Capítulo 4

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-Alexandré Belmont.

-Alexander Belmont, es justo lo que dije!

-No, no, lo dices mal, es Alexandré, no Alexander.- Ok, entre tantas cosas que podríamos decirnos, aquí estaba dándome clases de francés, pero me hacía mucha gracia, porque no podía pronunciar su nombre correctamente, lo intentaba pero se me dificultaba, y aun así el maestro Alexandré no desistió de tratar de enseñarme cómo pronunciar correctamente su nombre.

-Alexandré Belmont, ¿lo he dicho bien?

-Más o menos. -Alexandré llevaba mi maleta de mano, sabía que estaba en París, que quería conocer todo de París, pero no me había detenido en pensar qué sucedería después, o sea, llegó a París, Alexandré obviamente será mi guía de turistas, y después qué? Me sentía en el limbo, ¿qué debería de hacer? ¿cómo debería de actuar? Aún me sentía muy nerviosa, lo bueno es que Alexandré actuaba con mucha normalidad, igual que cuando hacíamos video llamada, él trataba de hacerme sentir cómoda y se lo agradecía, pero aún así me sentía super nerviosa estando al lado de un hombre que prácticamente estoy conociendo en un país que no es el mío.

Habíamos tomado un taxi directo al hotel en el que había hecho la reserva, bueno, Alexandré también se había encargado de eso, él mismo había elegido ese hotel en específico; en el transcurso del camino al hotel, en el taxi hablamos de muchas cosas, tratamos de ponernos al día, él me explicó algunas cosas si quería tener una buena experiencia parisina.

Me explicó que él trabajaba casi todo el día, pero que tenía horas de descanso, tenia todo un itinerario organizado solo para nosotros, y pensé 《este chico tiene todo planeado, capaz que me asesina y ya sabe donde meter mi cuerpo, no?》 Pero como dice mi tía, el que tenga miedo a morir, que no nazca. Vaya consejo tía!

En fin, llegamos al hotel, fue el hotel más hermoso al que había ido en mi vida, bueno, no es como si hubiese visitado muchos hoteles anteriormente, pero este sin duda, era el más bello, tenía esa elegancia en la decoración, todo se veía muy bonito, trataba de disimular porque no quería verme muy impresionada aunque lo estaba y por mucho. Como siempre, Alexandré se encargó de todo, y subimos a la habitación; me entraron unos nervios horribles, yo fingía estar calmada pero por dentro sentía que me iba a dar un infarto.

Luego llegamos a la puerta de la habitación, Alexandré me dió la tarjeta para abrir la puerta, me advirtió que no la perdiera por nada del mundo, y me dijo que descanse un rato, y que una hora más tarde me pasaría a buscar para que saliéramos. Prácticamente en pocas palabras me había dicho, ponte linda para que saliéramos a cenar, ¡maravilloso!, y luego se fue.
Cuando abrí la puerta de mi habitación, Dios mío de mi vida, esa habitación era la más grande a donde había estado, y desde arriba tenía una vista hermosa de la ciudad, y de la torre Eiffel a lo lejos, hermosa vista, le tomé fotos a todo para enviársela a mi querida Marí.

Me di un baño, para ver si quitaba el estrés del viaje, me cambié de ropa, y justo cuando estaba me maquillando un poco, tocan el timbre, pero todavía faltaba como 20 minutos, Alexander dijo que vendría en una hora, cuando abrí la puerta no se trataba del susodicho, si no de un joven, bastante apuesto, suponía que trabaja en el hotel, llevaba una bolsa en su mano, me dijo algo en francés que obviamente no entendía y luego me entregó la bolsa, solo pude agradecerle y luego se fue.

La bolsa tenía una nota que tenía escrito mi nombre, abrí la bolsa y en ella había ropa, ropa nueva, y de muy buena marca, en ella había un vestido muy elegante, y unos tacones discretos; 《así que es esto lo que Alexandré sugiere que vista esta noche》pues considero que Alexandré tiene buen gusto.

Me puse otra muda de ropa, la que Alexandré había enviado, y me veía espectacular, parecía una chica rica, justo a la altura de las expectativas.

Alexandré fue por mí, muy puntual, y juntos fuimos a un restaurante del cual no sabía pronunciar el nombre, pero por fuera se veía muy bonito, esta vez él había llegado en su auto, yo no sabía nada de autos, pero el suyo era un Mercedes benz, aquella marca era fácil de reconocer, su auto era muy bonito y moderno; Si por fuera el restaurante me parecía bonito y sofisticado, por dentro era toda una maravilla, y las demás personas vestían super elegantes, en ese momento agradecí haber cambiado de ropa antes de venir.

Alexandré y yo habíamos conversado de muchas cosas, recordamos incluso nuestras primeras conversaciones que trataban sobre viajes, y volvíamos a retomar el mismo tema, él me contaba con más emoción sobre sus mejores experiencias en otros países, lo que para él era común, pero, como sabía que me interesaban esos temas no se guardaba nada y me contaba absolutamente todo; pidió por mí en el restaurante, algo que yo misma le pedí porque entre tantos platillos no sabía qué debía pedir, tenía miedo de pedir algo y me trajeran unas ranas a la francesa o algo así, quería evitar eso.

- ¿Entonces aprendiste español en España?

-Sí, viví dos años y medio en España. Luego decidí iniciar la universidad aquí.

Llámenme loca o lo que sea, pero yo con anterioridad había hecho una pequeña investigación, todo lo que pude encontrar en Google, aunque en Google no había mucha información, sin embargo, sí en sus redes sociales, como en su antiguo Facebook donde tenía fotos con una chica rubia super hermosa llamada Lucía, a quien obviamente busqué en instagram, para mí sorpresa Lucía y Alexandré se seguían en instagram, así que fue super fácil de encontrar; Lucía actualmente tenía una pareja, pero aún no había borrado las fotos viejas que tenía, y claro que encontré fotos de Alexandré y ella juntos, habían sido pareja por allá del 2013-2017; está más claro que el agua, su novia Lucía era española, lo supe gracias a su perfil en redes sociales, así que obviamente ella fue su motivación para aprender español.

-¿Cuál fue tu motivación para aprender español? -Quería ver su reacción y quería confirmar si mi teoría era cierta, pero Alexander parecía ser un libro abierto, dejó de verme a los ojos cuando hice esa pregunta, tal vez recordando el pasado; luego tuvo una pequeña risa algo tímida, la cual acompañé.

-Siempre estas viéndome a los ojos, como si estuvieras viendo a través de mí, es muy raro.

-No creí que te pusieras nervioso Alexandré, estamos en confianza ¿no? -Por un momento no dijo nada y yo tampoco, parecía ser que buscaba una respuesta o una excusa, me causaba mucha gracia verlo de esta manera.

-No solo hablo español, también hablo inglés, alemán, italiano y francés obviamente. Pero respondiendo a tu antigua pregunta, tenía una ex novia que es española, así que podría decirse que ella fue la motivación. Hablar de los ex's en la primera cita no es lo ideal diría yo.

-Tienes razón, Hablar de los ex's en la primera cita sería considerado bandera roja, no? Es broma obviamente.

Y después de dar por hecho ese asunto, Alexandré volvió a la normalidad, hablamos de otras cosas, como la comida, también preguntó por mis ex's parejas, a lo que respondí con la verdad, mi primer novio fue a los trece años y solo duramos un mes de novios, luego él se hizo novio de mi mejor amiga Marí, fue la única vez en la que Marí y yo discutimos seriamente, pero después yo acepté la relación de mi amiga con mi ex novio, y ahí había quedado todo, luego de ese chico no volvió a gustarme nadie más, puse mis expectativas muy altas, y hasta una vez llegué a decir que solo sufriría por amor por alguien que realmente valiera la pena.

Había llegado el postre un Crème brûlée, el postre más delicioso que había probado en mi vida, fue como si mi lengua volviera a nacer, me encantó.

-¿Y como seria el hombre que cumpliera tus expectativas? El hombre ideal digamos.

-Yo diría que alguien noble, amable, que me dé su apoyo total, que sea una buena persona, un hombre realmente especial. -Ver la cara de Alexandré después de decir aquello fue muy tierno, su cara era todo un poema, su enorme sonrisa sobre todo, seguro se sentía confiado en que él es ese hombre ideal, no lo descarto, pero aún era muy pronto para decir que era él, tenía que tomarme mi tiempo para conocerlo aun más.

Yo que pensaba en tomarme las cosas con calma, pero claramente Alexandré no pensó igual que yo, ya que me besó, y me tomó desprevenida que fue lo peor, juro que en ese momento no se me cayó la cara al piso porque la traía pegada, y ni si quiera habría sido un beso muy pasional, fue un beso corto, pero aún así como me tomó desprevenida no super reaccionar a tiempo, para cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, ya Alexandré se había alejado de mí.

¿Era la única que no sabía dónde estaba parada en este momento? Y qué se supone que debería hacer o decir después?

Todo pasó muy rápido. Luego de tomar su respectiva distancia, Alexandré se veía desconcertado, y yo estaba igual, no esperaba ese beso, aún no estaba lista, todo sucedió tan rápido, me tomó por sorpresa y no fui buena disimulando mi desconcierto.

The million dollar manWhere stories live. Discover now