capitulo 12.

822 28 3
                                    

Medico: La noticia buena es que existe un tratamiento para su enfermedad y la mala es que es muy largo y algo doloroso.Tendra que venir aqui todas las semanas dos horas. A ser posible, los lunes de seis a ocho de la tarde, asi le atendere yo.- Dani lo miraba con una mirada que no habia visto antes en sus hermosos ojos azules, ¿estaba celoso?

Mama: No importa, lo importante es que se ponga bien. ¿Cuando comenzara con el tratamiento?

Medico. Este lunes, si puede venir, claro, señorita Alba, ¿ Cree que podra asistir?

Yo: Si, claro.- le conteste sin apartar la mirada de Dani, no me podia creer que estubiera celoso.

El medico es un joven chico de unos veinte como mucho, de ojos verdes, pelo castaño , alto y muy simpatico.Cuando se fue, le hize un gesto a mi madre para que se acercara.

Yo: ¿Que me pasa?

Mama: Bronquitis cronica producida por el humo que aspiraste, el tratamiento es una inyeccion en la yugular.

Yo: Uff... Menos mal , yo ya me esperaba lo peor... ¿Mama, podeis dejarnos a solas? Inventate una excusa o algo por favor, tengo que hablar con el.- le dije mirando a Dani. Estaba mirando a un punto invisible en el espacio, con la mirada perdida, me estaba empezando a preocupar.

Mama: Vale cariño, tu solo sigueme el rollo.¡Haber, atencion! Necesito que todos me acompañeis a la cafeteria, que a me apetece un bollo. Asi os invito a algo.Dani , ¿Tu quieres algo?- le guiño un ojo, se entendian muy bien.

Dani: No , gracias , yo me quedo a cuidar de Alba.

Luismi: No, mejor me quedo yo, que no me apetece nada.- dijo mirando furioso a Dani, el cual me dirigio la mirada y yo le sonrei haciendo que el tambien sonriera.

Mama: No, tu te vienes y asi comparto un donuts contigo que te veo muy tenso.- Luismi no se pudo negar, no lo conseguiria.

Una vez solos, me fui directa al grano.

Yo: Dani, mirame a los ojos y dime que no estabas celoso de ese medico.

Dani: No, solo estaba nervioso por tu diagnostico y por que Luismi no me quita el ojo de encima.

Yo: Es normal, es demasiado protector. Pero tendra que acostumbrarse.

Dani: Eso espero, por que si no, la que me espera con mi suegro...

Yo: Hablare con el cuando salga de aqui. ¿De que equipo eres?

Dani: Del Atlethic, ¿por?

Yo: Uff... Espero que no salga el tema del futbol por que el es del Real Madrid, pero yo soy de los tuyos.

Dani: Si fuera del Atlethic, no seria divertido.

Yo: Me encanta que te lo tomes asi, es otra de las cosas que me gustan de ti. Te quiero.

Dani: Te amo.

Bueno, pues ahora viene el momento pastelito y despues la interrupcion. Entre interrupciones, momentos pastelitos y pequeñas broncas por demasiados acercamientos, me dijeron que me darian el alta a la mañana siguiente. Por la noche, comenzo una discusion por ver quien se quedaria conmigo por la noche:

Luismi: Me quedare yo, Eva se va con los niños a casa y , tu , chaval te vas a tu casa que ya as echo bastante y tus padres estaran preocupados.

Mama: No, tu y yo nos vamos con los niños y Dani se queda que ya emos hablado con su familia y el esta de acuerdo. Tu y yo tenemos que cuidar de los niños y mañana trabajamos.

Dani: Yo me quedare encantado, vayanse tranquilos.

Luismi: ¡¿Tranquilo?! ¿¡ Dejar a mi niñita sola en el hospital con otro crio que es mayor que ella y encima se quedan los dos solos aqui?! ¡¡ Y quieres que me quede tranquilo!! Yo alucino...

Mama: No le hables asi al chico que solo quiere ayudar, ya hablaremos tu y yo en casa. Vamos.- le arrastro fuera de la habitacion, cogio las cosas, me dio un beso en la frente y se fue. 

Cuando se fueron, ya eran las nueve y las enfermeras llegaron con la cena y, mientras una enfermera que conocia a mi madre se quedaba conmigo, Dani se iba , a regañadientes, a por un bocadillo para el a la cafeteria. Cuando el volvio y nos quedamos solos, cenamos en silencio y, cuando termine, deje la bandeja en una mesa y me tumbe de lado. Empeze a llorar desconsoladamente. Dani, al verme, dejo su bocadillo inmediatamente y vino hacia mi.

Dani: ¡¿ Que te pasa?! Cariño , contestame.

Yo: Me duele mucho como te trata Luismi, no se como lo aguantas sin contestarle.-respondi aun llorando. Me acogio entre sus brazos calida y tiernamente.

Dani: No me importa aguantar eso si asi puedo estar contigo. Te quiero demasiado como para dejarte por eso.

Yo: Eres adorable.- ya no lloraba, el se inclino para besarme. Me beso lenta y dulcemente. Cuando nos separamos, unio su frente a la mia y ambos sonreimos. Le hize un gesto para que se tumbara a mi lado. 

Como la cama era estrecha, nos apretamos mucho. Cosa que a ninguno de nosotros nos importaba. Nos gustaba sentir el calor del otro y estar juntos. Permanecimos alli, abrazados. Me beso sorprendiendome y yo le respondi. Se puso sobre mi y comenzo a besarme por el cuello, bajando hasta la costura de mi escotada camiseta. Despues volvio a subir y, en el camino hasta la comisura de mis labios, me mordio y yo me queje.

-Auch.

- Lo siento, pero tengo hambre.

- Pues ve a la cafeteria.

- Tengo hambre de ti.

Siguio besando mi cuello subiendo y bajando por el hasta llegar de nuevo a mis labios. Para mi sus labios eran una adiccion, eran las miel que tanto deseaba probar. Para ese momento, el tenia   la camiseta casi desabrochada y yo estaba ya sobre el. Esta vez fui yo quien le bese a el por el cuello y su pecho. Subi hasta sus labios y , despues de un apasionado beso , le dije en los labios:

- Ve a ponerte el pijama y hacer lo que tengas que hacer por que cuando te metas en mi cama ya no sales hasta mañana por la mañana.

- Yo encantado , princesa. 

Se puso el pijama y se metio conmigo en la cama. Le bese una ultima vez y nos dormimos abrazados. A la mañana siguiente , me despertaron unas voces que decian:

Voz 1: Te lo dije, a saber que habran echo , ya sabia yo que ese chico no era de fiar, como le haya obligado a hacer algo que Alba no quisiera yo lo mato.

Voz 2: No creo que hayan echo nada , son unos crios y ya sabes lo que hablamos anoche a si que ya te vale tratar bien a Dani o vamos a tener problemas.

La puerta se abrio y yo me hize la dormida.

Todo por ese rubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora