Alexandré me había enviado un video de él tocando la guitarra y cantando, dedicándome una canción, pero esa canción ya la había escuchado antes, mi mamá era muy fan de Juanes cuando yo era pequeña; La canción se llamaba "Fotografía", Alexandré me había conmovido con ese video, su voz se escuchaba hermosa, además tocaba muy bien la guitarra, me hizo pensar que tal vez el universo nos hizo encontrarnos porque ambos somos personas solas.
Gracias a su canción, me había transportado al pasado, cuando escuchábamos las canciones en la radio, era caluroso como siempre, mi mamá trabajaba limpiado casas de otras personas, y a pesar de que yo era muy niña ya sabia qué hacer para ayudarla, barría y sacudía el polvo, éramos muy pobres, ella solo me tenía a mí y yo solo la tenía a ella, extrañaba aquellos tiempos, cuando no teníamos nada, y el poco dinero que llegaba era para comer, pagar la renta y ahorrar para pagar la matrícula de la universidad, dormíamos en el calor tropical en un pequeño cuarto, y dormimos juntas por muchos años hasta que mi mamá por fin logró terminar su carrera, yo ya tenía quince años.
Desde niña mi único deseo era tener una vida mejor, quería vestir bien como las otras niñas, tener juguetes, tener tiempo para jugar, quería vivir en una casa grande y bonita, tener mi propia habitación, y llenar las paredes de mi habitación con las caras de los One Direction, pero eso nunca sucedió, y todo se quedó en un sueño.
Quería irme, sentí que ya no pertenecía a ninguna parte, junto a mi madre ya no me sentí bienvenida, y a pesar de que aquí tenía a muchas personas a las cuales quería, nada se comparaba a cuando estaba en Europa, viviendo en una fantasía, yo ya no pertenecía a ninguna parte.
Me pude abrir con Alexandré y contarle un poco sobre mi madre, obviamente no dije todo con detalle, simplemente le hice saber que mi madre no estaba de acuerdo de que yo me casara siendo tan joven, prefería reservar algunas cosas para mí, tengo la creencia de que mi relación con mi madre era muy personal y no quería que nadie se hiciera una idea errónea o negativa sobre ella.
Fue como si volviéramos al inicio, cuando empezamos a tener un poco de confianza y hablábamos sobre la vida, Alexandré era alguien constante, desde que llegó a mi vida no me ha dejado ni por un minuto, ha estado para mí y yo he estado para él.
— Tu madre tiene razón, eres muy joven para casarte...— Respondió.
— Pero es mi decisión, es lo que quiero hacer, ¿Acaso los padres no están para apoyar a sus hijos? Creo que su actitud no fue... la correcta, creo que pudo haber sido de otra manera. Aveces los padres son crueles con sus hijos solo porque sí.
— Es difícil, es difícil hacer lo que quieres y al mismo tiempo hacer felices a todos. Lamento que tu mamá te haya hecho sentir mal, siento que es mi culpa, yo tampoco he hecho las cosas bien, debí presentarme a tu madre y que ella me conozca antes de pedirte matrimonio; Quiero tantas cosas y las quiero tan rápido que se me olvida que otros pueden salir afectados.
— No es tu culpa Alexandré. Nuestra relación no era muy buena incluso antes de que te conociera. Nunca seré todo lo que ella espera de mí, pero debo seguir adelante a pesar de esto.
— Nuestros padres no son... como uno quisiera que fueran, las expectativas están en ambos lados; tu madre te quiere Salomé, ella solo quiere lo mejor para ti, ella quiere lo mejor para ti a su manera, y si ella está en lo correcto o no, eso te toca decidir a ti.
—Ella no estará a mi lado el día más importante de mi vida, y es algo difícil de asimilar porque me gustaría que todo fuera diferente.
— Si quieres, yo podría hablar con ella y convencerla de...— Lo interrumpí.
— No, no vale la pena, la conozco, ella no cambia de opinión. — conociendo a mi madre, ella destruiría a Alexandré incluso antes de que este pronunciara alguna palabra, ella siempre ha sido dura con todos.
— Me tienes a mí, yo seré tu nueva familia, cuando te conviertas en mi esposa, yo seré tu apoyo incondicional, viviré y trabajaré todos los días de mi vida solo para hacerte feliz, eres una maravillosa persona y te mereces todo lo bueno que la vida tenga para ofrecerte. Hace tiempo supe que me quería casar contigo, cuando empezamos hablar más seguido, a conocernos más, a compartir ideas, tu siempre me escuchas y muestras interés genuino en lo que digo, lo mejor que pudo pasar fue aquel comentario que dejaste en mi instagram, en ese momento no imaginaba que enfrentaría luego; Antes de ti, me sentía como un robot, conocía personas a diario, hacia cosas diferentes todos los días y aún así no les veía el valor, nada me hacía feliz, incluso en mis viajes, viajaba por trabajo, no había nada que me diera emoción ni nada que no hubiese visto antes, pero al contarte mis experiencias mostraste genuino interés, y me contagió tu emoción, ahí encontré algo de valor en las cosas que había hecho, y solo porque a ti te interesaba escuchar sobre eso, sé que nunca te he agradecido, pero la verdad es que estoy muy agradecido contigo, si no hubieses aparecido en mi vida no sé qué locura hubiese podido cometer, me he sentido solo y vacío por tanto tiempo que ya no siento absolutamente nada, ahora tú me llenas de alegría, estoy muy feliz de que estés en mi vida, eres todo lo que necesitaba, tu eres todo lo que siempre he soñado; contigo no tengo miedo de ser, de sentir y de decir lo que pienso, sin temor a que pienses que soy muy aburrido, es una de las cosas que más me gusta de nuestra relación.
Aquellas palabras me hicieron sentir cierta similitud entre nuestras vidas antes de conocernos; yo también me sentía vacía, y sentía que todo lo que estaba haciendo estaba mal, mi mente me torturaba con dudas de si había hecho lo correcto en dejar la universidad, qué haría con mi vida, pero luego Alexandré llegó a mi vida al principio como una amistad platónica de Internet, sin embargo Alexandré hacía tantas cosas que a mí me hubiese gustado hacer, y me gustaba escucharlo hablar de su trabajo y de sus viajes, porque pensaba que él ya tenía la vida resuelta, una vida exitosa y completa, reflejaba una estabilidad que yo no tenía, quería tener eso; el hecho de que Alexandré me necesite para sentir algo de felicidad en su vida era una enorme responsabilidad que no quería tener, supongo que es un intercambio entre ambos, ambos ganábamos estando juntos, yo ganaba una nueva vida, tal vez la vida de mis sueños a su lado.
No entendía qué estaba mal conmigo, porqué no podía ser feliz, me molestaba mucho saber que yo tenía el control de mi vida y que aún así no podía controlar lo que me pasaba o lo que sentía, yo misma me había soltado; una parte de mí quería estar con Alexandré y aceptar todo lo que él me ofrecía, tener la vida que siempre quise, y dejar que él me llene de su amor, que me consienta, pero la otra parte de mí siente que estoy siendo injusta con él, su amor no era correspondido de igual manera, solo lo veía como amigo, no quería casarme y asumir tantas responsabilidades, yo ya no sabía que era lo que realmente quería.
¿Qué era lo que realmente quería para mí vida? ¿Y porqué me sentía tan confundida, perdida y sin rumbo? Solo quería que todas esas dudas desaparecieran, estar sin preocupaciones y ser feliz; Estar en un lugar en donde ni yo sepa quién soy y empezar de cero.
La vida se había vuelto tan complicada, tan confusa y tan vacía; si no tienes un propósito, la vida y la sociedad se encargarán de hacerte ver que no vales la pena, así me siento, tal vez todo sería mejor si volviera a empezar.
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The million dollar man
RomanceEsta es la historia de Salomé, una joven de veinte años, quien navegando por sus redes sociales llega a entablar una amistad con un hombre diez años mayor que ella; ambos hablan sobre sus vidas, la felicidad, el amor y cuales son sus propósitos. Ent...