segundos después de mí, y se sentó en un banco que había cerca de las gradas.

Pasada la hora Lua había terminado de practicar, estiró, y por último buscó sus cosas para cambiarse en el baño. Bajé de las gradas para acercarme a ella, pero ese maldito rubio me ganó, fue por detrás y ¿la abrazó? ¿Quién carajos era él? ¿Abrazaba a mi chica? Oh nonono, estaba jugando con fuego.
Poco a poco hacía notar mis celos, así que mi acto seguido fue cruzar los brazos y quedarme lejos mirando como cariñosamente se abrazaban.

En eso mágicamente Lua notó mi presencia y vino corriendo a abrazarme, pero el rubio también imitó su acción. Todo lo que dije en voz baja fue. -Maldito idiota-

-Matías, te presento a Matt.

-Soy su novio. Un gusto conocerte Matías. -estiró su brazo para saludarlo-

-El gusto es mío Matt. -tomando su mano-

-Me voy a cambiar, ya vuelvo. -explicó Lua bajandose de los brazos de Matt para luego correr hasta el baño-

-Así que.... Matías.... ¿Qué eres de mi novia?

-Soy su mejor amigo de la infancia.

-Aah... Desde ¿qué edad se conocen? -cuestionó para profundizar y para que el rubio especificara que edad era esa-

-Desde salita de cuatro, fuimos juntos al jardín, la primaria y luego la secundaria.

-Aww qué tierno. -respondió sarcásticamente- pero yo solo te pregunté a qué edad se conocían, no que me contaras toda tu vida con ella.

-Y... ¿Hace cuánto la conoces?

-¿Es eso importante? Creo que sería más interesante saber cuántas veces nos acostamos, y no solo dormimos... Quizás la conoces desde casi un bebé, pero yo la conozco más que vos, así que si querías saber desde ¿cuándo la conozco? Desde hace cinco años.

-¿Sabías que a Lua no le gustan los chicos celosos? -cuestionó el rubio desafiante-

-¿Creés que estoy celoso? Aww ¿Quieres saber una cosa? Sí, lo estoy ¿Pero sabes lo que es más gracioso? Es que me doy cuenta que no estás enterado de que a Lua le gusto tal y como soy, ella ADORA que la cele.

-Sí, claro...

-Pregúntale si te deja verla en bikini vas a notar todo lo que me pertenece. -habló sarcásticamente-

-Sí... Noté sus marcas. -respondió con el mismo tono- pero eso es sinónimo de violencia... Por si no sabías.

-Entonces cómo explicas ¿Ésto? -Matt se quitó la remera dejando expuestas las marcas que le habías dejado- Quizás todos están detrás de ella, pero yo le pertenezco y ella me pertenece solo a mí, así que no te hagas el cariñoso con ella porque te estoy vigilando. -en eso llegó Luana-.

-Volví. -Tiraste tu bolso y te subiste a caballito de Matt-

-Será mejor que me vaya, ya es muy tarde. -dijo Matías-

-Okey bye. -respondió Lua, pero Matt no dijo nada-

-Le hiciste algo... ¿No es así?

-Él me desafío, no es mi culpa tener a la chica más hermosa.

-Matt, él es solo un amigo.

-Él me dijo que eras su "MEJOR AMIGA DE LA INFANCIA" -respondió mientras te acomodaba de mejor manera en su espalda, para después agarrar tu bolson y caminar hasta el auto-.

-Quizás él me idealice de esa manera, pero es solo un amigo.

-¿Se conocen desde la salita de cuatro?

-¿Eso te dijo? -Matt asistió con la cabeza- ¿Pero eso es verdad?

-Sí, es verdad.

-También me dijo que después del jardín fueron a la primera y la secundaria juntos.

-Eso también es cierto, pero ¿Él te lo dijo? O ¿Vos se lo preguntaste?

-Él me lo dijo sin que yo preguntara.

-Qué conveniente... y ¿Qué le dijiste?

-Yo le dije que quizás solo te conocía cinco años, pero te conocía más que él.

-¿Casualmente no le dijiste también cuántas veces lo hicimos? -preguntaste sarcásticamente sin esperar una respuesta ante eso, pero Matt lo hizo-

-Le dije que lo hacíamos, pero no especifiqué cuántas veces.

-Me encanta como tus celos pueden hacer que llegues tan lejos.

-Todo por la bebé de papi.

-¡Matt!

-Solo digo la verdad o ¿Quieres desafiarme también?

-Estoy muy cansada.

-¿Viste? No te negaste, solo te excusas para no terminar peor.

-A ¿Qué te refieres con peor?

-Qué mente más sucia la tuya. -solo te reíste en respuesta- te amo preciosa y nunca te castigaría de esa forma.

-¿Qué pasa si en realidad quiero que me castigues?

-Ooh, no cariño, no querrás saber cómo te castigaría, pero por ahora mi castigo sería que bloquées a ese rubio oxigenado porque encerio me cayó mal.

-Jaja está bien.

-Tómalo como un castigo leve.

-Obedeceré a todo lo que papi diga.

-Llamarme de esa manera suena tan mal.

-Pero a mí me gusta. Es más mi papá relativamente me dejó huérfana porque nunca está presente y vos serías mi papi de auxilio, tiene sentido porque eres mayor que yo.

-Bueno... Seré tu papi entonces mi chiquita.

-Te amo.