Capítulo 48

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Una madre es el centro del universo de cualquier ser viviente, las plantas, los animales, los humanos, todos descienden de un  núcleo donde todo se origina, de una madre. Mi mundo entero en ese momento se congeló por varios segundos, "esta embarazada" "seré madre", es una realidad que asusta, es un poder tan grande y tan frágil al mismo tiempo. Podría convertirme en el núcleo de la personalidad de otra persona, tanto mis acciones como sentimientos van a influenciar a otro ser humano, es... una gran responsabilidad. Ser madre va más allá de alimentar a un ser humano, va incluso más allá del amor, ser madre es moldear a una persona desde cero y es malditamente aterrador.

Admito estar asustada por este embarazo inesperado.
Tuve aquel episodio de nervios en donde perdí los estribos, y lo sé, estuve mal, lo admito, ¿me arrepiento? Cuando creí que estaría en la cárcel por mucho tiempo, estuve momentos de arrepentimiento, luego, horas más tarde me enteré de que no volvería a ese lugar, entonces cambié de opinión, no me arrepiento de nada, y lo volvería hacer, ninguna persona va a llamarme prostituta en un artículo y quedar impune. Aún así, creo que pagué un precio muy elevado, me decepcionó la actitud de Alexandré, no me apoyó cuando lo necesité, hirió mis sentimientos de una manera profunda porque no lo esperaba, no de él.

La noticia del embarazo me cayó de golpe, estaba confundida, alterada, no lo esperaba, Alexandré tampoco estuvo para mí en ese momento; mi madre fue la persona que me trajo de vuelta a la realidad, de la gran responsabilidad que es convertirse en madre, fue bastante específica respecto ello, me asusta aún más, días más tarde ella se marchó, le ofrecí todo lo que tenía para que se quedara conmigo, porque la necesito, necesito a una madre que me apoye en esta nueva aventura de mi vida, una madre que me de consejos base a su experiencia, sin embargo, todo lo que obtuve de ella fue el rechazo. Mi madre me había roto el corazón en ese momento, me sentí tan mal conmigo misma, me pregunté qué hay de malo conmigo, me deprimí bastante cuando ella se marchó.

Desde su partida consideré no continuar con el embarazo, yo no quiero ser madre, así que no lo seré, esa clase de pensamiento rondaban mi cabeza, era un mar de emociones negativas, luego tuve una conversación con mi esposo, fui sincera con él y con el hecho de que no estoy lista para ser madre, le dije lo que sentía,  no tenía planeado continuar con el embarazo, su respuesta me sorprendió, creí que iba a estar molesto, que no aceptaría mis decisiones pero fue todo lo contrario, Alexandré se lo tomó con mucha calma, fue en ese momento que volvió el viejo sentimientos de cuando nos estabamos conociendo.
En nuestros inicios cuando no eramos más que solo amigos, en esa conversación que tuvimos sentí que hablaba con mi amigo, eso me calmó y me ayudó a pensar las cosas con más claridad y con más calma ya pasada la ansiedad y las horribles sensaciones del momento.

Antes de tomar cualquier decisión definitiva programé una cita con el ginecólogo para tener un panorama completo sobre mi situación, tuve miedo de tomar la decisión y después arrepentirme, pero también tenía la preocupación de quedarme con el bebé y luego arrepentirme en el futuro, todo era muy confuso y no tenía a nadie a mi lado que me dijera qué es lo correcto.

Recuerdo haber llamado a Marí, no le confesé que estaba embarazada solo quería saber como estaba, su bebé había nacido días atrás,  como estaba tan deprimida dejé el celular de lado y luego me enteré días después de que Marí se había convertido en madre, una hermosa niña, admito que lloré al ver las fotos de la bebé, me dió ternura, además me entró la nostalgia, para mí, Marí y yo aún éramos dos adolescentes de diecisiete años, en mi cabeza Marí siempre tendrá diecisiete años, así nos siento a ambas, crecimos tan rápido sin darnos cuenta, ella ya es madre y yo una esposa, ¿en que momento ocurrió esto? Días atrás estábamos compartiendo la merienda en el colegio, y ahora estamos a miles de kilómetros de distancia. Marí me habló sobre su experiencia en el parto, su relato era como de una película de terror, ¿Cuál es la diferencia entre un feto y un alien? ¡es lo mismo!
Un ser extraño te infecta y dentro de ti crece una vida externa a la tuya que se alimenta de tu energía y de tu cuerpo como un virus, aún así, la bebé de Marí es una ternura, una bebé saludable y hermosa. Marí me relató que cuando tuvo a su bebé en brazos sintió mucho alivio, dijo que todo el esfuerzo había valido la pena, y le creo.

The million dollar manWhere stories live. Discover now