— Cuento los días para que regrese, todo era más divertido cuando dejaba la oficina para ir a verla.
Mi hermano François, estaba leyendo la carpeta que le había entregado para despejar todas sus dudas respecto a la que sería la nueva integrante de la familia.
François estaba genuinamente feliz por mí, hacía mucho tiempo que no estaba tan feliz y tan emocionado, era como si hubiese vuelto a ser adolescente y sabía que eso le preocupaba a François. François me conoce bien, sabe todo de mí, y tal vez aún no esté convencido sobre Salomé totalmente pero es algo que realmente no me importa.
François con una cara de confusión me regresaba la carpeta, su cara de idiota me molestaba un poco, sé porqué estaba aquí, hace días que anuncié que me iba a casar, todos tenían algo que decir, pero no estaba interesado en escuchar las opiniones de los demás, lo único que me importaba era Salomé, y la haría mi esposa sí o sí.
— Nuestro padre no está de acuerdo de que te cases con alguien tan joven, pero tampoco se interpondrá en tus decisiones. — François estaba ahí por una razón, para ser el chivo expiatorio, para decir todo lo que mi padre querría decirme pero que prefería mostrarse al margen antes que tener una conversación de padre a hijo conmigo, asi que enviaba a uno de sus tocayos a hacer su trabajo de padre, y enviaba al más indicado para esta tarea ya que era François es mi hermano más cercano.
— Y aunque se interpusiera toda la familia igual me casaría con ella. — Dije con una sonrisa; François sabía lo testarudo que era, lo difícil que era hacerme cambiar de opinión. Sé que él solo quería que yo fuera feliz, pero él estaba de acuerdo con la familia, ellos apenas conocían a mí chica, y ella era alguien fuera de nuestro círculo social, lo que complicaba aún más las cosas.
— ¿Porqué piensas que ella es la correcta? ¿Solo porque investigaron todo sobre ella bajo tus órdenes? Toda la información que hay sobre ella en esa carpeta no es suficiente para casarte, ella no se casa solo contigo, se casa con todos nosotros, con toda la familia.
— Ella es la mujer de mi vida, solo lo sé. Ella es hermosa, es dulce, es inteligente, es muy femenina, es amable y es una buena persona, ¿qué más puedo pedir de una mujer? Ella es todo lo que quiero, será la madre de mis hijos. — y creía fielmente en ello. Salomé era todo un sueño realidad, solo hablar con ella un par de veces me bastó para darme cuenta. Esta conexión que teníamos y como ella me hace sentir tan bien conmigo mismo, ella es maravillosa y no dejaría que este sueño se escapara.
François no pudo evitar reírse un poco mí, pero qué puede saber François acerca de las relaciones si el muy bastardo nunca ha tenido nada parecido, y podría apostar a que incluso alguien como él podría enamorarse de Salomé, los tontos como él nunca sabrán lo que es ser amado por una chica tan maravillosa como ella; soy el mejor de todos porque yo sí me quedo con la chica.
— ¿Ninguna de las chicas con las que saliste antes de ella eran lo suficientemente hermosas o femeninas? ¿Cuál es la diferencia entre ella y las otras chicas con las que saliste antes de ella? — Con Salomé podía ser yo mismo, dejando de lado de donde vengo, el peso de mi apellido, y además, ella no me hacía sentir como un tonto.
— A todas las conozco desde siempre, fuimos a la misma escuela, misma universidad, pertenecemos al mismo circulo social, íbamos a los mismos eventos, a las mismas fiestas, no tenían nada nuevo qué ofrecer, y yo tampoco tenía nada nuevo que ofrecerles, fueron las citas más aburridas que había tenido, era un martirio salir con ellas, no teníamos nada que compartir, nada qué decir que el otro no hubiese hecho antes.
— Hablas de que prefieres casarte con una desconocida que con alguien a quien conoces bien, de buena familia y que no causará ningún tipo de drama en la familiar. Hermano, yo quiero que seas feliz, de verdad, sabes que estoy aquí porque papá me envió, yo no tengo nada que opinar respecto a tu relación, eres un adulto, pero también debes entender que todas tus decisiones también afectan a la familia. Papá no se opone a que te cases y que quieras formar tu propia familia, pero él estaría más tranquilo si te casaras con alguna amiga de la familia, alguien que mis padres aprueben.
— Ya lo intenté, y no sentía ninguna conexión con ninguna, Salomé es quien me hace feliz, con quien me quiero casar, y no tienen nada de qué preocuparse, ella no será ningún drama en la familia.
François debe darse por vencido, nada ni nadie me hará cambiar de opinión, solo le queda estar feliz por mí y apoyarme.
— En la información que leí sobre ella decía que es hija de una profesora, y que su padre tiene otra familia, ¿Cómo piensas crear una familia con alguien que ni si quiera ha crecido en una? ¿No has pensado en eso?
François utilizó aquella táctica; reconozco que nuestro padre es alguien muy tradicional y que si llegase a enterarse de que su futura nuera venía de un origen tan complicado, no dudaría en arruinar todos mis planes. Mi padre es un hombre muy conservador , en otras circunstancias jamás permitiría que me casara con alguien de baja alcurnia como Salomé, pero no soy su hijo favorito, eso conlleva algunas ventajas.
— Su pasado no es de nuestra incumbencia, no voy a permitir que nadie juzgue a mi chica por una situación que no puede cambiar; además, yo no olvido de dónde vengo, no olvido mi propio origen aunque ustedes quieran fingir que no existió...
François mantuvo la boca cerrada sabiendo que cualquier cosa que dijera a partir de ahí podría terminar muy mal entre nosotros.
— ¿Qué hay de lo económico? Ella saldrá beneficiada de ti en todos los sentidos, pero ella no tiene nada qué ofrecer, no viene de una familia pudiente, ¿No tienes dudas de si está contigo por interés?
Guardé silencio por unos instantes, François ya me tenía irritado con sus estúpidas preguntas y por todas las idioteces que han salido de su boca desde que entró a mi oficina, ya había empezado a molestarme. El hecho de que Salomé sea una chica normal es una de las cosas que más me gusta de ella; ella no vendrá de una familia pudiente, y no tiene nada que ver con mi mundo, aun así pudo captar mi atención sin hacer absolutamente nada extraordinario, solo siendo ella, y es algo que no tiene precio para mí.
— ¿Crees que no puedo conquistar a una chica como ella solo por mí mismo? ¿O crees que por lo único que una mujer se fijaría en mí es por mi dinero? Soy alto, soy atractivo, soy carismático y soy millonario, ¿A cual mujer no le gustaría eso? Además, no hace falta que presuma lo que ya tu has visto, o sí? Vamos hombre, sabes de lo que hablo. — A este punto solo puedo observar a François diciendo exactamente lo que mi padre diría como si fuera un libreto, solo que sin carácter— es gracioso escuchar algo así viniendo de ti, precisamente tú que gastas todo tu dinero en prostitutas.
François se empezaba a ver un poco incómodo, tal vez olvidando la siguiente línea del guión. Tal vez no debería ser tan duro con él, se que estas no son sus propias palabras.
— Al estar en esta posición es complicado saber si alguien está con nosotros por interés o no, por ello es mejor solo relacionarse solo con personas que estén en nuestra misma posición. — Respondió François con la calma que siempre lo ha caracterizado, manteniendo su posición.
— Salomé significa todo para mí, ella es mi futuro, sé que me quiere y que no está conmigo por interés, ella ni si quiera sabía quién era yo, y hasta ahora creo que aún no se ha dado cuenta de con quién se está relacionando. Ella es inocente y muy joven, no tengo dudas sobre ella, ninguna duda. Debes decirle a nuestro padre que no tiene nada de qué preocuparse, que no tiene que cuidarme de las mujeres, y menos de ella. — he dicho ahora más calmado que antes.
François resignado, decidió dejar el interrogatorio a un lado, al escucharme tan seguro respecto a mi relación y a mi palabra.
Yo la amaba, estoy loco por ella, me había acercado a ella porque de verdad me gusta; ella me dió la atención y el interés que nadie a mi alrededor me había proporcionado. Sé quién soy, no era tan guapo como mi hermano mayor, ni tan talentoso como François, ni el más querido como mi hermano menor Pierre, yo siempre he tenido que esforzarme más que nadie para ser visto, y con ella no tengo que hacerlo, solo fui yo mismo y funcionó, por primera vez a alguien se interesa en mí siendo yo mismo, no por ser el hijo de alguien o por ser el hermano de alguien, solo siendo yo. Salomé me había notado, y eso me había cautivado e ilusionado. Me enojé conmigo mismo por permitir que mi hermano hiciera insinuaciones negativas respecto a ella.
El amor era algo complicado, no siempre es hermoso y no siempre es correspondido, el amor aveces se convierte en una pesadilla o en una ilusión que luego se desvanece. Yo no iba a permitir que ella se desvanezca por culpa de mis propias inseguridades; No la dejaría ir.
Salomé es mía, mía y jamás voy a permitir que se vaya de mi lado, jamás lo permitiré.
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The million dollar man
RomanceEsta es la historia de Salomé, una joven de veinte años, quien navegando por sus redes sociales llega a entablar una amistad con un hombre diez años mayor que ella; ambos hablan sobre sus vidas, la felicidad, el amor y cuales son sus propósitos. Ent...