The million dollar man

Prólogo

Podría empezar justificando todas sus acciones simplemente porque lo amo. Pero el amor no es suficiente, se necesita más que eso para seguir con una relación, y nuestra relación fue injusta desde el principio, el Amor es así, es injusto cuando no es correspondido de la misma manera.
Alexandré, mi querido Alexandré, el único hombre a quien he amado, lo nuestro era como una canción de 4 minutos, crees que es una larga canción hasta que llega al final Justo cuando está la mejor parte.
La forma en la que nos conocimos podría ser común para otros, pero para mí fue el 1% del 99.99% fue algo que no creí que llegaría a pasar, y a escalar como escaló, no creí que llegaría a tanto en pocas palabras. La historia de cómo nos conocimos no es para nada una osadía de Romeo y Julieta, mucho menos podría decirse que romántica, incluso podría llamarla como una manera simple de conocerse estos días; un día común estaba en mis redes sociales, en Instagram para ser específica, siempre habían fotos de paisajes y de lugares del otro lado del mundo en mi Instagram, era mi sueño viajar, quería ir a todos los lugares del mundo, Japón, Suiza, Dinamarca, Mónaco, Italia, Francia, etc; todo el que no tiene pasaporte, ni dinero y mucho menos visa tiene el sueño de viajar por el mundo, y ese era uno de mis sueños, además, aún habían restricciones a causa de la pandemia, no tenía mucho que hacer además de pasar la mayoría del tiempo en redes sociales, estaba sumamente aburrida y un poco deprimida.
Vi una foto hermosa, donde había una mesa con un desayuno clásico francés, todo se veía delicioso, y de fondo estaba la cereza del pastel, la torre Eiffel, tan enigmática y poderosa como siempre, a esa publicación simplemente hice un comentario, no hablaba francés, nadie me iba a entender, ¿qué podría salir mal?, simplemente escribí "Me encantaría ir a Paris, es hermoso, los franceses deben estar ya aburridos de ver siempre la torre Eiffel" -Octubre2021.
Es que ni en mis pesadillas hubiese podido imaginar que el dueño de la publicación se iba a ofender por mi comentario, y claramente es un francés, era obvio, pero en ese entonces yo no sabía casi nada de la cultura francesa excepto que existía la torre Eiffel y que la mayoría de las casas de moda están en Francia, solo sabía eso, ah, y que su idioma natal era el francés, obvio, pero por ese tonto comentario me embarqué a la mejor lección que me iba a dar la vida.

No hay que ser muy inteligente para saber que el francés ofendido me iba hacer saber a mí que se sentía ofendido, y claro que sí, me envió un mensaje en privado diciendo que era una ignorante, que seguro nunca he viajado y que no sé nada de Francia, y pues claro que yo también me ofendí, el mensaje era bastante directo, y me llené de cólera, porque no entendía el porqué el chico se había enfadado tanto por mi comentario, y aparte habría sido tan directo conmigo y no me conocía de nada, era claro que él era un sensible más en internet, un cristal, pero yo me sentía peor porque tenía razón, el chico tenía razón, yo no sabía nada de los franceses, en ese entonces creí que el chico estaba siendo malvado conmigo cuando mi comentario era inofensivo; por mensaje, empezamos a discutir sobre cuál cultura era mejor, hasta que llegamos a la conclusión de que ninguno iba a ceder, cada cual tenía su opinión sobre las cosas, él no quería disculparse conmigo por ser tan ofensivo, y yo no me iba a disculpar con él por ese inofensivo comentario que hice, le dije que lo bloquearía, y él estuvo de acuerdo con eso; entré a su perfil para bloquearlo, pero antes le eché un vistazo a su perfil. La mayoría de sus fotos eran cosas que tenían que ver con el arte, uno que otros viajes, y admito que sentí envidia, eso era lo que yo quería, viajar, conocer otros lugares, y era lo que él hacía con frecuencia, aparte tenía como unos 60K y yo tenía apenas 300 seguidores, qué tenía él? No era tan Guapo, al menos no era mi estilo, vestía con traje en algunas fotos formales, y claro, eso era lo que él tenía y yo no, él tenía plata, era obvio, una cosa es ser un europeo y vivir con comodidades y otra cosa es asistir a desfiles de moda, tener fotos con celebridades, y tener ese no sé qué que de una se ve que cagas y te limpias con el papel de algodón con cuatro capas, que huele a flores tropicales y que dice premium en la etiqueta, si saben cómo? Pues así.

En ese momento no caía en cuenta en lo que me estaba metiendo, pero no quería perder la oportunidad, total, era un tipo de algunos 25 años al otro lado del mundo, aparte francés, a nadie le caen bien los franceses; le escribí un mensaje disculpándome por el comentario terrible que hice, él lo entendió, y luego una cosa llegó a la otra y yo estaba diciéndole por mensaje las ganas que tenía de salir y conocer el mundo, a lo que él respondió con un "hazlo entonces" como si fuera tan fácil, y otra vez nos encontrábamos discutiendo ahora por tener ideas diferentes sobre la vida, él pensaba que si quieres hacer algo solo debes hacerlo posible y ya, mientras que yo creía que todo depende de las circunstancias en las que estés, no todo el mundo tiene el privilegio de irse a los Alpes suizos cada vez que quiera, y por ahí empezó el debate.

Roma no se construyó en un día, ese es el dicho, y así fuimos nosotros, hablamos por muchas horas, y después no volvimos a hablar, hasta que días después noté que él veía mis historias de Instagram, y luego comentó una foto que subí a mis historias porque estaba en la playa, y volvimos a hablar. Me gustaba mucho hablar con él, sabía muy poco sobre su vida, y aún no me sentía en confianza para preguntarle a qué se dedicaba, sin embargo él sí que me hacía varias preguntas sobre mi cultura y sobre mi vida, y por meses entablamos una amistad ficticia, donde hablamos irregularmente, ambos teníamos cosas por hacer, aveces yo estaba ocupada viendo que hacer con mi vida, y él por igual en sus cosas; luego las charlas se volvieron regulares, al punto de que nos hacíamos video llamada, yo en mi cama porque ya era noche y él en la cafetería de su trabajo tomándose con chocolate, en ese momento lo sentía muy cercano, un potencial amigo, de ahí en más no tenía mucho interés en él, y él tampoco en mí, lo que era genial porque nunca había tenido un amigo hombre, en mi experiencia siempre había un interés romántico en el que yo no estaba interesada, así que mi amistad con los hombres no llegaban a mucho, hasta que lo conocí a él.

Alexandré y yo éramos tan diferentes, pero teníamos una visión de la vida compartida, ambos creíamos que el propósito de nuestra vida es que no existe un propósito más allá del propósito que uno mismo se crea, y que sólo deberíamos intentar ser felices la mayor parte del tiempo sin hacerle daño a los demás, bastante simple; en él veía todo lo que yo hubiese querido ser, de buena familia, de dinero, culto, con opciones e infinitas oportunidades; Alexandré no tenía porqué preocuparse por su futuro, en cambio yo no sabia qué hacer en el presente, y para qué hablar del futuro, pero no podía decirle eso a él, no quería sentirme menos y que tuviera lástima por mí, ya era bastante humillante que él supiera que no tenía visa, lo que en su dialecto era que efectivamente era la chica pobre, pero no le iba a dar el gusto de que supiera más de mí.

Me gustaba hablar con Alexandré, él era muy interesante, siempre tenía qué decir, de qué hablar, anécdotas, pero no hablaba de todo obviamente, una vez quise preguntarle sobre una foto que él tenía con Ryan goslin en su intagram, y él simplemente dijo que no podía decir mucho, pero que Ryan era un caballero y amable, solo eso dijo, y después de eso no volví a preguntarle sobre ninguna persona famosa.

Sabía que Alexandré era un chico de dinero, no porque él lo dijera, si no porque se notaba, en sus redes sociales, los lugares que visitaba, su ropa de tan alta calidad, el porte, incluso la forma en la que se expresaba, todo de él gritaba clase y dinero; obviamente nunca toqué el tema con él, y por un tiempo ignoré esa parte, quería entablar una amistad con él y que fuese una amistad sincera, no quería dejarme llevar por mis ambiciones y envidias.

Pero soy un ser humano, y cometo errores, y claramente esos errores afectan a los demás. Toda la situación se convirtió en un efecto dominó, cayendo uno detrás del otro hasta el final.