La peor noche de mi vida, así lo describiría, sentí que una parte de mi fue traicionada, mi confianza fue traicionada, él pudo llevarme al matadero sin que yo me diera cuenta, porque mi alma, mi mente y mi cuerpo también eran suyos y creí que él cuidaría de nosotros así como yo lo haría en su lugar, pero no fue así, él me engañó, me ocultó cosas y luego me dejó sola rodeada de personas que no conocía.
Después de esa noche solo sé una cosa, y es que no quiero tener a alguien así en mi vida, el terror que sentí, la presión, el miedo, nunca antes me había sentido tan aterrada, nunca antes estuve en una situación similar, y quien me arrastró a esa difícil situación fue alguien que se supone que me ama, él me traicionó, me cegó y me echó a los perros.
Estaba lista para irme de casa, a la mañana siguiente me iría sin dudarlo, no quiero si quiera verle la cara, no quiero escuchar sus excusas o sus mentiras, quiero irme, aunque no sé a dónde ir porque solo lo tengo a él, al final no tuve que irme a ninguna parte, él decidió irse, a Suiza para resolver sus asuntos del trabajo, dijo que me daría "tiempo" para que me calmara y habláramos las cosas, ¿De qué cosas quiere hablar? ¿De cómo se mantuvo callado todo el tiempo y me arrastró a una situación que yo no pedí, de eso quiere hablar?
Llevaba 3 días estando sola en casa, no podía dormir porque tenía pesadillas y no podía comer porque todo me hacía recordar aquel terrible momento y me daba asco, sentía asco por todo, ¿podría ser peor? La respuesta corta, sí, no podía contarle a nadie sobre todo lo que pasé, no podía contarle a mi mejor amiga ni a nadie, él me lo advirtió antes de irse, y al principio pensé, 《que se joda》, necesito desahogarme con alguien, pero al mismo tiempo tenía miedo, miedo de que no me creyeran, miedo de poner en peligro a alguien que quiero, siento miedo, miedo por no comprender qué sucedió, porqué? Cuál es la razón de todo esto?
Alexandré había enviado flores con notas pidiendo que respondiera sus llamadas, también había enviado regalos, simplemente no quería verlo, me llenaba de rabia el solo verlo o escucharlo.
Nunca creí que Alexandré podría traicionarme alguna vez, que pudiese engañarme y mentirme de esta manera, fui tan estúpida al confiar en él.
Escuché que tocaban la puerta, no puede ser él puesto que él obviamente tiene llave, me levanté de la cama, solo para ir a ver de quién se trababa, y era François, uno de los hermanos de Alexandré, ¿Qué querrá este?
- Bonjour, ¿Puedo pasar?
- Sí, claro, pasa. - Me hice a un lado para que él entrase, luego me dió un poco de vergüenza, él venía vestido impecable como siempre, y yo estaba echa un asco, con ojeras, desalineada, sin peinar y en pijama, a pesar de que ya era tarde en la mañana.
- Bien, seré rápido, Uhm... Alexandré me pidió que viniese a verte, para verificar que estuvieras bien ya que no ha podido comunicarse contigo, solo vine por si necesitas algo, no sé, lo que sea que necesites.
- No necesito nada, pero gracias por venir. - Dije algo molesta. No me gustó para nada cómo me miraba, como si me estuviera juzgando, odiaba esa mirada, luego hubo un silencio incómodo entre nosotros, pero yo no tenía nada que decir, solo quería que se fuera.
- Perdona si te ofendo, pero te vez terrible, ¿Segura que estás bien? - Dijo en tono condescendiente, pero estaba de acuerdo con él, me veo terrible.
- Sí estoy bien, tengo espejo, en donde puedo ver que tan terrible me veo.
- Esta bien, para ser honesto, me gustaría irme ahora, pero te veo tan mal, no sé, me das lástima, ¿ está mal de mi parte dejarte aquí sola?
- Estoy bien, de verdad, puedes irte, no tienes nada de qué preocuparte..- dije, pero este, en vez de marcharse, fue hasta la sala de estar, y se sentó en el sillón.
- No te dejaré sola aquí, Alexandré me pidió que me asegurara de que estuvieras bien, y no te veo bien, escucha, tengo dos horas libres, puedes ir a cambiarte de ropa, ponerte algo más adecuado, y podrías ir a caminar un rato, pasar por un café, te hace falta tomar un poco de aire, no crees?
- Dile a Alexandré que me deje en paz, que no tiene nada de qué preocuparse, y puedes irte en paz, de verdad, estoy bien. - Creí que después de decir aquello él se iría, pero no, ahí se quedó sentado en el sillón, mirándonos las caras como tontos.
- ¿Sabes qué hice después de debutar en el Le Bal? Estaba tan asqueado que no comí carne por un año, es alucinante que pasen cosas así ¿no crees? Pero después te das cuenta de que todo pasa por una razón,y luego te das cuenta de que no era tan importante como creías.
Tuve dudas, por un lado sentí curiosidad de saber porqué hacían estas cosas, pero por otro lado tenía miedo de saber.
- Creo que deberíamos salir de aquí, tomar un poco de aire, deberíamos irnos de fiesta, hace tiempo que no salgo, han pasado 48 horas desde la última vez que salí a divertirme, es demasiado.- prosiguió.
- Dijiste que solo tenías dos horas libres. - recordé lo que él había mencionado antes,para que así se diera por vencido y se fuera de aquí.
- Es así, pero voy a cancelar mis compromisos de hoy, solo si logro sacarte de aquí, ¿No te gustaría irte, así sin más, olvidarte de todo por un rato?
¿Debería? ¿Debería hacerle caso e irme de aquí con él?
- ¿ A dónde me llevarías?
- Bueno, si haremos esto, creo que no deberíamos irnos tan lejos, ¿qué tal España? O podrías elegir tú, yo solo seré tu acompañante por un rato.
- ¿Estás hablando enserio o solo son palabras vacías? - Tenía mis dudas respecto a él, no le creía nada de lo que decía, solo decía lo que quería escuchar y luego se iría.
- ¿Somos adultos o no? aunque creo que el adulto aquí soy yo, esta bien, te prometo que te estoy hablando con la verdad. - François levantó su mano derecha y puso su mano izquierda en su pecho, qué estúpido era, pero si hablaba con la verdad no perdía nada salir a tomar un poco de aire o si?
- Esta bien, ya que voy a elegir el lugar, me gustaría ir a tomar aire en Mónaco. - Dije, y no pude evitar emocionarme, me llegaron buenos recuerdos de cuando estuve en Mónaco la primera vez.
- Busca tu pasaporte, yo voy a cancelar los compromisos que tengo hoy con la orquesta - Dijo este levantándose del sofá- me iré ahora, pero vendré por ti, ten todo listo, en unas horas estaremos en Monte Carlo.
Justo dentro de dos días cumpliría 21, vaya manera de celebrar mi cumpleaños, en Mónaco junto al hermano de mi esposo.
YOU ARE READING
The million dollar man
RomanceEsta es la historia de Salomé, una joven de veinte años, quien navegando por sus redes sociales llega a entablar una amistad con un hombre diez años mayor que ella; ambos hablan sobre sus vidas, la felicidad, el amor y cuales son sus propósitos. Ent...