Él quiere verme de rodillas, rogándole, besando sus pies, pero no, no puedo humillarme de esa manera, no le daré ese gusto a nadie y mucho menos a Jules.
— Hace rato dijiste que tenias algo para decirme, ¿qué es? — Jules se tomó su tiempo para contestar. Él está de pie frente al cuerpo sin vida de Alexandré, su mirada no se aparta en ningún momento de Alexandré. Se toma su tiempo en contestar, eso me desespera— ¿Y bien? — Él suspira, y solo entonces se dirige a mi, mirándome a los ojos con frialdad, su mirada intensa y Maliciosa me puso nerviosa.
— Mi madre te enviará a la cárcel, eso escuché, te van a culpar por asesinar a Alexandré, de hecho, ella tiene en su poder todas las pruebas, falsas o no, pero serás la única culpable,
te enviarán a la cárcel por envenenar a tu esposo.— coloca su mano en mi hombro y me obliga a acercarme aun mas a él — No puedo permitir que eso pase, no puedo traicionar a mi hermano así, creo que ya es suficiente.Miro a Alexandré una vez más y no puedo evitar sentir impotencia y miedo, 《¿Porqué me dejaste con estos psicópatas? Convertiste mi vida en un cuento de hadas y ahora estoy arruinada. Los Belmont acabarán conmigo hoy o mañana, se que lo harán y no puedo evitarlo, no se como actuar, qué decir, cómo lidiar con ellos, no lo sé, no se como voy a sobrevivir sin ti Alexandré.》
— ¿Qué te hice Jules, porque me hacen esto? Me has odiado desde el primer momento sin siquiera conocerme, tu familia es igual, me odian a pesar de que nunca les he hecho nada malo. Estoy.. cansada, harta. Dime, ¿qué quieres de mí?
— Te lo advertí desde el principio, nunca debiste volver, no debiste casarte con él, no eres una de nosotros y nunca lo serás. Alexandré te eligió porque eres aún más ingenua que él. — este dió un suspiro largo, aún con su mirada fija en el cuerpo de Alexandré— salgamos de aquí, el tiempo se acabó.
— Me vas a asesinar, ¿no es así?
— No, si no es necesario. Saldremos de aquí, iremos a casa y te pondrás de rodillas, le pedirás perdón a mi madre y harás todo lo que ella diga, ¿de acuerdo? Cuando des a luz, el niño se quedará con nosotros y tú te irás a donde perteneces, no dejaré que pises la cárcel, te olvidarás de nuestros nombres y apellido, también del bebé y te irás de nuestras vidas para siempre.
Miro por última vez el cuerpo sin vida de mi esposo, senti una pena profunda por nosotros, lo nuestro acabó de una manera tan horrible y trágica. Me marché primero sin si quiera responder aquello, no tengo muchas opciones, es ir a la cárcel por un crimen que no cometí o abandonar a mi hijo con estas horribles personas, me niego por completo a ambas opciones, jamás, esa es mi respuesta, jamás. Prefiero morir antes que ir a la cárcel, jamás le daré lo que ellos quieren.
Me volví a sentir mal de nuevo, a tan pocos pasos, aquel pasillo se me hizo eterno, todo me empezó a dar vueltas pero esta vez no pude ser fuerte mentalmente. Quedé paralizada y me sentí adormilada de un segundo a otro, me sostuve de la pared para no caerme de golpe. El miedo me envolvió por completo cuando noté que me costaba respirar, miré a mi alrededor pero veía todo borroso, solo escuchaba el latido de mi corazón retumbar en mis oídos, tuve la sensación de que estaba muriendo y el miedo en mí se intensifica todavía más.
Jules intentó acercarse a mí para ayudarme, movía sus labios pero su voz se escuchaba distante, quise alejarlo pero me encontraba sin fuerzas. Jules me tomó del rostro mientras continuaba hablando pero su voz se volvía menos audible a pesar de que esta a centímetros de mí. Me costaba respirar, ya no podía más, sentí que me estaba muriendo, y ya resignada levanté un poco más la cabeza para pedir ayuda con la poca fuerza que tengo pero en ese momento no vi a Jules frente a mí.
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The million dollar man
RomanceEsta es la historia de Salomé, una joven de veinte años, quien navegando por sus redes sociales llega a entablar una amistad con un hombre diez años mayor que ella; ambos hablan sobre sus vidas, la felicidad, el amor y cuales son sus propósitos. Ent...